Catorce

1.6K 137 5
                                    

—Julie, que bueno que te veo —me tomo Harry del brazo, mientras caminaba al salón de dibujo.

—Hola ricitos —le sonreí enganchando su brazo con el mío.

—Tengo buenas noticias —asentí escuchando atenta —mañana nos reuniremos todos para ver lo del proyecto de rosas para Lily.

—¡Excelente! ¿En tu casa? —pregunte con emoción.

—Si —hizo una breve pausa —No interviene con tus ensayos de Romeo y Julieta, ¿cierto? —preguntó algo preocupado.

—No, de hecho, sólo ensayaremos los lunes y jueves. Parece que todo va viento en popa, y no hay mucho que hacer por ahora —explique y él asintió —Harry, estoy emocionada —le dije sacudiéndolo con euforia.

—Puedo notarlo —dijo divertido —ahora cuéntame, ¿saliste con Louis el viernes? —alzó una ceja, expectante.

—Llegamos —señale mi aula —te veo a la salida, adiós —bese su mejilla y entre al salón rápidamente, evitando su pregunta.

-

Cuando mi última clase termino, salí del aula con Sam y Julián.
Me encontré con Louis, esperando por mi. Sus brazos cruzados, las mangas de su camisa cuadrada verde con negro dobladas hasta el antebrazo, y su sonrisa brillante me hicieron flaquear, pero lo disimulé bastante bien.
Me saludo y caminamos juntos hasta el salón de actuación. Julián y Sam fueron metros detrás nuestro, fingiendo que hablaban, sin embargo, estaba segura de que intentaban escuchar nuestra conversación.

—Te ves muy bonita hoy —me alago mientras me sonreía.

—Gracias Loui —le devolví el gesto, sonrojándome en el acto.

—¡Julz! —gritó Darrell desde afuera del salón —el profesor te busca, quiere hablar con nosotros.

—Un segundo —grite de vuelta y me volví a Louis —te veo mañana, gracias por acompañarme —bese su mejilla —¡adiós chismosos! —les grite a Sam y Julián, quienes me miraron nerviosos.

-

Después de que el profesor nos diera una charla del por qué era importante que nuestras actuaciones fueran reales, y como influía en los sentimientos y reacciones del público, nos dijo que teníamos que besarnos.

—Espere, profesor —lo mire preocupada —yo, yo no puedo besar a Darrell.

—¿Por qué no? —alzó una ceja, cruzándose de brazos acomodándose sobre su escritorio.

—Pues porque... sólo somos amigos —mire al castaño y asintió de acuerdo.

—Mucho mejor, así ya no tendrán que crear confianza, porque parece que ya la tienen —dijo sonriente —Julie, el beso no será apasionado. Simplemente van a juntar sus labios —se encogió de hombros.

Suspire fuertemente y pase mis manos sobre mi cara con frustración.
Cuando terminamos de ensayar, Darrell se acercó a mi, seguramente para hablar sobre el beso.

—Podemos fingir que nos besamos —dijo sonriente.

No podía parar de pensar en lo que había sucedido entre él y mi hermana.
Claramente quería hacer una buena actuación, inclusive solo fuera una obra escolar, había escuchado que vendrían agentes buscando actores para una obra que presentarían por todo Inglaterra. Pero si algo había sucedido, no quería que Ammy pensara que era una mala hermana.

—¿Qué sucedió contigo y Ammy? —pregunte mirándolo a los ojos.

—Umm... salimos en citas, pero supongo que no congeniamos bien —me miro encogiéndose de hombros.

—¿Alguna vez la besaste?

—No —rió bajito —jamás lo intente, además, sabía que no me lo iba a permitir. Se le notaba hasta en los codos que estaba enamorada de su amigo coreano.

Asentí y mire al suelo, pensando. Tal vez no era una mala idea hacer todo más real, por lo que lo mire nuevamente.

—Escucha, acabas de asegurarme que jamás besaste a Ammy, y que no fue nada serio... supongo que podemos besarnos —me encogí de hombros —solo promete que no cambiará nada.

—Uh... lo prometo —asintió mostrando la palma de su mano.

-

Tome el libreto del proyecto de Harry, y cerré mi casillero.
Los gemelos esperaban por mi al pie de la puerta de la escuela, y me fui junto a ellos.

—En serio no puedo creer que seas mi interés amoroso, Julie —hizo una mueca de desagrado Sam, mientras nos tirábamos en el suelo de su habitación con snacks y Coca Cola.

—Yo tampoco puedo creer que vaya a gustarte en el film. Ni siquiera te caigo bien en la vida real —dije divertida tomando mi libreto y lanzándole el suyo.

—Listo, los demás no tardan en llegar —aviso Harry sentándose a un lado mío en el suelo.

—¿Todo bien? —pregunte tomándolo de la mano.

—Está nervioso porque hablara con Jess el viernes —contestó divertido su gemelo.

—¿En serio? —pregunte y él asintió.

—Es solo que... ya no sé si yo siga gustándole —pasó una mano entre su cabello, desordenándolo un poco.

—Oh, créeme que le sigues gustando —dije obvia.

—¿Sabes algo que yo no? —preguntó achicando los ojos.

—Sí, lo sé —asentí recordando las palabras de Jess cuando me contó la razón por la que no había querido besar a mi rizado amigo.

—Habla ahora o calla para siempre —se acercó más a mi.

—No —sonreí disfrutando de hacerlo sufrir.

—Bien, entonces cuéntanos sobre tu cita con Louis —se zafó de mi agarre y se cruzó de brazos.

—¿Saliste con mi chico, Julianna? —preguntó Sam, indignado.

—Bien —rodé los ojos y ambos me miraron en silencio, en serio no iban a hablar hasta que les contara todo. Y eso hice.

-

El frío que sentía al estar sentada en el suelo de la sala solo hacía que me acercara más a Sam para mantenernos cálidos entre ambos. A mitad de la lectura del guion, Tom entró apurado por la puerta de entrada. Todos los presentes miramos al castaño y nos sonrió apenado.

—Lo siento —susurro y se sentó a un lado mío.

—Llega tarde, señor Potter —lo mire autoritaria.

—No volverá a pasar, profesor Snape —me miro serio, y yo asentí. Ambos reímos y una de las chicas frente a mi nos hizo callar.

—Sé que no te pediría esto en mis cinco sentidos, pero están algo congelados justo ahora. ¿Podrías acercarte más a mi? Tengo mucho frío —hice una mueca, y el se acercó a mi sonriente.

Estaba en medio de dos lindos panes Holland. ¿Qué más podía pedir en un día tan frío?

I Want You Back /en edición/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora