Capítulo 7

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En la noche, cuando Stephen regresó, ayudaba a Darcy a deshacer las maletas. Hablaban sobre lo que había pasado en el día, sobre lo que le habían dicho en el hospital y hasta hablaron de la personas que trabajan ahí.

–Aunque te digo, no puedo con tanta atención. Es agobiante, pero me puse a hablar con ellos y conocí un poco de cada uno, y son lindas personas. Emma, la enfermera, me dijo que ella no hace este trabajo por necesidad, sino porque le gusta trabajar con niños y… a mi me parece muy bonito. Wow, la maternidad me está ablandando. -Se dijo esto último a sí misma- Y Rita, me dijo que tiene muchos años trabajando como ama de llaves, ella llegó muy pequeña a la ciudad, junto a sus padres y su hermana, viene desde España y… -Stephen se quedó de pie frente a ella sin decirle nada- ¿Qué?

–Nada, solo que le estás dando mucha importancia a estas personas.

–¿Perdón? ¿Tu te estás escuchando? Son personas con las que vamos a compartir todos los días, yo tengo que saber con quien voy a compartir mis días, con quien va a compartir mi hija. Además, por lo que veo y me contaste, voy a pasar mas tiempo con ellos que contigo.

–No digas eso. Yo voy a estar contigo y tu conmigo. Como debe ser.

–¿Cómo debe ser?

–Es un decir, tampoco te lo tomes tan a pecho. Todo te lo tomas literal. Al igual que eso de socializar con los empleados, tampoco tienes que tomarlo tan personal.

–¿Sabes porque lo hago? Principalmente porque me importan, porque son personas. Segundo, porque me estoy “Acoplando” como me dijiste con ese tonito tan pedante.

–Vamos, querías llegar a este punto. No podías aguantarte.

–No, no podía, porque me está chocando un poco la forma en la que te estás comportando. Tu forma de ser desde que regresaste. _

–Siempre he sido así. Perdón si no te gusta. Lo hubieses pensado antes.

–Wow, es que no paras de sorprenderme. Te lo juro. Tu no eras así, quizás un poco, pero no un completo patán. -Le dijo con mucha seriedad- Claro que lo hubiese pensado si supiera que esto iba a pasar.

–Estás insufrible. Deben ser las hormonas. -Le dijo de mala gana yéndose hacia el baño y dejándola sola-

–No son las hormonas. Yo siempre he sido así, por algo no nos llevábamos bien. -Le gritó. Luego empezó a respirar profundo, le había dolido, claro que le había dolido-

En el baño, Stephen intentaba calmarse también, una parte de él pensó en que no había sido la manera correcta de hablar, pero lo había hecho ya, y era lo que quería. De pie frente al espejo, abrió la llave de agua y empapó su rostro. Sus manos estaban presionadas del lavabo y su cabeza agacha. Al alzar la mirada, ese reflejo nuevamente.

–No, no, no puede ser… Me estoy volviendo loco.

–No, no lo estás. Estás mucho mas cuerdo de lo que puedes imaginar.

–Esa imagen no es rea. No puede ser real. -Cerró los ojos- Esto es producto de mi imaginación, quizás por trauma. Ese hombre en el espejo no soy yo.

–Sí eres tu, solo una versión mejorada de lo que eres ahora, o lo que alguna fuiste. -Al oír esto abrió los ojos y ahí estaba esa imagen. Empezó a hacer movimientos que la imagen en el espejo también realizaba. Era él, solo que, no era él- El espejo solo te devuelve el reflejo. No busques mas allá.

–No puede ser. Los reflejos no tienen vida propia. Yo soy ese que esta ahí, mucho menos con esa capa tan ridícula.

–¡Oye! La capa es lo más genial que hay. Muestra un poco de respeto.

–No, no, no, no. Esto es causado por el estrés, por la presión.

–Estás tan ciego que eres incapaz de ver lo que tienes al frente de tus ojos. Las vas a perder, vas a perderlas a ambas, y puede ser muy tarde cuando te des cuenta de lo que estás dejando atrás. Esto es mucho mas grande de lo que tu limitada mente científica puede imaginar. -En un parpadeo su reflejo regreso ¿Qué había sido eso? Sentía que la cabeza le iba a explotar. Al salir del baño, vio que Darcy le observaba con preocupación.-

–No quiero hablarte, pero… ¿Debo preocuparme por lo que pasó allá adentro? Estabas hablando solo. -Ella le miraba asustada-

–No, no tienes porque preocuparte. No es nada. Y si no quieres hablarme, no importa es problema tuyo. -Ella asintió y se dio la vuelta para salir de habitación, pero él detuvo- No, Darcy, no… Perdón. -Le tomó del brazo- Perdón, no tengo que hablarte así. Solo que… pierdo la cordura y… -Ella trataba de contener las lágrimas- Perdón.

–Ya no quiero que me estés pidiendo perdón. Estoy cansada de escucharlo, lo que tienes que hacer es dejar de provocar las situaciones para pedirlo. -Se soltó- Voy a ver a Luna. -Salió de la habitación visiblemente molesta. Stephen al quedar a solas suspiró y pudo ver a ese reflejo en el espejo negando con indignación-

Dar fue hacia la habitación de la pequeña Luna, ahí se encontró a Emma leyéndole un libro. Al la joven enfermera notar la presencia de Darcy se sobresaltó-

–Ay Perdón Señora, no imaginaba que estuviese ahí.

–Darcy, solo Darcy. -Respondió entrando- ¿Qué leías?

“Alicia en el país y de las Maravillas” adoro ese libro y siempre que tengo la oportunidad leo aunque sea un fragmento. Sé que Lunita es muy pequeña, pero escucha y puede ayudarle a tener muy lindos sueños. -Darcy sonrió- ¿Está bien?

–Sí, un poco cansada nada más. Me encanta la forma en la que vives tu trabajo.

–Ay es que ya le dije, adoro a los niños. Aunque lastimosamente no voy a poder tener alguno.

–Pero… ¿Por qué? Eres tan joven y…

–No me gusta hablar de eso. Disculpe. -Interrumpió Emma-

–Está bien, discúlpame a mi. Es que siempre me meto donde no me llaman y me batean fuerte. -Suspiró y tomó la pequeña manito de su bebé-

–Es hermosa. -Refiriéndose a Emma-

–Sí, lo es. Y tan inocente, extraña a todo lo que está pasando.

–Por los momentos, es lo mejor. Piense que el destino tiene grandes cosas deparadas para la pequeña Luna. Quizás su destino es lograr algo enorme para cambiarlo todo. -Darcy suspiró sin soltar la mano de la pequeña. Y es que temía algo como eso, que hija tuviese que ver con cualquier cosa más allá de lo natural.-

«Our Space» [MysticShock]Where stories live. Discover now