«Our Space» [MysticShock]

Capítulo 13

Antes de salir del hospital, Darcy se cruzó con Christine.

-¡Darcy! ¿Cómo estás? -Darcy se quedó viéndole y sonrió-

-Bien, curiosamente estoy bien.

-¿Pasó algo? -Preguntó curiosa-

-A estas alturas ya no sé qué podría ser considerado "Algo". Digamos que sí, algo pasó, pero ya no importa. Ahorita tengo cosas más importantes por las cuales preocuparme.

-¿Tiene que ver con Stephen? -Darcy suspiró con pesar-

-No vino detrás de mi, y eso dice mucho, demasiado para esta situación. Pero no importa, yo estoy bien, estoy tranquila. Muy segura de lo que voy a hacer. -Christine le veía con pesar-

-¿Puedo ayudarte en algo?

-¿Tienes alguna súper habilidad especial además de ser una gran doctora? -Christine quedó en blanco.- Eso pensé. Igualmente gracias por el ofrecimiento, pero no hay nada con lo que puedas ayudarme a mi.

-¿Qué vas a hacer Darcy?

-Lo que tenía que hacer desde el principio. Pero esta vez, prometo que no voy a regresar al hospital. -Dijo muy segura y siguió su camino no sin antes despedirse de Christine. La doctora quedó sorprendida y preocupada a partes iguales. Sabia que eso no era su problema, pero algo tenia que hacer. Así que fue hacia la oficina de Stephen y entró sin tocar. -

-Tu y yo tenemos que hablar ahora mismo. -Él estaba sentado con la mirada en la nada-

-Ahorita no quiero hablar con nadie. Así que retírate de mi oficina.

-No me pienso ir de aquí. Yo no sé lo que está pasando entre Darcy y tu, y estoy consciente de que no es mi problema...

-Acabas de decirlo, no es problema tuyo. -Christine asintió-

-Entiendo que esta situación es complicada, es difícil. Pero esta siendo mucho más duro para ella. Tienes que reaccionar, tienes que abrir los ojos y darte cuenta que estás haciendo las cosas mal.

-¿Por qué todo el mundo me dice eso? -Gritó- Yo sé quien soy-

-No, no es así. Tu mismo me lo dijiste cuando me llamaste desde Londres, tu sabes que algo le falta a tu vida, sabes que algo pasó en esos tres meses que desapareciste. -Christine hablaba con mucha fuerza- No sé cómo te lo vas a tomar, pero yo te voy a contar todo lo que yo sé, lo que tu mismo me contaste, lo que yo vi. Hay una vida entera que te borraron de la cabeza, tu vida como hechicero. -Él frunció el ceño- En dónde estuviste luego del accidente, todos los conocimientos que obtuviste, en quien te convertiste. Todo lo que hiciste para salvar a la humanidad, no una ni dos veces. El Hechicero Supremo de esta dimensión, el más poderoso de todos los hechiceros de la tierra.

-¿Qué locura estás diciendo? -Preguntó él sin entender-

-La verdad, te estoy diciendo la verdad. Te hablo del hombre que luchó contra el ser las pesadillas, o lo que sea. El hombre que salvó a Darcy muchas veces de amenazas que no eran de este mundo, que lo hacia porque era su deber con el mundo y porque ama a esa mujer con locura. Hablo de ese hombre al cual yo misma le opere una puñalada que recibió unos fanáticos religiosos de un demonio oscuro, no sé lo que estoy diciendo. Pero te hablo de ese hombre al cual su maestra o guía espiritual murió en este hospital por enfrentarse con... no sé cómo se llama. Hablo del hombre que viste un traje bastante pintoresco junto con una capa roja que levita. -Él no podía pensar en que algo de eso fuera real, pero vio su reflejo en el computador, parecía hablar de esa imagen.- Hablo del hombre que seria capaz de dejarlo todo, de sacrificarlo todo, sólo por las personas que amas. Pero lastimosamente a ese hombre lo borraron o lo apartaron cuando desapareciste. No sé porqué Darcy no te contó todo esto, quizás para protegerte. Pero ya no más, tienes que reaccionar antes de que pase una desgracia más grande. Yo te estoy contando lo que sé, pero estoy segura de que hay mucho más allá. Vamos Stephen, tienes que abrir los ojos, porque Darcy te necesita para encontrar a Luna. -Respiró profundo.- Está en tus manos, es ahora o nunca. -Dijo esto y salió de la oficina. Él no sabía qué pensar, no sabía qué hacer. Había quedado en una especie de shock-

Por su parte Darcy llegaba al departamento bastante azarada. Rita al verle se le acercó nerviosa.

-¡Señora! ¿Pasó algo? ¿Hay alguna noticia de la pequeña Luna?

-No, no la hay. -Fue con rapidez a la habitación y sacó una mochila. Rita seguía tras ella-

-¿Está bien? ¿Qué hace?

-No lo estoy, no estoy bien. -Respondió mientras sacaba algo de ropa cómoda de unos cajones- ¿Qué hago? Ya lo he dicho, lo que tenía que hacer desde el principio. Voy a buscar a mi hija. -Rita se asombró por lo que acababa de escuchar- Ya no voy a lloriquear más, voy a tomar cartas en el asunto. -Muy rápidamente se cambiaba los zapatos por un par mas cómodo, tomó una de las camisetas que había sacado y se cambió. Necesitaba estar cómoda, tener movilidad.-

-¿El señor sabe lo que está pasando? -Darcy volteó a verle-

-Stephen es un imbécil. -Metió un par de cosas más en la mochila- Si él viene y pregunta por mi, tu solo le dices eso, que dejé de lloriquear y fui por mi hija.

-Pero... ¿No cree que es arraigado?

-Lo es, pero por Luna, nada es demasiado. Es mi hija, Rita, yo no me puedo quedar de brazos cruzados esperando a que alguien más haga algo. -Dijo con el corazón en la mano- Yo no sirvo para depender de nadie, mucho menos de un hombre, no como Stephen. No como ese Stephen. Ella me necesita, y yo la necesito. -Fue hacia el pequeño joyero que tenía en el tocador y sacó la estrella dorada, el símbolo de su amor. Suspiró y se lo colocó.- Necesito que me hagas un favor, necesito que llames a Jane y le digas que yo voy a estar bien.

-¿Y realmente lo va a estar? -Darcy se quedó en silenció ante la pregunta y suspiró-

-Si Luna está bien, lo que pase conmigo no importa. -Tragó fuerte.- Tengo que irme. -Le dio un abrazo- Gracias. -Dijo esto y fue hacia el ascensor de donde descendía Toby- ¡Toby! Te necesito. Tengo que llegar a un lugar, lo más rápido posible.

-¿Pasa algo malo?

-Te explico en el camino. Vamos. -Le jaló del brazo para llevarle nuevamente hacia el ascensor-