Capítulo 3

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Stephen había encontrado la forma y el lugar para quitarse aquella barba que tanto le molestaba a Darcy, y a él también para qué negarlo. Mientras se rasuraba, se veía fijamente al espejo, su mirada reflejaba una mezcla entre la emoción y el desconcierto, él sabía que algo pasaría y solo quería aprovechar el momento, pero no todo estaba en sus manos. Al terminar de arreglar la barba, lavó su cara, pero de pronto ese intenso dolor volvió a golpearle la cabeza, pero esta vez muchísimo más fuerte que las veces anteriores. Sus manos se posaron en sus sienes y se inclinó para soportarlo. Todo se le había puesto blanco, y solo escuchaba en zumbido en su cabeza. En cuestión de segundos, todos empezó a normalizarse, el zumbido fue desapareciendo al igual que el dolor. Cuando su vista recuperó la nitidez se quedó viendo hacia el espejo, algo en su mirada había cambiado.

En la habitación, Darcy estaba junto a Erik y Jane. La bebé dormía en sus brazos.

–Darcy, es una belleza. Estoy muy contenta por ti, tienes un brillo en los ojos.

–Es que de solo ver a esta cosita tan pequeña, se ilumina todo. Y eso que solo tengo algunos minutos conociéndola.

–Y tu te ves muy bien, si nos remitimos al hecho de que acabas de dar a luz. -Decía Erik-

–Tengo que estarlo, siento que es el mejor día de mi vida. Sin importar el dolor, creo que al tenerla entre mis brazos ha valido la pena. -Respondió viendo a la pequeña-

–¿Y ya sabes el nombre que le pondrás? -Preguntó Jane, a lo que Darcy asintió, pero antes de poder decir nada, Stephen se adentró a la habitación-

–Ay Perdón, no sabía que había alguien más. -Se disculpó y fue hacia Darcy. Ella le tomó la mano y suspiró-

–¿Te la quitaste completa? -Hablando de la barba-

–Sí ¿Hay algún problema?

–Sí, bueno no… al menos es mejor que esa cosa que tenias ahí. -Sonrió, mientras Stephen observaba a la pequeña- Ay que mal educada soy ¿Ustedes se conocen? -Con referencia a los dos acompañantes-

–Sí, él y yo nos conocimos. -Habló Jane-

–Sí, hablamos por teléfono…. -Stephen se interrumpió a si mismo, parecía estar buscando la información en su cerebro- ¿Un par de veces? Creo… cuando tu… -Se volvió a quedar pensativo- Hace tiempo.

–Cuando estabas en el hospital, estuvimos hablando sobre ti. -Completó Jane hablándole a Darcy- Solo fue por teléfono. -Stephen asintió sin estar del todo convencido-

–Yo no tenía el gusto de conocerle. Erik Selvig -Extendió la mano esperando a que Strange hiciera lo mismo, y lo hizo- Doctor Strange, he escuchado mucho sobre usted.

–Y yo sobre usted Doctor Selvig. No soy mucho de ese ámbito, pero su estudio sobre las convergencias fue asombroso.

–Muchas gracias.
Darcy los observó a los dos e hizo un gesto como si se hubiese quedado dormida.

–Ay perdón, me perdí por un momento ¿Podemos volver a nosotras? Nosotras somos las importantes el día de hoy. -Dijo graciosa, a lo que los demás empezaron a reír- Sin risas porque tengo razón. Estaba esperándote para que estuvieras presente cuando les contara el nombre de nuestra hija. -Stephen frunció el ceño-

–¿El nombre? ¿Ya lo elegiste? ¿Sola?

–Oye perdón, pero estuve tres meses sola, tenía que pensar en el nombre de mi hija, porque no sabía si tu ibas a aparecer en algún momento de la vida. -La expresión de Stephen era de confusión, parecía que no entendía las cosas que le decían-

–No, está bien. Yo no tengo ningún problema, solo que… esto es raro ¿Si? Discúlpame. -Le volvió a tomar la mano y ella asintió- ¿Cuál es el nombre de nuestra hija?

–Sé que no es un nombre ostentoso, pero creo que va mucho con lo que somos, con lo que podría representarnos. -Le habló a Stephen- Por quien eres, y por donde me la paso todo el tiempo. -Dijo esto último riendo- Les presento oficialmente, a Luna.

–Es un nombre hermoso. Me encanta. -Dijo Jane emocionada, mientras Stephen frunció el ceño nuevamente-

–¿Luna Strange? ¿No suena como a nombre de bruja? -Darcy volteó muy lentamente a verle, si las miradas mataran, en ese momento Stephen se hubiese quemado-

–¿Es una broma verdad? -Preguntó ella, mientras él se mantenía en silencio.- Como si Vincent Strange no sonara como a Mago de las Vegas. Es buen nombre, a mi me gusta, me parece bonito. Y si no te gusta, no hay problema con que se llame Luna Lewis. -Tanto Erik como Jane se estaban sintiendo nerviosos e incómodos por la situación-

–Y sí, me parece que es bonito… solo… -Respiró profundo- Me gusta el nombre, solo estoy un poco nervioso. Perdón.

–Yo creo que ustedes tienen mucho de que hablar. -Dijo Jane- Nosotros los vamos a dejar solos. Mas tarde vuelvo para traerte algunas cosas ¿Si? -Darcy asintió- Tranquila, tu respira profundo. Todo va a estar bien. -Dar sonrió- Hasta luego. -Se despidió seguida de Selvig y salieron de la habitación. Al quedar solos Darcy observó a Stephen tratando de encontrar respuestas-

–¿Qué está pasando? ¿Qué fue lo que pasó Stephen? -Él solo veía hacia los lados- Estoy hablando contigo. Desapareciste por tres meses, y ahora estás aquí como si nada ¿En donde estabas?

–No lo sé.

–¿No lo sabes? O ¿No quieres decirme?

–No, no es eso… -Respiró profundo y se hizo un espacio junto a ella en la cama- No es que no que no quiera decírtelo, es que realmente no sé en donde estaba. Ni siquiera recuerdo haberme ido por tres meses -Darcy se sorprendió- Sé que pasó el tiempo, porque estás aquí junto a Luna, pero no sé cómo.

–¿Estás jugando conmigo?

–Para nada, te juro que lo último que recuerdo era que estábamos juntos en Central Park, te pedí que te casaras conmigo y ya no recuerdo nada mas. Hasta este momento, cuando de pronto estaba a tu lado en el parto.  -Ella le veía desconcertada-

–No es gracioso. Ni siquiera para un hombre que se hace llamar el “Hechicero Supremo”

–¿El qué? -Preguntó visiblemente consternado-

–El Hechicero Supremo, maestro de las artes místicas ¿El guardián del santuario de Nueva York? – Mientras más hablaba, más se desconcertaba él, de pronto empezó a reírse-

–Perdón, es que no puedo ¿De donde sacaste esa locura? ¿Hechicero Supremo? ¿Qué es eso?

Darcy no supo cómo reaccionar ante esto ¿Era posible que él no recordara eso? ¿Cómo? Él se veía tan sereno con esto, la recordaba a ella, pero no el ser el hechicero ¿Qué había pasado con Stephen los últimos meses?

«Our Space» [MysticShock]Where stories live. Discover now