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Capítulo 48

...3 años después..

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— ¿Saben si el pariente de Soyeon está en la ciudad? Sé que sus parientes están en otra ciudad de Surcorea — dijo con tristeza.

— No realmente, señor Jeon, él sólo vino ese día a cremar su cuerpo y se marchó. Parecía que la señorita no llevaba muy estrecha relación con ellos.

— Oh...entiendo. Puedes irte, muchas gracias, Sungwan. — el chico finalmente se fue tras la mirada del mayor en él.

El chico de cabello azabache miro al pequeño crió que llevaba en sus  brazos, este con biberón en boca, le dio una preciosa gummy smile como si le estuviera diciendo "Vamos papá, yo estoy aquí, estoy contigo, ¡sonríe!" Jeon podía sentir perfectamente el mensaje que quería darle su pequeño, al minuto después estiró sus regordetas manitas dejando caer el biberón queriendo acurrucarse en el pecho formado de su padre.

— Eres un angelito ¿eh? Nada parecido a mí cuando era un niño  — JungKook sonrió cansino, dulce y cariñoso, dejó un beso en la frente de su pequeño y lo recostó en la pequeña cuna que tenía en la sala, al lado del sofá. — a Tía Susy le hubiera gustado conocerte. — sonrió con nostalgia y algo doloroso. — eres la luz de papá ¿de acuerdo? Siempre lo serás, mi niño. — murmuró dejando un beso en la cabecita de Jung Soo. El pequeño ya dormía plácidamente.

La puerta fue tocada después de aquello, fue a abrir y en cuanto lo hizo se encontró con TaeHyung.

— Como tío responsable estoy seguro que no compraste las cosas adecuadas para alimentar al bebé esta semana, así que, traigo un par de cositas que te servirán. — habló entrando a la casa, sacándole la lengua de forma burlona.

— ¿Desde cuando tan atrevido Kim Taehyung?. — espetó risueño el mayor, cruzándose de brazos ante su formado pecho y apoyándose en la pared mientras veía como el peli rosado acomodaba las cosas en la mesa.

— Desde que desconfío en que sabrás cuidar a un niño. — dijo risueño.

— Ven aquí. — habló, con una sonrisa ladina viendo al pequeño en su cuna de reojo, viendo como éste se acomodaba de pancita sobre la almohada sin importarle nada, sacándole la más dulce sonrisa al chico pálido que Tae jamás vió, se rió y se acercó al Jeon como éstas había pedido.

El de cabello castaño lo apego así abrazándolo de la cintura, dándole un pequeño y cariñoso abrazo junto a un beso en la mejilla.

— Tienes un brillo en los ojos a pensar de que te ves cansado. Me encanta ver como amas y proteges a Jungsoo, ¿Ha pasado algo estos días? — preguntó con una mirada llena de amor.

— Desde el día de aquel juicio he tenido que trabajar horriblemente, a parte de que trato de animar a la dueña del recinto..Jung Soo también le alegra el día, dice que de cierta forma se parece mucho a Jin Hyung. Asique se queda con ella mientras yo hago mis turnos. — Suspiró y sonrió cansino. — estoy muy cansado es cierto, pero no me importa, es...por él después de todo ¿no? Es mi vida, Tae. — El menor observó como miraba la cunita con el pequeño durmiendo de pancita, con la boquita abultadita. Observó los ojos del Jeon, brillantes, mucho más brillantes que cualquiera de otras veces que lo había visto, era increíble ver aquello, se notaba mucho todo el cariño y lo que haría por su hijo aquel chico que en algún momento se comportó inmaduramente. — aunque el colabora, es tranquilo..

— Sé que te cuesta expresarte, Kookie, no es necesario que sigas, puedo ver perfectamente en tu mirada el amor que desprendes por tu hijo, y eso me da una inmensa alegría, Jungsoo tendrá al mejor papá del mundo, uno que lo protegerá de todo y lo amará pese a todo. — TaeHyung sonrió dulcemente.