#4 -Yo en la cima, tú en la tumba (parte 2)

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Una brisa refrescante y calmada, un sol radiante daba en los enormes árboles que hacían sombra sobre la hierba y las flores de ese enorme lugar. Y un castillo medieval, rosado, con las torres moradas, y con un agradable olor a perfume suave que embriagaba hasta la mente.

1er piso - Castillo y jardín

— WOOOOOOOOOOW. — un grito de admiración salió de la boca de Felix, el cual caminaba lentamente hacia el castillo. — No es más grande que mi castillo pero... Wow.

Katsumi se acercó corriendo torpemente, y acarició la pared del castillo— Es... divino.

Soren frunció el ceño. — es un simple castillo, inútiles. — Gareth le pegó un codazo, haciéndole callar.

— Mola ¿a que sí? — dijo el oso sonriendo maliciosamente.

— MUCHO. MOLA MUCHO. — contestaron al unísono Katsumi y Felix.

— Pues entraréis dentro... — algunos ya empezaron a abrir la enorme puerta del palacio. — UN MOMENTO. — gritó Monokuma. — En orden, en orden... Yumi, Mia, Jashitaro, Taiki, Mitsuki... Vosotros cinco primero. El palacio solo tiene espacio para cinco.

<< — ¿Sólo espacio para cinco? —>>

Katsumi se cruzó de brazos, enfadada por la situación de no haber entrado la primera.

— Ehhh y yo qué. — replicó Felix hinchando la boca.

Monokuma rió.— Tranquilidad... Vosotros entrad a la Academia, voy a hacer de guía de ellos 5.

Entré en el castillo, sin hacer mucho caso a los que se quedaron fuera. ¡Tenía muchas ganas de verlo!

Nada más entrar, el aroma a perfume incrementó y di un suspiro agradable. Mia no es nada expresiva, pero estaba sonriendo. Esta castillo da felicidad.

Obviamente Mitsuki iba de mi mano, no quería que se me escapase y le hiciese algo a Jashitaro. El cual anda solo, y con la misma cara depresiva de siempre.

— Bueno bueno. Esto de aquí es la entrada principal. — Monkuma dió un par de vueltas sobre sí mismo, incitando a que apreciemos el enorme espacio rosado y lleno de decoración que nos rodeaba. La moqueta del suelo era blanca, en cambio las paredes rosas, había sofás de pelo blanco, algunos cuadros con un campo pintado y varias puertas muy llamativas.

Sobre todo una, que era enorme.

Monokuma tosió para llamar nuestra atención— Vale, la puerta roja es la cocina, la puerta verde los cuartos de baño, la puerta azul es la tienda y la puerta amarilla es una sala que lleva a un patio interior del castillo, rodeado de vuestras ventanas.

Espera... Otra cocina... más baños... ¿vuestras ventanas?

— Seguidme, esta enorme puerta lila lleva a unas escaleras de oro con un aroma a limón fresco. — le seguí.

Subimos por las escaleras, sinceramente eran muy altas y pensé que nunca acabaríamos de subirlas. Al final, llegamos a un enorme pasillo con... 6 puertas...

Me quedé en shock.— Monokuma... ¿por qué las habitaciones tienen nuestras caras?

— Calla, señorita. Todo a su tiempo. Seguidme.

A nadie le daba buena espina, pero mejor era hacerle caso al oso. Le seguimos hasta la puerta al fondo del pasillo, la cual era más grande que las demás y de un color celeste precioso.

Monokuma abrió la puerta. — Tadaaa. Esto es la azotea del palacio.

Era precioso, aunque no había cielo, sino un metal muy raro... Desde aquí se veía todo el bosquecito de abajo y las plantas. También la puerta de la Academia...

Danganpad- La era de la matanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora