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Capítulo 31

JungKook agarró su cabeza frente al espejo del baño, gruñó por su estupidez y sollozo un poco, por su culpa Tae había cambiado, fue lo que rebalsó la amabilidad del chico, y eso le carcomía la cabeza.

— ¿Qué sacas con lamentarte? — miró detrás de él, viendo a un burlón Seok Jin negando con la cabeza. — Hombre tienes veinte años ya, los cumpliste hace cuanto...estamos a noviembre...casi fin de año..hace 2 meses ¿o me equivoco?

— ¿Qué quieres que le haga? No puedo dejarlo pasar así como así...le destruí la vida a una persona..

— ¿No lo hiciste con cientos? ¿Por qué te importa tanto?

— Jin no ayudas. — se quejó.

— Soy tú bobo ángel guardian, para nada sutil no me verás consolandote con chocolates, a parte de que me cuesta tomar unos, no puedo robar. — dijo apenado.

— ¡Estás muerto! — se quejó nuevamente pero luego se rió. — no era..el chocolate no era el tema — sonrió levemente el Kim lo hizo igualmente.

— Tontito, no puedes amargarte por cosas que ya hiciste, la vida sigue, esas cosas no las puedes remediar, pero si tratar de cambiar el como fuiste con las personas, tus acciones. — Jin golpeó suavemente la cabeza del otro riéndose. — Adaptate al nuevo Tae, tú tampoco podías ir y pensar que volvería a ser el de antes con todo lo que ha sufrido.

— Tienes razón, pero aún así puede verme como un asqueroso.

— Haber, yo si te vería de esa forma _ recibió una queja y soltó una carcajada. — pero siendo Tae, a lo mejor es distinto, si bien dejaste embarazada a una chica el crío no tiene la culpa.

— No creo que sólo por eso me vea como un asqueroso...— suspiró.

— Ve y averigualo, bobo. No saques conclusiones antes. — le sacó la lengua burlándose.

El otro le miró — Menudo "Ángel de la guarda" que me tocó — dijo rodando los ojos divertido.

— Te aguantas — dijo haciéndose el ofendido el castaño.

(...)

— ¿JungKook? ¿¡Acaso eres un idiota!? ¡Está lloviendo a cántaros y tú aquí! — Habló asustado tomando el brazo del otro y metiéndolo de golpe a la casa yendo de inmediato por toallas para secarlo.

— En mi defensa...no estaba lloviendo cuando venía hacía acá...

— ¡Pero no es motivo idiota! ¡El clima estaba cambiante debiste suponerlo! — gritó desde el salón cuando llegó hizo al otro sacarse su camiseta, pantalones, zapatos y calcetines.

Su ropa interior no se había alcanzado a mojar, con suerte a humedecerse un poco asique se quedó con ella, TaeHyung luego le tiró para nada de forma delicada una manta haciendo que se recostara en su propia cama.

— Eres un idiota...vas a enfermarte, te quedarás aquí hoy tonto, veré que tu ropa trate de exprimir el agua en la secadora y de paso secarse también. — comentó cruzado de brazos con un puchero inconsciente de preocupación por el otro.

— Aún sigues preocupandote por mí..— Jeon sonrió.

Kim lo miró unos segundos perplejo y abrio su boca lentamente. — Yo...no me estoy....— se quejó de sí mismo al darse cuenta de que en efecto si se estaba preocupando por el contrario. — Eres un estúpido. — habló sonrojándose con el ceño fruncido mirándolo.

— Lo sé. — el mayor sonrió con simpleza. — ¿Puedo hacerte una pregunta?

— Ya la estás haciendo — dijo obvio, pero ante la mirada del otro tosió falsamente y rió nervioso. — eh...si claro, hazla..

— ¿Volveremos a estar juntos algún día? — dijo apartando su mirada.

Kim cambió su expresión totalmente, su mirada detonaba incertidumbre y a la misma vez sus facciones se pusieron serias. No quería hablar de ello por lo que se levanto para irse. Sin embargo JungKook logró agarrarle el brazo.

— Tae por favor

— Estábamos bien...hasta que sacaste el tema. — dijo bajando su cabeza.

— Dime por favor...necesito que seas sincero de una buena vez conmigo. — se acercó tomandolo de ambos brazos, ambos chicos mirándose a los ojos.

— ¿No ves que me duele cada vez que preguntas cosas así? ¿No ves que estoy tan harto de hacerme el fuerte contigo cuando lo unico que quiero es volver a lanzarme y acurrucarme en estos brazos que tan bien me hacen? — lo miró con sus ojos cristalizados.

— ¿Y por qué no lo haces? ¿Te doy asco? — preguntó con voz débil el ahora pelirrojo.

— ¿Por qué eres tan egoísta? ¿No entiendes que ya no quiero ser vulnerable ante ti? No quiero volver a necesitarte, Jeon JungKook, no quiero amarte, tengo miedo de hacerlo y confiar en ti de nuevo. — Su labio inferior tembló al no querer sollozar, las lágrimas cayeron delicadamente por sus mejillas, viéndose angelical a opinión del pelirrojo.

— Dejame demostrarte que puedes confiar en mi otra vez, que puedes amarme otra vez, sin obstáculos. — junto sus frentes, el también soltando unas cuantas lágrimas. — Te amo, Taetae.

— Y yo te amo a ti, idiota. Por sobre todas las cosas que has hecho para que te odie. — sollozó, sus cuerpos se juntaron en un abrazo necesitado, sin importar en que condiciones estuviese cada uno.

Jin y JiMin se rieron, juntando sus puños divertidos en la esquina de la habitación mirándolos con ternura y orgullo...

(...)

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