Capitulo 9.

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*Tres años después*

Me encuentro sentada en un lujoso restaurante en Venecia. La ventana estaba orientada al muelle donde el vallet parking tomaba los yates de cada cliente que llegaba.

El mesero se acerca, vestido con smoking blanco y pajarita negra y ofrece llenar mi copa. Asiento seriamente mientras desvío la mirada hacia la entrada.

Acabo de salir de la oficina y decidí pasar a beber una copa. Mi vida no ha ido nada bien. Decidí salir y despejar mi mente un rato mientras disfruto del mejor restaurante en Venecia. Estoy sola en el restaurante y varios tipos me voltean a ver lascivamente, yo los ignoro completamente.

Veo entrar a un hombre demasiado atractivo, lo sigo con la mirada hasta donde la hostess lo recibe. El tipo percibe mi mirada y me pongo nerviosa. Vuelvo la mirada hacia el ventanal intentando pasar desapercibida.

-Disculpa, ¿Te conozco?- escucho una voz grave y profunda. Vuelvo la cara y es él.

-No lo creo. - digo deleitando mis ojos con una excusa válida para poder verlo.

-¿Puedo acompañarte?- sin esperar respuesta se sienta frente a mí.

-¿Qué te hace pensar que puedes? ¿Y si llega mi esposo?- pregunto con una ceja levantada mientras cruzo los brazos sobre la mesa y una leve sonrisa.

-Sé que no estas esperando a nadie. No llevas anillo. Sólo vienes a relajarte un poco después de tu día ajetreado en el trabajo.- dice con una mirada seductora. Me quedo callada sin saber que decirle.

-Discúlpame, iré al tocador.- me pongo de pie y él lo hace también. Da un paso hacia mí y yo sigo mi camino, sin querer me hace zancadilla y caigo al suelo.

Se me escapa una carcajada.

-¡CORTE!- grita Francis.-Por favor, tengan más cuidado. Tómense diez.

James Marsden es mi compañero protagonista de la nueva película de Francis Pettyer. También rió mientras me levantaba del suelo disculpándose repetidas veces.

-Está bien, no te preocupes.- digo sacudiendo el vestido color camello que traigo puesto.

Nos dirigimos al área de descanso que los productores tienen para nosotros y nos sentamos a beber una botella de agua.

-Esto se hace cada vez más cansado.- dice mientras enciende un cigarrillo.

-Lo sé, pero sólo quedan tres semanas de grabación.- digo soltando un suspiro. Yo sólo quería volver a L.A.

Trabajar con Francis Pettyer era un poco exhaustivo debido a que era muy exigente, cuando había algo fuera de cuadro, algún error de continuidad o simplemente a alguien se le ocurría parpadear fuera de tiempo, paraba toda la grabación y mandaba a recesos hasta de una hora. 

James y yo estábamos cansados de eso porque la película llevaba más de cinco meses en grabación.

-Entonces...-empieza James.- ¿has podido viajar finalmente a Londres?

-No, mi agenda no me lo permite. Bueno, realmente sólo fui una noche, escala. No tuve oportunidad de ver nada.- digo bebiendo de mi botellita de agua.

-Eso si es mala suerte.- dice James riendo.

-Alexa, perdón,- dice Katie, mi publicista.-Mel está al teléfono.

Mel,  mi mejor amiga y empleada la contraté cuando supe que iba a ser madre, ahora está en el hotel cuidando de mi pequeña hija. En seguida supe que algo andaba mal, le dije que no me llamara a menos que fuera algo urgente. Me pongo de pie y tomo el teléfono con urgencia.

-¿Mel, que sucede?

-Lo siento, lo siento de verdad lo siento.- dice con preocupación en la voz.- Es Ariana, no puedo controlarle la fiebre.- mi estómago se revolvió. 

-¿Llamaste al médico? ¿Qué te dijo?

-Bueno, le di el jarabe y he hecho todo lo que me indicó pero no se le baja.- dice casi llorando.

