Danganpad- La era de la matanza

#3 -Dos por dos son cuatro (JUICIO P.2)

Las miradas furtivas de algunos de nosotros mirando a el hombre del vídeo, Jashitaro, eran insignificantes en comparación con las miradas llenas de ira que se encontraban en los ojos de otros de mis compañeros.

—  T-tu... E-estuviste planeando todo... Lo sabías, nos inculpabas... estuvimos bailando a tu son... ¡¡¡¿¿¿Y AL FINAL FUISTE TÚ???!!!! — Mitsuki, a la vez que lloraba, gritaba a Jashitaro, casi se sale de su atril.

— Y-yo... — inexpresivo, Jashitaro no sacó ni una palabra de su boca.

— RESPONDE. ¿QUÉ HACÍAS AHÍ TÚ? RESPONDE PUTO. — gritó Felix.

— No conseguiremos nada así, dejádmelo a mi. — dijo Gareth.
— Jashitaro... amigo... ¿Por qué lo hiciste?

— Yo... Yo... —  al fin el golfista levantó la cabeza. — Yo... Je... Jeje... Jejejejejejejejejejeje...

— ¿Se está r-riendo? — inquirió el muy asustado Yamagi.

— Jejejejeje. JEJEJEJEJEJEJE. — la cara inexpresiva de Jashitaro se fue transformando en una cara de horror, una cara malévola y llena de... crimen.

— Si, está loco. — afirmé, aún acongojada por la situación.

— Vaya, vaya, vaya... ¿Enserio creéis...?
¿ENSERIO CREÉIS QUE FUI YO? JAJAJAJAJA NO. NO TENÉIS PRUEBAS JAJAJAJAJA. — convulsionando de pie, el golfista, el cual ya no era el mismo, empezó a reír.

— ¿Qué le pasa en la cabeza? Pregunto yo.  — Katsumi no daba crédito.

¿Qué le pasa a Jashitaro?

— Jashitaro. Ríndete, te hemos pillado ya. — dije confiada y segura de su crimen.

— No... no está todo perdido... No,no,no,no,no,no, NO, NO, NOOO, NOOOOOOOOO. JAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ. NO HAY PRUEBAS. NO LAS HAY JAJAJAJAJAJAJAJA.

— Claro que las hay. Te vimos en las cámaras, ¿qué mas quieres? — refuté enfuscada por su perseverancia absurda.

— NO. ESO NO DEMUESTRA NADA. YAMAGI Y SOREN SEGUÍAN AHÍ, ¿QUIÉN DICE QUE FUI YO? NO FUI YO. ¿Y SI FUI YO EL QUE SE HIZO UNA PAJA? EH, EH, EHHH??? JAJAJAJAJAJAJJA NO ESTÁ NADA PERDIDO. NADA. NO SOY CULPABLE JAJAJAJAJAJAJA. TODO LO QUE DIGO ES CIERTO, NADIE PUEDE NEGARLO JAJAJAJAJA.

— ¿Cómo que no? ¡Claro que sí! Yo puedo negarlo. Ellos dos no se separaron, han confesado ya. Tú no tienes a nadie, NADIE que te vió durante esos momentos. — me introducí tanto en la pelea que parece un duelo de espadas.

— CLARO QUE NO, PORQUE ESTABA DANDO UNA VUELTA ANTES DE ENCONTRARME CON MIA. ¿ACASO NO PUEDO? ¿TENGO PROHIBIDO DAR UN PASEO POR MI ACADEMIA? ¿ESTÁ PROHIBIDO ESO MONOKUMA? ¡¿NO LO ESTÁ?! ¿A QUE NO? JAJAJAJAJAJA NOOO, NO, NO LO ESTÁ. — su risa malévola estaba tan llena de desesperación que daba incluso algo de miedo. — ENCIMA DE QUE OS AYUDO A INVESTIGAR, ¡NO SOIS BUENOS AMIGOS! NO, NO LO SOOIS. Ya... ya lo sé... si... MALOS, TODOS MALOS JAJAJAJAJAJAJAJA. ¿NO ME CREÉIS? ¿ENSERIO? NO PUDE HABER MATADO A IZUMI, NO SÉ COMO MATAR A ALGUIEN SIN HACERLE DAÑO JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.

— ESO NO ES CIERTO. —refuté. — Ella murió porque le quitaron el suero que necesitaba, lo ponía en la Ficha Monokuma... No hay que ser genio para eso.

— ¡¡¡¡¿¿¿¿ Y QUÉ ????!!!! ¡¡¿¿ CUÁL ES EL PROBLEMA AHÍ ??!! YO NO PUDE MATARLE, NO PUDE, NO PUDE, NO, NO ¡NOO! ¿NO ME CREÉIS? ES OBVIO QUE YO NO FUI. YO ESTUVE... ESTUVE TODA LA MAÑANA EN EL CAMPO DE GOLF.

— ESO TAMPOCO ES CIERTO, JASHITARO. — interrumpí. — Me acuerdo perfectamente...

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