Posesivo

[23] - Disfrutaré esto

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"No te atrevas a involucrarlo o ayúdame, Dios, te arrancaré la extremidad y alimentaré con los restos a los lobos que caminan por este lugar, ¿me oyes?" Escuché una voz gritar, y pude sentir mi corazón literalmente cayendo sobre mi estómago. Kieran; esa era la maldita voz de Kieran, lo que significa que él está aquí abajo.

Justo cuando estaba a punto de doblar la esquina para alcanzarlo, Reagan me agarró por la cintura, impidiéndome avanzar más. Me volví para darle una mirada de muerte pero lo que me susurró al oído me hizo detenerme en mi camino y desinflarme en derrota. "Si saben que estamos aquí lo lastimarán, quedémonos aquí un momento y descubramos qué está sucediendo realmente" dijo, su voz apenas superada a un susurro.

Reagan tiene razón, si esa persona con la que Kieran habla descubre que estamos aquí abajo, él podría hacer algo, algo que no será bueno para nadie aquí abajo. No puedo hacer nada apresurado, Kieran está en peligro y no puedo arriesgar su vida ahora mismo.

"No creo que estés en posición de amenazarme en este momento", dijo una voz burlona. "No cuando los tengo a los dos aquí".

"¿Qué? Mientes" escupió Kieran, casi desafiándolo a mentir.

"Caballeros," gritó la voz desconocida y de repente escuché un sonido de clic justo detrás de nosotros. Inmediatamente me congelé, y los brazos de Reagan se tensaron por su agarre inédito sobre mí, y el miedo me golpeó. Era obvio para mí lo que era ese sonido de clic, pero no quería dar la vuelta para confirmar mis pensamientos. En cambio, fingí que no oía nada y conté desde 10, con la esperanza de que de alguna manera se calmaran mis nervios.

Diez ...

Nueve ...

Ocho ...

"Comiencen a caminar" dijo una voz áspera, empujándonos hacia adelante. Esto solo hizo que mis nervios aumentaran y el miedo en mí aumentara. ¿Qué diablos está pasando? Esta es una de las muchas preguntas que asaltan mi cabeza. Reagan soltó su agarre sobre mí pero mantuvo su mano temblorosa sobre mi espalda, llevándonos afuera, para ser revelados a quien nos llamara.

De repente, nos presentaron los haces de luz brillante que me dejaban entrecerrar los ojos ante el aumento de la iluminación. Cuando mis ojos finalmente se ajustaron a las luces, me trajeron a la vista a un Kieran con cara asustado que estaba atado. Y cuando digo que estaba atado no me refiero a una silla miserable, sino desde el techo, con los pies apenas tocando el suelo. Él estaba sin camisa; toda su parte superior del cuerpo cubierto de moretones, y su rostro estaba casi completamente cubierto de gotas de sudor y sangre. No pude apartar los ojos de Kieran mientras él colgaba flojo.

Todavía estoy en estado de shock por toda esta escena antes de darme cuenta del hombre al lado de Kieran, con una sonrisa satisfecha en su cara, o los hombres que nos rodean con diferentes tipos de armas. Ninguno de ellos importaba, no cuando Kieran se veía así. Todo lo que podía pensar era; ¿Cómo me enfrenté a semejante espectáculo?

"Aiden, ¿qué diablos crees que estás haciendo aquí? ¿Y con él?" Kieran gritó, apretando su mandíbula. En cualquier otro momento lo hubiera encontrado atractivo, pero ahora dudo que Kieran estuviese de humor para ese tipo de cosas, y yo tampoco. Sin embargo, cualquier estado de ánimo era mejor que lo que sentía ahora.

Avancé, tratando de dirigirme hacia Kieran, pero el hombre avanzó e intervino. "Oh, no, no, manos fuera de la mercancía" dijo el hombre casi en broma. Me hizo sentir mal, no solo su voz, sino su rostro también. Tenía esa pequeña barba que solo encontré atractiva en Kieran pero este hombre tenía canas y era viejo. Viejo, pero tenía a Kieran lastimado, tal vez incluso peor. Parecía que podía enfrentarse a una pandilla completa. Su aliento apestaba a humo y menta, y no me gustó la combinación. Todo en él era poco atractivo para mí, lo que me llevó a dar un paso atrás y volver a Reagan, que parecía tan aterrado como yo.