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Capítulo 12

— No puedo Hobie hyung — dijo al borde de llorar de nuevo, hace ya una hora que estaba intentando caminar, o al menos moverse. —

— Vamos tú puedes..— HoSeok se acercó y agachó moviendo una pierna a la vez para aflojar la tensión que se le había formado por tanto tiempo sin mover sus extremidades. — vamos de nuevo..

El Kim se sujetó de las barra a sus costados, comenzando a intentar caminar nuevamente. Sus piernas estaban endebles, no había ninguna solidez y se doblaban con facilidad al igual que sus pies, pero él de piel canela simplemente no lograba sentir.

— No puedo. — dijo con impotencia. — las lágrimas comenzaron a bajar pero seguía intentando. —

HoSeok notó en los ojos del menor como este a la vez se mantenía allí, pero su mente estaba completamente en otro lugar, seguramente pensando en lo que había ocurrido hace dos horas, no sabía como exactitud que había sido, pero suponía que no era para nada bueno.

— Hyung...

— Ya Taetae ven...— Hoseok posó su brazo por la cintura del menor y otro de los brazos del contrario sobre sus hombros. — quizás primero tengamos que reforzar la firmeza, que logres quedarte parado antes de cualquier cosa. Por que tus piernas están como las de un siervo recién nacido..tus piernas se doblan con facilidad y eso demuestra que no hay firmeza.

Kim asintió y miró al mayor atento a la siguiente indicación. — ¿Recuerdas cuando eras pequeño y te enseñaron a caminar? — El azabache asintió haciendo un gesto de desgano. — pues tendrás que reforzar eso, Comenzaremos de cero.

— No debo gatear ¿o sí? — Jung soltó una grata carcajada de diversión. —

— Algo así, Taehyungie.

La tarde pasó rápida pero tortuosa para él menor, había conseguido mantener el equilibrio por cinco minutos y aquello realmente había sido un logro, sus piernas se sentían con un poco más de firmeza que antes, se sentía algo feliz por ello, quizás si había esperanza, aunque seguía dudando.

Ya era de noche y Jung lo llevó a su habitación recostándolo en su cama, le sonrió y beso su frente.

— Buen trabajo Taetae, lo hiciste muy bien. — antes de irse, revisó las piernas del de piel canela, masajeo ciertas zonas como la rodilla y él talón del pequeño pie. —

Las manos del pelirrojo subieron hasta la cadera del chico y tocó levemente.

— ¿Sientes algo?

— Hmm unos leves toques, hyung, pero bastante lejano..realmente lejanos..

— Bien, esto es todo por hoy Taehyungie. — el mayor sonrió. — mañana nos vemos.

Se sonrieron y despidieron.
Una hora más tarde, Jeon entró a su habitación Tae se sorprendió pero no dijo nada se quedó estático.

— Tae yo....lo siento..nunca quise hacerte eso...no s-

— Hyung...no te preocupes...yo..estoy bien — se avergonzó. — pero..si quieres que te perdone...lo haré, te perdono Kookie...

— Gracias...

El mayor se acercó y quedó frente a frente, se acercó aún más y tomó el mentón del chico acariciando el suave labio inferior, juntó sus labios con dulzura, saboreando los del contrario ésta vez, y siendo levemente correspondido, Jeon lo dejó acostado en la cama.

— Me gustas, Kim TaeHyung — dijo con voz realmente ronca y profunda. — me gustas mucho, odio esto no creas que no, odio que mi corazón se acelere y palpite rápido al tenerte tan cerca, como me pones maldición.