La broma del amor

Parte 10: La actuación

Lincoln ya tenía un plan. Le dolió oír a Luan decir que siempre arruinaba todo, pero esa vez estaba seguro de que todo saldría bien. Solo tenía que practicar.

Cookie lo acompañaba todos los días que ensayaba. Lo incomodaba un poco, ya que esa canción era para otra chica, pero solo quería enmendar las cosas con su hermana.

Ya tenía cierto tiempo ayudando a Luna, por lo que su toque de batería no era tan malo. Luna siempre le decía que se dejara llevar, ya que de eso se trataba la música. No importaba si sonaba mal; si lo hacías con pasión, con eso bastaba. Pero como ahora era una interpretación, Lincoln tenía la impresión de que tenía que hacerlo lo más exacto posible.

Pasaron dos semanas, y Lincoln sentía que tocaba mejor. Tanto Cookie como Luna lo vitoreaban y animaban. Y aunque la canción no era tan movida como otras, tenía en su letra muchas de las cosas que quería expresar. Finalmente, Luna le dijo a Lincoln de qué se trataba su escena.

- Verás, en este concurso se tiene que llegar a lo más profundo del corazón de otra persona, e impresionarla, o hacerla entender lo que sientes. Sabes, no le he dicho esto a nadie... Ni siquiera a Luan. Pero estoy un poco peleada con Sam, porque ella cree que George quiere algo conmigo, y yo le dije que no. No sé si me creyó del todo, pero en este concurso Sam sabrá en verdad lo que siento.

- ¿Y por eso tocamos esta canción, verdad? Careless Whisper.

- Exactamente. George Michael fue un genio.

Lincoln se sentía seguro; esa canción serviría muy bien tanto para Luna como para él.

- Todos nos van a ver -comentó Luna- Nuestra familia, Sam, mis amigos... Todos estarán ahí.

- Perfecto -respondió Lincoln.

Esperaba que Luan comprendiera que Lincoln ya no quería estar peleado con ella, y que todo volviera a la normalidad. Al fin y al cabo, no todos sus planes eran un fracaso.

Llevaban practicando mucho, mientras el escenario era preparado. Muchas otras personas habían llegado; se notaba que el premio de mil dólares había inspirado a muchos otros grupos, algo que a ellos no les llamaba mucho la atención. Lo único que querían era aclarar situaciones.

Atrás del escenario, observaron al público. Poco a poco, las personas que conocían comenzaron a llegar. Por alguna razón, Lincoln se sintió fatal cuando vio a Luan sentarse con Benny. No debía distraerse. Ya pensaría en ello más tarde, lo primero era hacer las pases con Luan.

Ahora, ¿cómo encajaba Careless Whisper en todo esto? ¿Por qué Lincoln se sentía de esa forma con Luan? ¿Qué razón lo hacía querer lastimar sin motivo a Benny?

- Qué curioso -pensó Lincoln, recordando algo largamente olvidado- Todo pasó esa noche...

Era otra noche como cualquier otra en Royal Woods. Los alumnos estaban completamente emocionados por el baile de fin de año, creando expectativas entre los que buscaban una pareja. Sin embargo, para Lincoln no había sido así. Había tenido intenciones de faltar a esa fiesta, pero Clyde merecía el apoyo que solo un mejor amigo puede brindar. Al fin y al cabo, declararse a una chica no es fácil, y alguien como Haiku era incluso más retador. Pero Clyde estaba dispuesto, algo que a Lincoln le sorprendió. Decidió ayudarlo, y unas horas después, el moreno y la gótica se deslizaban suavemente por la pista al compás de la música.

Lincoln notó que no tenía a nadie con quien hablar, así que se alejó de la pista, tomando pequeños sorbos a un vaso con refresco. Sus hermanas menores estaban con sus amigas, quienes no cesaban de parlotear y contar chismes. Lori, en su último año de secundaria, ya salía con Bobby. Leni tenía muchos pretendientes, pero solo hablaba como amigos con ellos, y Luna nerviosa, trababa conversación con Sam. Pero cual fue la sorpresa de todos cuando Luan decidió invitar a un chico a esa fiesta. Se sentía feliz por ella, ya que Luan era la que siempre animaba a Lincoln, y le deseaba lo mejor a la comediante. Llevaba un tiempo escuchando la música, cuando vio a una persona correr hacia la zona de los baños. Vio el elaborado peinado que Luan se había hecho para esa noche, y se le cayó el alma a los pies.