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Capítulo 15

- ¿Cambiar a Jeon de recinto? ¿Por qué estás pidiendo eso, Jung? - preguntó la secretaria seriamente, sacó los papeles de un estante y un grueso libro de una repisa sobre sus cabezas. -

- He visto que aquí hay bastante personal, y que por ejemplo hay muchos otros centros de rehabilitación que necesitan ayuda de calidad como la que Jeon otorga. - sonrió para sus adentros, si realmente supiera. - además tengo en cuenta que a los pacientes del lugar les molesta su presencia, señora.

- Mmh, lo considerare, vete marchando, hablaré con los jefes del recinto y veremos el tema. Preguntame en dos días más o menos, te tendré una respuesta, chico.

HoSeok salió sonriente del lugar, un pelinegro rápidamente se acercó a el con el ceño fruncido al verlo salir de la oficina.

- ¿Hobie hyung? ¿Qué hacía allí dentro? - inquirió, infló sus mejillas. -

- Nada pequeño Tae, cuentas y registros de la semana...ya sabes.

- Mm...ya veo - el menor movió su silla de ruedas con cuidado hacia el ventanal. -

- Te veo muy preocupado, lindo. - JungKook llegó a su lado, sentándose en el sofá y mirándole con atención. -

- Es porque hay muchas cosas que tengo que descubrir tanto de mi vida cómo aquí en la instalación, las cosas se han vuelto algo raras. - comentó observándolo de reojo. -

- Ayer, cuando Suran Noona vino, ¿te informó sobre algo importante?

- Sí..Mis hermanas están con mi padre, tienen apenas catorce años, Kookie - suspiró. - lo peor es que no puedo verlas, moverme de aquí como antes y pararme para poder salir corriendo a donde yo quiera...- sus ojos se cristalizaron. -

- Tranquilo, bebé. Lo lograremos. Podrás volver a caminar, te lo aseguro. - sonrió algo tristón. - A-

- ¿Como se encuentra Susy Noona? - su expresión de preocupación lo decía todo, el pelinegro frente a él solo suspiró y apartó su suave mirada tranquila y neutral a una de completo dolor. -

- Cada vez peor. - murmuró jugando con sus manos. - no es grato ver como la única familia que tienes se va deteriorando poco a poco, y no es divertido el esperar el día en que simplemente ella ya no......esté conmigo.

- Te he visto muy apagado, ¿es por eso? - el pálido asintió. - Ya veo..realmente...siento lo que le ocurre a Susy Noona, y me gustaría hacer algo por ella...

- No creas que a mi no, pero siempre fui un hijo de puta - rió amargado. - no me la merezco.

- Sí, no lo haces. - Ambos rieron. - pero no tienes por qué juzgarte, simplemente, hay que sacar lo mejor de nosotros, quererla en sus últimos momentos. Eso hice yo cuando mi Jiminnie murió. - sonrió con melancolía. -

- Debo irme, quedé de juntarme con Chess y Hoshi para ir a una reunión para saber quién se va a quedar en este recinto y quién se irá a otros mas lejos pero de la misma empresa..

- Suerte, Kookie...- el menor besó sus labios. -

- Gracias, cariño. - murmuró saliendo rápido para encontrar a sus colegas. -

- ¿Siquiera son novios? - habló alguien a sus espaldas, el pequeño chico se acercó, YoonGi se sentó en las piernas del mayor ya que éste lo quiso así. —

— No pequeño, no lo somos..

— Entonces...¿Por que se dan besos? — el pequeño peli verde se acurrucó en el pecho de Tae, este sonriendo enternecido debido al pequeño niño. —

— Yoongi-yah, es una cosa que probablemente cuando estés más grandecito entiendas. — murmuró y beso su cabecita. —

— ¿Por qué....siento como si fuera....familiar? — Tae mordió su labio. —

— Eso es algo difícil de saber, Yoonie, hagamos una cosa — el menor asintió adormilado, el azabache lo observó como si fuera un pequeño angelito, era muy hermoso. — te dejo descansar en mi habitación, y luego de un rato te tendré la respuesta, ¿te parece?

El menor asintió, tenía consciencia de que su sobrino también dormía plácidamente en su cómoda cama, YoonGi se acostó inmediatamente al lado de JiMin, cayendo rápidamente en un profundo sueño, el de regordetes mofletes le abrazó y ambos durmieron acurrucaditos.

— Son tan lindos...— Tae sonrió alegre después de un día completo de incertidumbre. —

— Concuerdo, hermanito. — SuRan entró a la habitación silenciosamente y se posó a su lado sentándose en el pequeño sofá. —

— ¿Alguna noticia de nuestras hermanas? — preguntó con sumo interés. —

— No Taetae, me frustra, aún siquiera consigo sus ubicaciones, lo que si es seguro es que no han salido del país. — suspiró. — además he estado ocupada con los negocios de la empresa, lo cual no me ha dado mucho tiempo para hacer algo.

— Te entiendo, Noona, debes descansar y comer bien, ¿de acuerdo? No quiero que enfermes o algo parecido — él menor acarició la cabellera de su hermana. —

— Claro que sí, aunque no lo creas, Minnie tiene una Mamá muy fuerte y trabajadora. — sonrió. — te quiero Tae, hiciste de mi vida una felicidad.

— Digo lo mismo Suranie — el menor soltó una risita con un poco de lágrimas en sus ojos. — Me sentía muy solo..— susurro, la actual castaña lo abrazó con cariño maternal. —

— Lo sé, pequeño, yo también...— murmuró besando su cabecita. — eres un bebito aún, y no te mereces nada de lo que viviste. Y menos por lo que nuestro hermano JiMin y tú pasaron desde pequeños. Pero....— le regaló una pequeña sonrisa. — todo esto debió tener una razón, eres alguien realmente fuerte, Taetae, demasiado. Seguiste adelante pese a todos los obstáculos. Trataré de que seas más feliz de ahora en adelante, lo prometo. — acarició su mejillas. —

— Te quiero Noona....

— Y yo a ti...y nada nos va a separar, ¿bien?

— Bien. — se sonrieron alegres algunas lágrimas caían que realmente no eran nada. —

— Sólo espero, que, de verdad pueda cumplirse. — murmuró al aire, mirando el ventanal. —

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SpaceChim♥