Capítulo 15:

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«Viaje a Seúl, parte 3»

Con su mochila a mano, parpadeó perplejo al ver el concurrido terminal de buses de la ciudad metropolitana. No recordaba jamás que el terminal fuese muy moderno y a la vez tan lleno. Se sentía ahogado en medio del gentío.

Hace años que no visitaba Seúl por lo que la primera impresión lo dejó medio aturdido, pero no sentía que fuese algo malo, incluso se sentía un poco feliz de estar aquí. Si tan solo hubiese sabido que podía salir de Aelliseu por una sola vez con solo mostrar su identidad, ya no estaría metido en ese condenado lugar. Se halló nostálgico y tuvo ganas de ir a su hogar de nacimiento, en Daegu.

—Estate junto a mí, no vaya a ser que te pierdas aquí en este estúpido sitio. —Kyong Nam tomó de una el brazo de YoonGi y lo guio entre toda la multitud apresurada hasta llegar a una esquina de un disimulado pasillo, que se localizaba en medio de tiendas. —. A esto me refería antes, en el hospital. Llegar aquí es la parte fácil...

Kyong Nam miró a los lados, revisando que nadie los siguiese. La muchedumbre que pasaba por ahí simulaban estar enfrascados en ellos mismos por lo que no notaban a ese par de personas parándose frente a un lugar sospechoso.

—Pero salir de aquí es la parte difícil. Pero eso lo haremos después. —dijo Kyong Nam, acercándose sutilmente a YoonGi, mientras contemplaba el angosto y oscuro pasillo.—. ¿Notas a esos guardias que están pegados a la gente?

—Sí...—replicó YoonGi sintiéndose un poco incómodo.

—Ellos te pueden clasificar como peligroso, como si fueras un terrorista si les dices que vienes del sector Aelliseu. —musitó Kyong Nam, en alerta. —Te vigilan, te hacen sentir como mierda con tantas miradas en tu espalda solo para que te devuelvas a Sector Alicia... Aigoo... este gobierno del carajo.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó impresionado.

—Lo sé porque lo sufrí. Fui una pendeja de mierda. —respondió ella, pero no conversó más pues tomando de nuevo del brazo a YoonGi con suavidad, intentó ir dentro del pasillo. —. Anda, debemos meternos al pasillo. Yo te cuido, no te preocupes.

—Oh, bueno. —murmuró torpe, dudoso de dar un paso más en la parte interior del corredor oculto.

Veía que pasaban pequeñas ampolletas sombrías sobre su cabeza lo que contribuía a la fachada de un pasillo peligroso. A YoonGi le pareció fuera de lugar ya que el resto de la zona parecía estar tan iluminada y brillante, con la gente entrando y saliendo como hormigas mientras este pasillo se presentaba como desolado y tenebroso con las luces tenues.

—¿Qué esperas? Camina más rápido. —articuló Kyong Nam impaciente, mientras con desespero chequeaba que nadie los perseguía. —. Anda.

YoonGi no prefirió responder y con refunfuños se resignó a caminar por el largo corredor. Caminó titubeante hasta llegar a ver una puerta metálica. Cuando vieron que este era el final, Kyong Nam como si supiera qué hacer, se puso delante de YoonGi para tocar la puerta.

Mientras esperaban unos segundos, se escuchó un golpazo al otro lado de la puerta. YoonGi tragó saliva pero no fue el ruido que lo provocó, sino que a través de la esquina de sus ojos veía por primera vez a una Kyong Nam impasible.

—Kyong Nam...—bisbiseó llamándola por su nombre, preguntándose porque Kyong Nam aparentaba ser indiferente.

Repentinamente, la puerta se entreabrió un poco, nunca dejando dar vistazo a lo que estaba adentro.—¡¿Quién es?!

YoonGi tragó saliva nervioso de repente pues esa voz sonaba muy similar a la de su exnovio. No podía creerlo, quizás se había confundido.

—Soy yo, Kim. —avisó tranquila Kyong Nam, sin ningún gesto de temor.

El Síndrome de Alicia『MYG』Where stories live. Discover now