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Capítulo 11

Los días pasaban tranquilos Suran y TaeHyung entablaron una agradable relación de amistad, cada vez volviéndose más cercanos, se veían todas las mañanas y la mayor estaba para todo lo que su hermano necesitara, incluso iba a ayudar unas cuantas veces al recinto.

TaeHyung todavía no estaba seguro de hacer la rehabilitación, aunque por eso se estuviese hospedando allí, estaba completamente expuesto, inseguro, se sentía demasiado asfixiado. ¿Y si sus piernas no respondían? ¿Si no volvía a caminar nunca?, Hoseok le miró con el ceño fruncido a su lado, mientras él Kim observaba con su mirada perdida al exterior.

- Tae...- al ver que no le prestó atención suspiró y se puso frente a él. - Taehyung

- ¿Eh? Hoseokie hyung..¿Qué...sucede? - lo miró confundido. -

- Pequeño, llevas meses sin practicar la rehabilitación, ¿Qué sucede?

- Hyung yo...- apartó su mirada. - No tengo esperanzas...no creo que logre hacerlo..

Un pequeño beso fue depositado en la mejilla del de piel canela y este suspiró, observó a su mayor sonrojado.

- No digas tonterías, claro que puedes, lo sé, desde que te conocí, pude ver la fortaleza que tienes. Además, a tu hermano no le gustaría verte así, ¿no? - Hoseok sonrió, y Tae sintió sus ojos escocer por varios segundos, pero finalmente asintió. -

- Bueno.. - suspiró y bajó sus hombros ¿Se arrepentiría? Probablemente. -

- Tengo que hacer otras labores, nos vemos en un rato, pequeño valiente - sonrió y beso su naricita color canela yéndose dejando a un chico muy sonrojado allí, sin embargo uno muy molesto a fuera de los ventanales, quién segundos después entró a la habitación. -

- ¿Te traes algo con Hoseok? - comentó distante. -

- ¿Eh? ¿Eh? C-claro que no...¿Qué insinúas? - preguntó nervioso, él no tenía intenciones de nada. -

Sintió la calidez y los fuertes brazos de Jeon envolviéndolo, le dio un escalofrío y sin darse cuenta, se encontraba como una princesa en los brazos del otro sin saber a donde iban, su corazon latía rápido, se acurrucó de manera indefensa en el pecho del mayor.

- ¿Te gusta Hoseok? - preguntó frío, cortante. -

- N-no..solo es un buen amigo, Kookie - Jeon caminó por los pasillos hasta entrar a un salón donde habían barras cruzadas de metal por la sala, suponía que allí sería el comienzo de la práctica para poder caminar pero su sorpresa grande fue cuando el mayor le cambió de posición agarrándolo de sus muslos enredando las piernas del menor en su cintura seguido le estampó en la pared. -

Su corazon latía a mil, ambos rostros estaban demasiado cerca, tanto, que podían sentir sus calientes alientos, el rostro de TaeHyung quedó completamente desconcertado cuando un sonido explícito salió de su boca, un gemido casi inaudible, ¿Por qué?, porque él pálido había chupado su cuello dejándole una pequeña marca, su cuello era una zona completamente sensible, por lo cual esas reacciones se veían venir.

- Eres mío Kim TaeHyung, lo eres mh - habló tomándole del mentón uniendo de una vez por todas sus labios en un húmedo y desesperado beso, el de piel canela soltó un jadeo y entendió que todo eso, estaba mal. -

- K-Kookie...- otro jadeo involuntario, intentaba hablar pero el fogoso y brusco beso a penas le dejaba articular palabra. - ¡d-d-detente! - con sus brazos le empujó haciendo que cayera al suelo fuertemente. -

Jeon se dio cuenta de lo que había hecho, y abrió sus ojos todo lo que pudo, estático, el de piel canela se encontraba con los ojos lagrimosos.

- L-lo siento... r-realmente lo siento...- dejó sentado al chico en la silla de ruedas y antes de salir completamente sombrío de la habitación añadió. - llamaré a Hoseok.

Y se largó.

Tae no creía nada de lo que había pasado, ¿Qué había sido eso? ¿Qué se suponía que debía pensar? Sin saber el porqué comenzó a llorar, su pecho dolía y se oprimía, estaba realmente confundido.

- ¡Taetae! d-dios pequeño no llores..- los cálidos brazos de su amigo lo envolvieron y lloró refugiado en la calidez de ellos. -

Mientras que JungKook estaba en las afueras de la instalación mordiendo su labio inferior sintiéndose realmente culpable escondido detrás de los matorrales del jardín del lugar.

- ¿Por qué lloras? - la suave voz de Seok Jin se escuchó, éste se sentó a su lado abrazándolo. -

- Arruiné todo con Tae, seguro ahora me odia..

Jin le miró sorprendido. - ¿Qué le hiciste?

- Lo besé a la fuerza, incluso le hice una marca en el cuello, me debe odiar..lo arruiné..

- ¿Te gusta?

- Claro que lo hace, desde que llegué a este estúpido lugar lo ha hecho. - mordió su labio inferior con más fuerza. -

- Puedes disculparte..Kook..

El chico solo siguió escondido en su pecho, seguro el Kim le odiaba, tenía miedo o algo así.

-

SpaceChim