Veintitres

1.5K 133 9
                                    

Al siguiente día, Sam y Harry habían subido a mi habitación para decirme que bajara a desayunar con todos, y después de ducharme y arreglarme un poco, los alcancé.

Apenas entre al comedor del hotel, divise a Tom hablando con unos hombres y con nada mas y nada menos que Zendaya y Chris Evans. A un lado de su mesa, se encontraba la familia Holland y Harrison sentados, hablando. Pase de la mesa en la que se encontraba Tom, y tome asiento a un lado del señor Dominic.

—Buenos días —saludé con una sonrisa. Todos me miraron por una fracción de segundo saludandome de vuelta.

—¿Qué se siente dormir sola, Julie? —pregunto melancólico Sam, y yo lo miré extrañada —no me mires así, tu no tienes que dormir con un niño hormonal de trece.

—No me llames hormonal, cabeza de pato —se defendió Paddy, y reí sin querer.

—Lo siento, pero si tu hermano no te quiere, puedes venir a mi habitación Paddy. Tengo un sofá cama —susurré y él me miro sonriente.

—¿Por qué no me dices a mi que me vaya contigo?—pregunto indignado con una sonrisa el gemelo —yo soy tu mejor amigo.

—Pero estoy segura de que él no me pasaría con su hermano en un ataque de fangirl —reclame mirándolo mal. Sam rodó los ojos con gracia, y acepto su derrota.

Cuándo el desayuno termino, nos decidimos por salir de compras, pues algunos -como yo- aún no teníamos ropa para la ocasión, y Tom estaría muy ocupado dando entrevistas para estar con él todo el día. Antes de salir del lugar hacía mi habitación, sentí un delicado agarre en mi brazo. Miré a mi izquierda y me encontré con una sonriente Zendaya.

—Hola Julie, soy Zendaya —me ofreció su mano y la tomé de inmediato.

—H-hola, soy J-Julie —sonreí con entusiasmo —¿cómo estás?

—Estoy bien gracias —se encogió de hombros —¿vas a tu habitación? —asentí y ella comenzó a caminar —puedo acompañarte, ¿verdad?

—Seguro.

Mientras caminábamos, nos hacíamos preguntas para conocernos un poco más. Era una chica con los pies en la tierra, y para nada mal encarada. Cuándo llegamos a mi habitación la invite a pasar, y se sentó sobre la cama.

—Eres igual de ordenada que yo —mencionó y yo reí. Era fan número del orden, y todos lo sabían —Ahora cuéntame, ¿cómo es que terminaste viniendo? No me malinterpretes, sólo me sorprende un poco.

—Bueno, Tom me pidió venir con él como su cita en la premiere —alzo una ceja con una sonrisa socarrona en los labios —oh no, volvimos a ser amigos. Yo... estoy en algo con un chico en Inglaterra, creo —dije confundida. Realmente no sabía si Louis y yo seguíamos teniendo algo. Hacía tiempo que no hablábamos ni siquiera por mensajes, y Kaila decía que a veces lo veía con una chica un año menor.

  —¿Crees? —preguntó acomodándose mejor en la cama —¿puedo saber lo que sucedió? Puedes contárselo a la tía Zendaya, pero si no quieres, entonces...

Le conté todo a la chica mientras daba la hora para irnos de compras. Y como aún faltaba tiempo, le conté con detalles. Ella se dedicaba a asentir y hacer preguntas durante la platica.

—Entonces, todo esto fue por culpa de Tom —entrecerré los ojos, intentando comprender a qué se refería. Cómo si esa acción me permitiera leer mentes, estúpida —si, que rechazaras a Louis.

—Ah —comprendí y lo pensé un poco. No estaba muy segura de ello, pero sabía que había influido en mi decisión —no en su totalidad. Antes de que Louis me preguntara, estaba segura de que quería ser más que su amiga, sin embargo, cuándo lo hizo, la duda invadió mi cabeza. Y los últimos días los había disfrutado tanto con Thomas, que pensé que al tener un novio tan celoso como es Louis, no volvería a tener momentos así con ningún amigo, y mucho menos con Tom.

—El amor es tan complicado —se dejo caer, acomodando su cabeza sobre una de las almohadas—ni siquiera tuviste que haberle dicho a Louis que lo pensarías. Ya tienes la respuesta, Julie.

—¿De qué respuesta hablas, exactamente?—pregunte confundida. Siempre tan despistada.

—Tu chico es Tom. Y no lo digo por ser su amiga—señalo y yo asentí—en serio no te das cuenta de los pequeños detalles que él tiene contigo—hizo una pausa—conozco a Tom desde hace unos dos años, y tal vez no sea mucho tiempo—se encogió de hombros—pero, nos tuvimos mucha confianza desde el primer día, y si bien me contaba de algunas chicas que le gustaban, jamás hablo de alguna de la forma en la que él habla sobre ti.

La miré sonrojada y reí nerviosa mirando la cama. No sabía si sus palabras eran ciertas, pero algo en su cara seria me decía que no bromeaba. Tal vez ella tenía razón.

—Además, si yo fuera él, me hubiese conseguido una cita americana. Así no tendría que pagar todo esto —señalo la habitación.

—Oh, no lo hizo. Mis papás pagaron todo —comenté y ella pareció sorprenderse.

—¿Eres millonaria?

Reí fuerte y negué —no, yo no. Mis papás si.

La platica fluyo, y terminamos intercambiando números. Estaba segura de que no sería la última vez que vería a Zendaya. 


Se vienen cosas bien padreeeeeees.

I Want You Back /en edición/Where stories live. Discover now