Posesivo

[30] - Casa

[30] - Casa

"¡Kieran!" Escuché una voz gritar y pude sentir mi sangre correr fría. Aiden. Solo podía ser él, pero ¿por qué parecía tan asustado?

"Así es como él gritó cuando yo también-" 

"No sabes cuándo callarte, ¿verdad? Ahora, antes de irme, me gustaría hacerte saber que tu mejor amigo, Samuel, me envió a matar a tu esposa" le informé. A través de toda la sangre que cubría cada centímetro de la cara de Antonio pude ver el el brillo indicaba que se estaba volviendo loco. Su esposa siempre fue un tema susceptible de su parte.

Sin escuchar nada más, Antonio tuvo que decir, y como no tenía tiempo, decidí que sería mucho más divertido romperle el cuello por la mitad en lugar de usar una pistola miserable. Y eso es exactamente lo que hice, parti su cuello por la mitad. El sonido crujiente que resonó alrededor fue como una sinfonía que sonaba para una multitud de muchas personas. Y sin pensarlo más, me levanté de mi posición de rodillas, agarré la pistola de Antonio y me fui en dirección a donde estaba Aiden.

Cuando volví a donde estaba Aiden, lo único que vi fue a un hombre cojeando hacia él. El tipo no tenía absolutamente nada sobre él, solo una sangrienta herida de bala, lo que me hizo preguntarme por qué Aiden no se estaba moviendo. Entonces recordé que estaba drogado. Me frunci el ceño por ser estúpido y de hecho olvidar algo así, pero esa sensación desapareció pronto cuando el chico se acercó a Aiden y luego lo aprobé. Me enfureció que este tipo realmente pensara que lo dejaría acercarse a Aiden conmigo haciendo algo al respecto, y que realmente quería lastimarlo.

Levanté el arma para que apuntara directamente al corazón de lo muchachos cuando se dio la vuelta. "Oye, idiota", grité. En un rápido movimiento, tanto la cabeza de Aiden como el cuerpo del hombre se volvieron hacia mí. Pude ver visiblemente a Aiden relajarse cuando vio que era yo mientras sus hombros caían hacia atrás en un movimiento relajante, pero el otro tipo era una historia completamente diferente. De repente se puso rígido, incluso asustado, y no le perdoné ni un segundo más cuando disparé la última bala de la noche. Espero.

Después de que el tipo hiciera un aterrizaje forzoso en el suelo pavimentado, volví toda mi atención a Aiden. Tenía los ojos cerrados, la cabeza apoyada contra la pared, se arrastró también, supuse, y parecía como si estuviera a punto de quedarse dormido. Sabía muy bien que mi cuerpo era incapaz de llevar a Aiden hasta mi auto, pero estaba seguro de que iba a intentarlo. Caminé hacia él, sin tropezar ni una sola vez a pesar del dolor de mi cuerpo. Me suplicaba que descansara o incluso tomara un descanso, pero no lo permití. No hasta que ambos estuvieran en casa, donde sé que Aiden está más a salvo.

Cuando estaba lo suficientemente cerca de él, le hice una pregunta que ya sabía la respuesta. Sin embargo, valió la pena intentarlo porque dudo que mi cuerpo pueda soportar el peso extra. "¿Puedes moverte?"

"No, mi cuerpo se siente entumecido y también duele" suspiró, y se hizo aún más calmado por segundo. No entendía cómo él podría estar tan tranquilo, comprendí que estaba cansado de lo que creía, pero todavía no nos habíamos ido por completo. Todavía estaba nervioso, con la guardia alta por si alguien decidía atacar en cualquier momento.

"Debe ser lo que te dieron mientras dormías. Creo que tendré que llevarte" dije suspirando y me arrodillé para poder levantar su cuerpo. Tenía frío, casi como hielo, y no era sorprendente teniendo en cuenta que había sido así durante dos días. Por supuesto que estaba a rayas de mi camisa, pero no tenía tanto frío. Se estremeció por la sensación del calor de mi mano cuando entró en contacto con su espalda y piernas desnudas. Casi inconscientemente, apreté más las manos alrededor de su cuerpo, tratando de darle algo del calor que mi cuerpo sostenía. Ni siquiera se dio cuenta de que estaba temblando por todos lados; simplemente me dejó llevar y lo lleve hacia la salida.