Dieciseis

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Julianna

El sábado temprano salí a correr junto a Duke, hice algunos ejercicios, y jugué un poco con él en el parque.
Cuando regrese a casa me encontré con Ammy y Jimin cocinando el desayuno. Mire mi reloj y marcaba las diez con veinte minutos.

—Buenos días —salude y prepare las cosas para hacer un smoothie con proteína.

—Hola Julie —me sonrió el coreano.

—Jimin y yo haremos pancakes, ¿quieres? —me miro alegre mi hermana. Qué bonito era el amor adolescente.

—Sí, seguro —asentí y licué las cosas. Vertí el líquido en un vaso y me acerque a la puerta de la cocina —llamaré a Isabel y a Gian Carlo. Los veo en un momento —avise y subí las escaleras.

Después de despertar a mis padres, me metí a la ducha y salí con un pantalón holgado y una playera de Harry Potter.
Desayune con todos, y después nos sentamos en los sofás para ver una película y pasar el rato. Isabel iría al taller de corte y confección más tarde a revisar unos modelos para la MET gala, y Gian Carlo no trabajaba los sábados.

—Tom me invito a ver lugares para vivir, se quiere mudar. ¿Puedo ir?

Todos me miraron en la sala y luego se miraron entre sí, con una sonrisa.

—Seguro, pero recuerda que debes llegar antes de las diez y media —me recordó Gian Carlo y yo asentí aún confundida por sus reacciones.

-

Cerca de la hora en la que acordamos vendría por mi, me coloqué un suéter blanco y unos jeans claros, pues sentía bastante frío.
Espere por él sentada en la sala de estar, mientras enviaba mensajes a Kaila.

Kai 💫
"Si, yo también siento que le falto algo al último disco de One Direction"
3:48 p.m

"Le falto Zayn"
3:48 p.m

Kai 💫
"¿Con qué derecho, Julianna? 😡"
3:49 p.m

"JAJA, qué llorona"
3:51 p.m

Kai 💫
"¿Qué harás hoy?"
3:52 p.m

"Voy a acompañar a Tom a ver algunos departamentos"
3:54 p.m

Kai 💫
"Te pidió que lo acompañaras para ver en qué lugar te apetecía coger con él cuando se mude.
No lo digo yo, lo dice la ciencia"
3:56 p.m

"Eres una sucia asquerosa"
3:57 p.m

El timbre de la casa sonó y me levante del sillón para abrir. Tom se encontraba esperando con una sonrisa y cuando me vio, depositó un beso en mi mejilla. Olía bien, pues parecía que se acababa de bañar.

Kai 💫
"Por favor, Julie. Yo no tendría qué acompañarlo, me lo daría en donde él me lo pidiera 🤷‍♀️"
3:58 p.m

"Me voy. Regreso más tarde. Mientras tanto piensa en tus pecados, hija de satan"
4:00 p.m

Kai 💫
"La lista es larga, cariño. No acabo hoy.
Espero que lo hagas tomar una buena decisión, piensa en el lugar más cómodo en el que te gustaría follar con el, y ese será el indicado.
Adiós, te amo amiga 💕"
4:03 p.m

Rodé los ojos al leer su último mensaje y mire a Tom. Se veía tan concentrado manejando, que no pensé en un tema de conversación en ese momento. Hasta que vi su reloj nuevo.

—Oye, eso es nuevo —señale su mano izquierda.

—Oh, si. Me lo regalo Robert Downey con motivo de mi segunda película de Spiderman —me contó con una sonrisa.

—Deberías invitarme cuando esté aquí. Me encanta ese hombre —admití tocando mi pecho, haciéndolo reír.

—Lo siento, a él le gustan rubias —hizo una mueca y yo negué con una sonrisa —lo haré, te lo prometo.

Hablamos de lo que buscaba en su nueva vivienda, así podríamos ver cuál se acoplaba mejor a sus necesidades.
La primera era una gran casa en las afueras de Londres.
Era lujosa y muy sofisticada, la fachada era negra y estaba llena de cristales.
Un joven rubio con traje nos esperaba sonriente afuera de la casa, y cuando nos acercamos más, sentí su mirada clavada en mi, lo cual me incómodo.

—Buenas tardes, eres Dave, ¿cierto? —pregunto Tom estrechando su mano.

—Dave Richie, a sus órdenes —me ofreció su mano, sonriente.

—Tom y Julianna Holland —respondió Tom por nosotros.

Tom

—¿Son hermanos? —preguntó el chico rubio. Lo había pillado observando más de la cuenta a Julie, y si, me había molestado.

—Esposos —tome a Julie de la cintura y la acerque a mi.

Dave asintió y aclaró su garganta. Dio media vuelta y comenzó a hablar sobre el lugar.

—¿Esposos? —preguntó en mi oído y yo la mire encogiéndome de hombros.

—Es un pervertido —respondí —así que ponte en tu papel, o saldrás desvirgada de aquí —le sonreí y ella rió tapando su boca.

—¿Todo bien? —preguntó Dave.

—Oh si, continúa por favor —respondí entre risas, intentando poner mi mejor cara de seriedad.

Después de escuchar sobre la plusvalía que tenía la casa, nos dejó dar un tour libremente. Julie y yo estuvimos haciendo estupideces juntos mientras recorríamos el lugar.
No iba a mentir, la casa era bonita, pero bastante grande para vivir solo.

—Creo que no es la indicada —me dijo la morena mientras bajábamos las escaleras.

—Opino lo mismo —hice una mueca, y ella asintió sonriente.

Dave nos llevo a ver otra casa, en el camino, Julz me contaba sobre su vida con sus padres biológicos. Parecía estar contenta, ya que hablaba con sus padres adoptivos todos los días, inclusive me dijo que mandaban saludos a Gian Carlo e Isabel muy seguido.

—Tom, mira esto —gritó Julie desde la sala. Un enorme ventanal hacia el patio trasero era lo que había. Dave se asomo, y nos miro incrédulo —imagina cuando tengamos hijos, ellos corriendo por doquier y nosotros cuidando desde aquí —dijo sonriente acercándose a mi. Paso sus brazos por mi cintura, y rió con suavidad frente a mi cara. Por otro lado, los míos viajaron a su espalda baja, acercándola más a mi.

Pude apreciar con claridad que sus facciones eran menos aniñadas, pero sus labios seguían pareciéndome exquisitos.
Le sonreí asintiendo algo ido por la cercanía, y por lo perfecta que se veía riendo de esa manera frente a mi.
Algo brillante en su cuello hizo que bajara mi vista, y me encontré con el collar que le había obsequiado la navidad pasada.

—Lo sigues usando —lo tome entre mis dedos, sin mover mi otro brazo que descansaba bajo su cintura.

—Lo uso todos los días, Tom —me miro a los ojos. Brillaban con un extraño destello que me hacía perder en ellos, y pensé que a pesar de todo, aún guardaba algo de amor para mi.

—¿Les han gustado las opciones? —se acercó Dave, y tuvimos que separarnos para poder observar al rubio trajeado que seguía coqueteando con Julie.

—No nos han gustado mucho, pienso que seguiremos viendo opciones, ¿no es así, querida? —mire a Julie, quien no había mirado a otra parte.

—Umm, si —asintió sellando sus labios, viendo por primera vez a Dave desde que comenzó a hablar minutos antes.

Sonreí por inercia al pensar que todavía tenía la oportunidad de volver a estar con ella.

I Want You Back /en edición/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora