I Want You Back /en edición/

Treinta

Julianna

—No me contaste sobre tu y Tom. No sé si sentirme traicionada o feliz por ti —me dijo Gala desde el iPad. Hacía tiempo que no hablaba con mi mejor amiga, y ambas habíamos encontrado tiempo libre para hablar por internet.

—Lo siento. Todo sucedió bastante rápido, pero ahora lo sabes todo —sonreí emocionada y ella rió.

—Ese chico tiene mucha suerte, serán mi OTP de ahora en adelante.

—Creí que tú OTP eran Vanessa Hudgens y Austin Butler —alce una ceja, expectante. Gala era súper fangirl, igual que yo, pero unos volúmenes más intensa.

—Bueno, ahora son Tom Holland y Julianna Ferrec —se encogió de hombros —por cierto, ¿has pensado en el apellido de Gian Carlo?

—Claro que lo he pensado. ¿No crees que es muy pronto querer tener su apellido? —la mire con una mueca.

—Te llevó diecinueve años encontrar a tus padres, Julie. Ambos te aman, y ya paso medio año, si sus intenciones fueran otras, entonces creo que ya se hubieran sabido —se encogió de hombros y yo asentí, dándole la razón.

—Debo pensarlo un poco más —comente y ella asintió.

—Tal vez dentro de poco seas Julianna Holland, entonces no deberías de agregar tu otro apellido, de cualquier manera quedaría en el olvido.

—Sabes que apenas vamos a cumplir un mes, ¿verdad? —la mire divertida.

—Veintisiete de mayo, no lo olvido amiga —me sonrió con encanto y ambas reímos.

—¿Julie? Es hora de cenar, mi amor —aviso mi mamá en el umbral de la puerta de mi habitación.

—Te llamó luego, ¿ok? —pregunte y Gala asintió. Después de despedirnos baje a cenar a la cocina. Julián nos acompañaba en todas las cenas, y los fines de semana se la vivía aquí. Esta familia comenzaba a tener forma.

—Tengo una noticia importante —dijo Ammy atrayendo la atención de todos —no vayan a desmayarse, por favor.

—¿Estás embarazada? —preguntó Julián, sorprendido.

—Eh, no. Eres repugnante —hizo una mueca y todos reímos —Jimin y yo somos novios.

Emocionada me levante de la silla y la abracé. Ahora los tres teníamos pareja. Era extraño, pero me gustaba que ellos fueran felices al mismo tiempo que yo.
Papá le dio el sermón infinito de lo que conllevaba tener un novio; el mismo que me dio a mi. Por otro lado, mamá sonrió enternecida y la hizo prometer que Jimin no sería una distracción en sus estudios. Julián le recordó la función del hermano mayor, y quedó bastante claro para ambas.

Tom

Era viernes en la noche y me encontraba en camino a la casa de Julie, pues iríamos al cine.
Por más increíble que pareciera, Julz era una chica que no se hacía problemas con nada, y por ello las únicas peleas que habíamos hecho era para ver quien pagaba la cuenta en los restaurantes, cosa que nunca dejó que haga. Y me gustaba así. Porque drama era lo último que necesitaba en mi vida. Aunque a estas alturas, si ella decidiera hacerlo, aprendería a lidiar con ello, pues la quería de sobremanera.

—Hola, buenas noches —le sonreí a Maggie, quien había abierto la puerta.

—Buenas noches, joven Holland. Adelante —me sonrió dejándome pasar.

—No me digas joven Holland, Maggie. Dime Tom —la mire suplicante y ella sonrió.

—Está bien, Tom. Espera un segundo —me mostró su dedo índice y subió las escaleras para llamar a mi chica.