Diecisiete

1.5K 146 21
                                    

Julianna

El rizado y yo fuimos a ver una última opción, un departamento cerca de la casa de sus padres.
Mientras él se dedicaba a conducir, yo no podía dejar de pensar en el momento que habíamos tenido en la casa anterior.
Había dicho aquellas palabras sobre los nietos porque Dave había estado haciendo comentarios y también preguntas bastante incómodas, por lo que me había parecido algo sensato montar el teatrito en ese momento.
Sin embargo, ese amor que creía haber enterrado en lo más profundo de mi corazón, tomó lugar y controló mis impulsivos actos.
Intente pensar no más en ello y concentrarme en la razón por la que estaba aquí.

-

Tom recorrió el lugar con una sonrisa, cada vez más convencido del departamento.
Caminé hasta la recámara principal y observé con detenimiento la habitación. De repente los mensajes de Kaila pasaron por mi cabeza, haciéndome sonrojar.

—¿Te gusta? —escuche a Tom a un lado mío. Lo mire sobresaltada y asentí —¿Estás bien? —alzó una ceja mirando mis mejillas ardiendo.

—Ah... yo, creo que... no, digo, si. Umm, si, estoy, estoy bien —alce mi pulgar y baje la mirada con rapidez para dar media vuelta y caminar en dirección contraria.

—Julie —me tomo del brazo con delicadeza —¿en serio esta todo en orden?

Mi risa nerviosa solo hizo que el rojo de mis mejillas y mi ritmo cardiaco aumentara. No iba a decirle que lo había imaginado sin ropa sobre mi en la cama king size dentro de aquel dormitorio.

—Todo en orden —asentí y el me soltó algo confundido.

Al final, Tom no tuvo que pensarlo mucho, y se decidió por aquel lugar. Iría dentro de una semana a firmar los papeles y realizar todos los trámites.
Estaba igual de emocionada que él, pues sentí que estaba compartiendo un logro más conmigo. Y el simple hecho de haber pensado en mi para acompañarlo a ver lugares para vivir, me hizo sentir aún más especial.

-

—¿Entonces? —preguntó Tom, mirándome divertido mientras el semáforo marcaba rojo.

—Sé que no pasa muy seguido, pero en serio no escuche nada de lo que dijiste —sonreí nerviosa.

—Oh, pregunte a donde te gustaría ir a cenar.

—Umm... ¿Wulf and lamb? —propuse y él asintió. Su teléfono comenzó a sonar y me lo paso para que contestara.

"¿Hola?"

"¿Tom?"
Oh mierda, esa voz era de una chica. Mire el identificador de llamadas, y me encontré con el nombre de Daya⚡️ "¿Hola?"

—Dios mío, yo no voy a contestarle. ¡Es Zendaya! —gritonee y le acerque el celular a Tom en altavoz para que pudiera hablar él.

"Puedo oírte gritar, Julie" dijo divertida.

"¿Sabes quién soy?" Pregunte sorprendida.

"Tom me hablaba todo el tiempo de t..."

"¿Hola? Daya, qué sorpresa" habló rápidamente Tom, interrumpiéndola.

"Oh, ahí estás. ¿Cómo te va, perdedor?"

"Me va bien, ¿qué tal a ti?"

"De hecho estoy algo ocupada en estos momentos. Te hice una llamada rápida para decirte que estaré en Londres la siguiente semana, y que Julie está preciosa y deberías de darle una segunda oportunidad a mi estupido amigo" hablo rápido.

"No llamabas para eso último" respondió divertido Tom.

"No, pero vi la oportunidad. Y la tome"

Los tres reímos, y Tom me miro, esperando que le contestara algo a su amiga.

"Tu amigo estupido fue aún más estupido de lo que crees. Le será bastante difícil" admití mientras miraba al chico.

"Bueno, lo intente. Ojalá pueda conocerte la siguiente semana, linda"

"Dalo por hecho" respondí emocionada.

Zendaya se despidió de ambos y colgamos la llamada.
Cuando llegamos a Wulf and Lamb, nos percatamos de dos fotógrafos bajando de autos diferentes, y se acercaron a una de las ventanas cerca de nosotros.

—Diablos —solté y Tom me miro confundido —la última vez que nos fotografiaron juntos, me ocasionaron un problema con Louis. Y todo va bien con él, no quiero más mal entendidos —dije algo molesta.

Tom

No quería preguntar más sobre su amigo Louis, pues mis intenciones serían reveladas al instante, y no quería que pensara que quería separarlos, aunque ese fuera el objetivo.

—Bueno, tú sabes que siempre habrá uno si sales conmigo —me encogí de hombros y ella asintió, comprendiendo.

Cenamos entre risas y comentarios divertidos por parte de ambos. Realmente disfrutábamos la velada.
Después de tener una pequeña pelea sobre quien pagaría la cuenta, salí victorioso del lugar con Julie a lado mío.

—¿Tendrás tiempo después de Vengadores para ayudar a Harry con su largometraje? —preguntó recargando su cabeza en el respaldo del asiento.

—Sí —asentí —según me dijo solo tomara un mes grabar todo el proyecto.

—¿Y qué sigue?

—Iré a la premiere a Los Ángeles, y estaré en un tour por un mes en Europa y Asia —sonreí contento.

—Oh, eso suena bien. Tráeme un recuerdo de cada país que visites —bromeó.

—¿Algo más? —alce una ceja y rió fuerte.

—Haré una lista cuando sepas qué países visitarás —sonrió y negué divertido.

—Julie... —llame su atención y me miro —¿te gustaría acompañarme a la premiere?

I Want You Back /en edición/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora