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Capítulo 46

❝ No hay secretos que puedas ocultarme. ❞

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Al llegar a la casa, HoSeok preocupado se acercó rápido a JungKook que venía con un extraño bolso a su parecer infantil con muchos juguetes y ropa dentro.
Iba a preguntar hasta que vio entrar al Kim detrás de su ancha espalda, el pequeño cuerpo del chico menor arrullaba a lo que parecía ser un bebé, entonces emocionado, fue a ver al bello durmiente en los brazos del de piel canela que venía con cuidado y una suma ternura cubriendo mejor al pequeño en sus brazos con la mantita azul pastel.

— Es hermoso, y eso que se parece a JungKook. — dijo irónico riendo.

— ¡Hey! — gritó JungKook con indignación desde la sala ¿le había insinuar ser feo?.

TaeHyung rió suavemente, y mantuvo al bebé apegado a su pecho, JungKook miraba embobado como el chico que amaba cargaba a su hijo. Sonrió cálidamente.

— Kookie, lo dejaré en la habitación mía por mientras. — habló bajito, el contrario solo asintió, acercándose y dejando un dulce beso en la frente de su pequeño hijo recién nacido.

JungKook quería quedarse con su bebé todo el tiempo, pero sabía que no debía ser así, solamente sonrió dejando que el Kim se lo llevara.

TaeHyung una vez en su habitación, acostó al pequeñito al medio de su cama de dos plazas sobre la colcha — sin cubrirlo porque la casa era calefaccionada y no hacía falta— rodeó el cuerpito del pequeño con almohadones de sus sofás, lo cubrió bien con la manta que traía en un principio y quedó satisfecho por la forma de protección que le había puesto. El pequeño Jeon era bastante tranquilo, a penas al conocerlo hace una hora y un poco más realmente era muy tranquilo, vería como se comportaba con los días.

— No demostró ser igual a su padre. — comentó risueño el de piel canela, solo para sí, el bebé dormía placidamente con sus labios abultaditos y mejillas aplastaditas por el traje de cuerpo completo de osito afelpado.

Fue a revisar a JiMin, y éste yacía felizmente junto a YoonGi, aunque parecía que el pequeño Park no podía moverse muy bien, y tampoco hablar demasiado, lo entendía, varios de sus pobres huesitos de aquel pequeño cuerpo se habían roto. Tenía estimado al menos cinco meses para recuperarse, porque el impacto realmente había sido demasiado contra el pequeño, a parte de que comenzaría tratamiento con psicólogo igualmente, para ver si le quedó algún trauma y tratarlo de inmediato.

— ¿Como están pequeños? — preguntó sentándose al lado de ambos.

— Bien tío Taetae, ¡Jiminnie ya puede hablar un poco más! ¿cierto minnie? — dijo tan feliz con la inocencia más pura que portaba. Entonces el Kim pensó que los niños realmente eran hermosos y tiernos a parte.

— S-si~ — articuló JiMin, Tae le observo algo sorprendido y soltó una risita besando la frente de su sobrino y la mejilla del pequeño Min.

Pensaba en YoonGi y su madre, Seungwan había tenido que volver a Estados Unidos por ciertos temas de trabajo que no la dejaban en paz. Y YoonGi se rehusó completamente a irse con JiMin en tal estado, asique, quedo al total cuidado de la familia Shin-Kim pasando a ser parte de la familia y su vida "cotidiana". Se preguntaba si YoonGi no la extrañaba. Normalmente el menor ocultaba muy bien sus emociones y era bastante serio o frío.