#3 -Dos por dos son cuatro (Parte 3)

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Llegando al pasillo principal, al hall donde el gran pasillo de dividía en otros 3 pasillos, pude ver que 4 de mis compañeros ya se encontraban allí esperando.

3er piso ~ Hall 3 pasillos

— ¡Yumi! — Katsumi saludó alzando el brazo de lejos, y tanto yo como Yamagi y Mitsuki corrimos hacia ellos. Jurawa en cambio fue a su ritmo.

— ¡Cariño, encontré una habitación genial! — Soren se acercó a Yamagi, el cual le dió un dulce y rápido beso en los labios.

— Creo que ya sé qué es este piso... Y a qué lo ha dedicado Monokuma...— Mia estaba seria, aunque en cambio Katsumi estaba algo más feliz.

— Pues yo he encontrado la mejor habitación del mundo mundial. Había ropa, y una pasarela, y robots paparazzi, y robots estilistas, y maquillaje, espejos... ¡Me encanta! Pero hay que tener cuidado, que Monokuma no es tonto y alomejor es una trampa...
— su sonrisa feliz cambió a una cara de preocupación bastante notoria.

— No es una trampa... Es el piso "nuestro" por así decirlo. — Mia hizo unas comillas con las manos en la palabara "nuestro" — Ya... Pero hay habitaciones muy peligrosas. Yo estoy de una pieza de milagro. — el peleador callejero estaba sudado y su respiración era algo agitada.

— ¿Qué te pasó a ti, Akiyama? — Jurawa se acercó preocupada a preguntarle.

— En nuestro pasillo habían 4 habitaciones. Parecían lúgubres y estaban visiblemente desgastadas. Pero cuando entré y encendí el interrumptor de ese cuarto oscura, la habitación estaba llena de dianas, flechas eléctricas y arcos. Pero eso no era todo... — tras tomar una bocanada de aire y suspirar, prosiguió con su historia — Lo que pasó es que sin querer, encendí otro mecanismo aparte del de la luz, y una plataforma que había bajo el dintel de la puerta, sobre la que yo me encontraba encima, comenzó a deslizarse por la habitación.
Fue ahí cuando empezaron a salir robots con espadas y armas variadas, atacándome... Yo solo tenía 7 flechas eléctricas y 1 arco, y como no supe usarlo...— Akiyama suspiró y se secó el sudor de la frente.

— Menos mal que estás bien.— dijo Jurawa.

— ¿Cómo te salvaste? — preguntó Mitsuki, atónita por la historia que contaba Akiyama.

— Eso fue cosa mía. — interrumpió ésta vez la soldado. — Como estaba tardando mucho, fuimos a ver qué le pasaba, y le vimos pegándole a los robots metálicos. Sus manos han quedado destrozadas, pero asombrosamente los robots quedaron peor. — tomó su mano y enseñó que tenía moretones y algo de sangre. — Aunque de todas formas casi lo matan. Menos mal que pudimos entrar y le pegué un escopetazo al robot en la cabeza antes de lanzarle el cuchillo.

— No sé si lo dije ya, pero gracias. — correspondió Akiyama.

— Ese cuarto tiene que ser la fantasía de Yumi. — Soren se manifestó, con una sonrisa y los brazos en la parte trasera de la cabeza, apoyando su cabeza en sus manos.

— Puede ser — dije poniendo una mueca rara, aguantando la risa.

De repente, un grito muy agudo de mujer sonó por el pasillo izquierdo. Del cual aún no sabíamos nada; ni siquiera de nuestros compañeros, los que estaban tardando mucho en investigar.

— ¡IZUMI! — Mitsuki fue la primera que salió corriendo con toda la velocidad que pudo hacia el pasillo.

Todos los demás hicimos lo mismo, preocupados por qué podría haber pasado, rezando y deseando que no fuese lo que parecía ser...

3er piso ~ Pasillo izquierdo

— ¡IZUMI! ¡IZUMI, ABRE! — Jashitaro se encontraba dando patadas y golpes a la primera puerta a la izquierda del pasillo. Nosotros nos acercamos corriendo hacia ellos. — ¿¡Qué pasa!? — pregunté a Gareth tras abrazarle unos segundos. — Es Izumi... La puerta no se abre, y está pidiendo ayuda. Suenan golpes y caídas... — me horroricé completamente.

Danganpad- La era de la matanzaWhere stories live. Discover now