-Mel, ok, primero relájate tú, respira.- digo tratando de calmar mi voz.-Después, busca en el bolso a Mully y dáselo.-Es el osito de peluche que tanto le gusta.- Espero llegar a casa pronto. Mientras sigue poniéndole toallitas frías en la frente.

Ariana es fruto de mi relación fallida con David, todo había sido miel sobre hojuelas pero cuando se enteró que estaba embarazada me dejó y jamás volví a saber de él, solo cuando se anunció mi asenso rápido en el mundo del cine intentó volver conmigo pero le dije que no. Y cuando preguntó por el bebé le mentí, le dije que había sufrido un terrible aborto natural. Lo sé, soy una maldita.

Colgué el teléfono y regresé con James.

-¿Todo bien?-preguntó mientras la chica de maquillaje le quitaba el brillo de la cara.

-No, al parecer Ari se ha enfermado otra vez.

-¿No te parece que se enferma muy seguido?

-No tienes que decírmelo, me está preocupando bastante.

El resto del día estuve con Arianaen la cabeza dado vueltas, lo que ansiaba era volver al hotel y cuidar de ella yo misma. 

La grabación de ese día terminó bastante tarde y cuando llegué al hotel sólo quería dormir. Pero cuando abrí la puerta vi a Mel con Ari en sus brazos completamente despierta y eso despejó mi cansancio.

La tomé entre mis manos y le dije a Ari que se podía ir a dormir.

Pasé la mitad de la noche viendo a mi hija dormir, me parecía una visión de tan hermosa que era. Había sacado todo de David, su padre, si acaso pocas cosas eran parecidas a mí.

Su cabello color rubio oscuro y rizado, su pequeña nariz recta y sus finos labios dibujaban la mejor de las sonrisas, pero lo que más me gustaba de ella eran sus grandes ojos azules.

Afortunadamente Mel había podido controlarle la fiebre y ahora podía dormir sin problemas.

A la mañana siguiente, le dije a Mel que se irían conmigo al set de grabación para así poder estar al pendiente de Ari.

Me sentía muy orgullosa al ver que la mayoría de mis compañeros de derretían con ella, 

-¡Dios santo! Me habías dicho que era hermosa pero creo que te faltaron palabras.- me dijo James mientras la alzaba en brazos.

En ese momento llegó Francis y retomamos las grabaciones.

Las tres semanas restantes se fueron volando, habíamos decidido hacer una cena los miembros del elenco para celebrar el cierre de grabaciones. Me recordó a los viejos tiempos.

Ese día por la mañana Katie llegó muy al alegre a mi habitación mientras me preparaba para la cena.

-Te tengo una noticia enorme.-dice sonriente mientras se sienta frente a mí en el taburete frente al espejo.

-¿Es buena o mala?- digo alzando una ceja mientras pasaba una brocha con maquillaje en polvo sobre mi cara.

-Te vas a caer de emoción.- puse los ojos en blanco y empezó a reírse.-Te acabo de conseguir una película muy buena, con un elenco muy bueno y el director... ni se diga.

-La verdad ahorita quiero estar con mi hija. No se sí deba aceptarlo.- dije poniéndome de pie y yendo hacia la cuna de Ari. 

-¿En serio? ¡Ay, es una pena!- dice fingiendo tristeza.- Benedict Cumberbatch es el protagonista.

Abrí mucho los ojos. Benedict, mi Benedict Hermosos-Ojos Cumberbatch... ¿El protagonista? Oh Dios mío.

-Acepto,-dije rápidamente sin pensarlo.

-Oh, creí que habías dicho que no...

-Cállate, consígueme el libreto.

Katie sacó un engargolado de su bolso sonriendo abiertamente y tendiéndolo hacia mí.

-Sabía que aceptarías, por eso acepté desde el inicio.

Tomé el engargolado con mano temblorosa y me sumergí en la lectura del libreto.

No happy endings for me? (Tom Hiddleston/ Benedict Cumberbatch Fan Fic)Where stories live. Discover now