Seis

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Todos iríamos al baile, así que planeamos vernos en casa de los Holland, para partir juntos con nuestras respectivas citas.
Cuando estuve lista, Gian Carlo nos llevó a Julián y a mi, no sin antes tomarnos infinidad de fotos.

—Los veo más tarde, diviértanse mucho —nos sonrió y ambos agradecimos bajando de la camioneta.

Julián tocó el timbre y un trajeado Sam nos abrió la puerta.

—¡Hey guapo! —grite y él se dio una vuelta en su lugar, mostrándonos su look final.

—Tu no te quedas atrás, querida. Luces hermosa —dijo con un tono afeminado, haciéndome reír.

Entramos a la casa, y nos dijeron que aún faltaban Louis y Jess.
Saludamos a Kaila y a Harry, quienes se veían sumamente bien.
El timbre sonó, y como era yo quien caminaba cerca, abrí la puerta. Louis estaba frente a mi con un lindo traje azul y corbata roja. Se veía realmente guapo.

¡Ay madre Santa! —dijo mirándome con una sonrisa y me sonroje, no sabía lo que eso significaba, sin embargo su cara de asombro me daba una idea.

Jess llegó cinco minutos después con un hermoso vestido amarillo, resaltando el moreno de su piel.
La señora Nikki estuvo tomándonos muchísimas fotos, y cuando pudimos liberarnos de ella, dos autos llegaron.
El rentado, y Tom detrás de ese.
El chofer estacionó, y mis amigos comenzaron a subir al lujoso Mercedes blanco que habíamos logrado rentar entre todos. Estábamos todos arriba, hasta que me di cuenta que no llevaba mi cartera, baje de inmediato, y corrí a la entrada. Tom me abrió y me miro de arriba a abajo.

—¿Puedo pasar? —pregunte sonrojada. Su mirada me había intimidado mucho.

—Ah, si claro —dijo algo atontado haciéndose a un lado.

Busque mi cartera, y la encontré detrás de uno de los cojines del sofá.

—Luces preciosa —lo escuche decir detrás mío.

—Gracias —lo mire con una sonrisa sincera. No quería estar más enojada con él.

—¿Quién es tu cita? —preguntó relajado.

—Louis, un chico español. Es muy agradable —le conté, y escuche a Kaila gritar mi nombre —debo irme, te veo pronto —deposite un rápido beso en su mejilla y salí de ahí.

-

El gimnasio estaba decorado con cristales. En serio se había lucido el comité de eventos.
Había mesas con botana y ponche, el cual, nos apresuramos a tomar, pues no queríamos tomarlo adulterado, nadie planeaba embriagarse esa noche.

—¡Esa es mi canción!—grito Kaila sentada a un lado de Sam en la mesa.

—Es la tercera vez que dices eso, Kai —le dijo divertido.

—Y sigo sentada aquí —lo miro con los ojos abiertos, haciéndonos reír.

Sam se levanto y le ofreció su mano a Kaila, quién la tomó gustosa. Fueron los primeros en irse a la pista de baile, los siguieron Julián y Eli. Me quedé sentada por unos minutos frente a Harry y Jess, hasta que Louis se levantó y tomó mi mano delicadamente. Sonaba Symphony de Clean Bandit.

—¿Me permites esta ruidosa y desenfrenada pieza?—preguntó sonriente y yo asentí riendo.

Louis y yo estuvimos bailando solos unas canciones, hasta que se nos unieron todos. Era un gran círculo, en dónde nos turnábamos para pasar en medio a hacer algunos movimientos algo ridículos.

Estaba de sobra decir que me estaba divirtiendo demasiado y me la estaba pasando muy bien junto a Louis a pesar de no conocerlo lo suficiente como a los gemelos.

Al terminar el baile los Holland nos invitaron a su casa, pero me sentía bastante cansada para seguir con la fiestecilla, por lo que fueron a dejarme en la casa de Isabel y Gian Carlo. Louis bajó de auto y me dejo en la puerta con los ojos de Julián encima.

—Me divertí mucho hoy, gracias—le dije sonriendo.

—Gracias a ti por aceptar venir conmigo, eres muy divertida y te ves preciosa —me respondió algo tímido.

—Adiós Louis—bese su mejilla y miré al auto, sacudí mi mano para despedirme de mis amigos y entre a casa.

-

El lunes por la mañana Kaila corrió de inmediato a mi casillero, no podía verla bien, pero sabía que venía con un chisme.

—¿Qué sucedió?—pregunté de inmediato antes de que empezara a hablar.

—Bueno, todo empezó cuando me llevaron a casa. Me besé con Sam, pero hay algo que quiero que sepas —me dijo antes y yo la mire atenta —no sentí mariposas.

La mire divertida y cerré mi casillero —necesito más detalles, por favor.

—Fui la última en regresar, Julie. Tom nos acompaño en su auto, y me dejo en casa, Sam bajo conmigo y simplemente paso. Peeeero, no sentí nada, ni siquiera cuándo estuvo muy cerca mío—dijo desanimada.

—Así es el amor, linda —me encogí de hombros.

—¿Y si me gustan las mujeres? —preguntó en un susurro.

—Mucho mejor, entre mujeres nos entendemos —respondí igual de bajito.

—Te amo Julie —me abrazo y yo sonreí.

—Yo también Kai.

-

A la hora del almuerzo me encontré sentada sola en la mesa esperando a mis amigos. Mientras llegaban usaba mi celular. Entre a instagram y me encontré con una imagen que Tom había subido con Tessa, de inmediato sonreí y escribí un comentario con emojis enamorados.

—¿Por qué tan sola?—preguntó Louis, sentándose frente a mi.

—Me gusta la soledad —le sonreí y me miro confundido —es broma.

Ambos reímos y nos enfrascamos en una amena plática.
Mientras más lo conocía, más me atraía su manera de ser.

El vestido de Julie en multi🧦 🌚

I Want You Back /en edición/Where stories live. Discover now