Capítulo 4

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- JungKookie..¿Podemos hablar? - la mujer castaña se acercó, su expresión demacrada cada vez preocupaba más al azabache, sin embargo éste no lo demostraba. -

- Claro, ¿Ocurre algo? - preguntó sentándose en su cama al igual que la mujer que con esfuerzo le imitó. Ésta se sorprendió ante la aceptación de su sobrino y sonrió leve. - ¿Tía?

- Pequeño yo...es difícil decirte algo como ésto, has pasado conmigo casi toda tu vida, sin tus padres...- suspiró y cerró sus ojos él menor presintió algo malo y se acercó a la mayor. -

- Tía dime por favor..- murmuró. -

- Yo...uh es difícil.....me...me queda un mes de vida pequeño, lo lamento..yo.. no quiero irme...- él azabache apenas y reaccionó quedo estupefacto, sus ojos se aguaron, ni siquiera había conocido a sus padres y su tía quién era su única familiar fallecería, no podía estar pasando. -

- ¿C-cómo? - una lágrima cayó mirando a la mujer estupefacto aún. - ¿P-por qué?

- Oh mi niño...- sollozó la mujer y acarició las mejillas de su sobrino con sus heladas manos. - Sufro de una anemia severa, más un cáncer pulmonar que se desarrolló hace unos años y está demasiado avanzado, yo no pensaba que...era esto....- suspiró. - quiero que sepas que te amo cariño, a pesar de no ser perfecta y de no ser quien tú querías, lo siento, pero siempre traté de hacer lo mejor, voy a estar contigo siempre, lamento no haber podido hacer m-

- N-no digas eso - lloró. - hiciste todo lo que pudiste por mí, incluso más, y yo sólo fui un imbécil que te distanció, oh lo siento tanto tía, siento tanto haber sido un estúpido que nunca te tomó en cuenta, lo único que hice fue tratarte mal, eres más de lo que esperaba, agradezco los años de tu vida que me diste, agradezco que sin tener obligación hayas querido criar a esta mierda que tienes en frente, nada es tu culpa..- sollozó con fuerza la mujer abrazo al pálido. -

- Pequeño no te digas así, sabes que te amo y pese a lo que dijiste o hiciste siempre te he querido como a mi hijo..- ambos lloraron, pero uno más quebrado que el otro, JungKook no podía creer lo que estaba pasando, no podía, esperaba que aquello fuera un sueño, lo cuál, no era. -

Fui un tonto tía, lo siento.❞

TaeHyung suspiró su día era tan aburrido, aunque leía libros y miraba los paisajes aquello no le servía de mucho a su aburrimiento.
Vio al chico azabache que solía intrigarle cruzar la puerta principal para comenzar con un nuevo día de trabajo, era bastante temprano y le extrañaba verlo allí, pues este siempre llegaba tarde.

— ¿JungKook? — Se le escapó llamar al otro él azabache luego de haberse registrado le miró y se acercó. —

— ¿Sucede algo Kim? — preguntó más amable que de costumbre, el chico durante esos últimos dos días se había estado comportando mejor, con paciencia. —

— Tu tía...es decir Susy Noona..¿No vendrá? — quiso saber preocupado. —

— No...tenía cita con el doctor...como sea, debo trabajar adiós. — Tae fruncio su ceño y chasqueo la lengua. —

Jeon rió y le tomó del mentón para que le mirara.

— Cuando haces eso, te ves muy adorable, niño. — sonrió le soltó y se fue. —

Kim estaba avergonzado, en primera jamás había estado así de cerca con alguien, y en segunda le habían dicho adorable. Cubrió su rostro con sus pequeñas manos y suspiró.

— ¡Estúpido Jeon! — gritó y él mencionado se carcajeó desde el jardín mientras se tomaba un café amargo. —

— Ah dios, es un bebito — negó con la cabeza y rió. —

— Te veo contento, Kook — un castaño apareció desde detrás del edificio y le sonrió. —

— Oh. Jin hyung, ayer ¿por qué te fuiste tan rápido?

— Tenía cosas que hacer — sonrió. — veo que tomaste en serio lo que te dije, me alegro que esa actitud arrogante y tonta haya cambiado — rió. —

— Jin, agh ¿Acasi siqui- ¿Qué haces con ese mocoso? — preguntó un peliverde que apareció del mismo lugar. —

— Oh Yoongi, él es JungKook, es de quién te hablaba qu- — vio la penetrante mirada de su amigo y calló. — bueno, ya sabes.

— Está a la vista no puedes hablarle aquí, y lo sabes, probablemente piensen que está loco. — refunfuño. — ya me voy.

JungKook miró al mayor castaño confundido y éste sólo le regaló una sonrisa.

— Vamos a caminar, todavía no toca tu turno, ¿no?

— De hecho...sí, debería estar atendiendo a Donghae — ladeó su cabeza con una sonrisa de medio lado. —

— Oh bueno, otro día nos vemos entonces — rió. — suerte niño.

Jeon asintió y sonrió, se dirigió a la habitación que le tocaba visitar y vio al inválido en pie buscando libros.

— Vaya, hyung, veo que has mejorado bastante en tu rehabilitación — sonrió, yendo hasta la cama y comenzando a ordenarla. —

— Sí, al menos ahora puedo levantarme un poco y caminar unos pasos, tengo fe que volveré a caminar pronto. — sonrió, los ojos del chico se veían completamente esperanzados y brillosos, esa sensación de alegría le invadió al pálido, sintiéndose gratamente bien al saber que habían esperanzas por él muchacho. —

— Me alegro que sea así, Dong hyung — rió terminando de hacer la cama, buscando en el estante las pastillas y preparandoselas con un vaso de agua. — listo, toma hyung, para que estés fuerte. — sonrió él mayor se las tomó y rió. — ten un buen día, Donghae hyung.

— Igualmente JungKookie — él mayor revolvió el cabello azabache del menor y sonrió. —

Jeon sólo negó con la cabeza divertido, pensándolo bien, comenzaba a divertirse estando en aquel lugar.

-

—; SpaceChim

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