«Our Space» [MysticShock]

Capítulo 9

En el hospital, Strange asesoraba a un joven cirujano en el quirófano.

–Debes hacerlo con más calma, hasta ahora vas bien, pero un mal movimiento podría arruinarlo todo, así que te recomiendo más calma, del apuro solo queda el cansancio. -Al decir esto, notó que desde afuera Christine le hacia señas con cara de preocupación.- Ok, todo esta perfecto, puedes terminarlo tu solo. -Le dijo a la vez que le hacia señas a las enfermeras para que estuviesen alertas ante cualquier eventualidad. Salió del quirófano y se acercó a Christine- ¿Qué pasa? Tienes muy mala cara.

–Paso algo, llamaron desde tu casa. Tienes que ir ya mismo.

Al contarle lo que había ocurrido, Stephen casi voló hacia su casa. El edificio estaba reforzado en seguridad. Cuando descendió del ascensor observó a una gran cantidad de policías dentro del lugar. Uno interrogaba a Rita que también estaba siendo atendida por lo que parecía ser un golpe en su cabeza. Por otro lado estaba Tony junto a otro policía, la expresión del chofer era de total desconcierto. Pero Stephen buscaba a Darcy, ella estaba al fondo del salón, estaba siendo interrogada por el que parecía ser el jefe. Estaba inconsolable, mientras hablaba lloraba y lloraba.

–¡Darcy! -Ella al escuchar la voz de Stephen se levantó con rapidez y corrió a sus brazos. Él le abrazó fuertemente.- Aquí estoy, ya estoy contigo. Mírame. -Le tomó el rostro para que le mirara- Tienes que contarme todo lo que pasó.  -Ella no dejaba de llorar-

–Se la llevaron Stephen, se llevaron a Luna.

–¿Quiénes? -Al hacer la pregunta ella le volvió a abrazar. Él solo le acariciaba la cabeza, esto era duro. El hombre que hablaba con Darcy fue hacia ellos-

–Señor Strange, Detective Hart. -Extendió la mano, Stephen hizo lo propio y sellaron un firme apretón- Su prometida me contaba lo que había ocurrido al Momento de la desaparición de su hija, pero no he logrado que me de toda información. Esta muy alterada. Entiendo que la situación es delicada, pero al parecer fue la única que vio lo que pasó. -Stephen asintió-

–Darcy, amor. Mírame -Le volvió a tomar el rostro- Tienes que contarme todo lo que pasó, ven conmigo. -Le tomó la mano y la guió hacia el sofá.- Mírame sólo a mi, respira profundo. -Darcy intentaba calmarse, pero era demasiado- Estoy aquí -Le tomó las manos- Mírame y cuéntame ¿Quiénes se llevaron a Luna?

–Emma, Emma se llevó a Luna. -Respondió con un nudo en la garganta. Intentó tomar aire para contar lo que había ocurrido- Yo estaba en la habitación cuando escuché un golpe, al salir para ver lo que había pasado, escuche voces y pasos aquí. -Señaló el espacio- Luego Luna empezó a llorar y… y estaba Emma. Un hombre me tomó por la espalda y no me dejó acercarme. Ella estaba con un tipo que tenia una cosa, un disfraz de rana. -Stephen frunció el ceño- suena estúpido, pero es real. Él dijo algo sobre necesitar a Luna. -Mientras hablaba las lágrimas corrían- No sé para qué Stephen. -Él le acarició el rostro para tratar de tranquilizarla.- Después, Emma empezó a decir frases de Alicia en el país de las maravillas y... Y se colocó unas orejas de conejo. -El detective anotaba pero con tanta incredulidad.- Esto es quizás lo más raro de todo, cuando se fueron, se abrió una especie de portal, idéntico al que… -Se quedó en silencio, no podía decir que fue igual al que apareció cuando se lo llevaron a él- Una especie de portal, era muy brillante, se fueron por ahí, Emma con Luna, el hombre rana y el tipo que me tenia agarrada, ese estaba vestido como un torero. Desaparecieron frente a mis ojos. -Las caras, tanto de Stephen como la del detective, eran de total desconcierto-

–Amor -Le tomó las manos mientras suspiraba- ¿Estás segura de lo que esta se diciendo?

–Sí, claro que lo estoy.

–¿No te diste un golpe en la cabeza? No sé, a Rita la golpearon, posiblemente… -Darcy le soltó la manos-

–¿No me crees Stephen? -Preguntó sorprendida-

–Claro que te creo. Emma se llevó a Luna, quizás sus cómplices usaron disfraz para no ser reconocidos, pero… ¿Un portal? Es algo como muy fantasioso. -El detective solo escuchaba y anotaba. Darcy al oír las palabras y el tono que usó Stephen, empezó a llorar nuevamente-

–Yo sé lo que vi, estoy consciente de lo que vi. Y estoy segura de que si esto hubiese pasado en otro momento, tu me hubieses creído. -Volteó hacía el detective- Yo solo quiero a mi hija, estoy diciendo la verdad. -Se puso de pie y empezó a caminar por todo aquel salón-

–¡Darcy! -Stephen intentó acercarse pero ella le hizo un gesto para que se alejara. Él fue hacia el detective- Esto es quizás parte de la conmoción ¿No?

–Posiblemente. Hay que esperar un poco más, cuando esté un poco más tranquila, para volver a tomar una declaración. De momento me adelante a pedir las grabaciones de las cámaras de seguridad. -Stephen asintió- Ahora tengo que preguntarle ¿Quién es Emma?

–Emma era la enfermera, quien cuidaba a Luna.

–Voy a necesitar toda la información sobre Emma.

–Cuente con eso, pero necesito hablar con la gente que la trajo a esta casa.

Algún rato más tarde, Stephen había salido con rumbo al hospital, había algo que tenía que resolver con respecto a lo que había pasado. Pero antes de irse, había  dado la autorización para que Jane pudiese entrar hacia la casa. Sí, Jane había llegado a Nueva York para darle una sorpresa a Darcy, pero la sorpresa se la llevó ella. Al salir del ascensor, vio a Darcy dando vueltas y llorando, corrió hacia ella-

–¿Jane?-Preguntó segundos antes de abrazarla- ¿Qué haces aquí?

–Venia a darte una sorpresa por tu cumpleaños, pero… ya no importa ¿Qué fue lo que pasó? – Darcy no respondió, solo le abrazó-

En el hospital, Stephen bastante molesto iba hacia la oficina del jefe, Christine iba detrás de él intentando detenerle.

–Stephen no puedes entrar así…

–Tu no puedes decirme lo que puedo o no hacer, y menos en estos casos.

–Pero no es la mejor forma de hacerlo. -Dijo al instante que Stephen entró en aquella oficina- Perdón. -Dijo quedándose en la puerta, mientras Strange se le enfrentó-

–Confié en usted cuando envió a esa enfermera a mi casa. Le confié el bienestar de mi hija.

–¡Strange! ¿De qué hablas?

–De su enfermera, Emma. No sé qué fue lo que le pasó, pero se llevó a mi hija, junto con dos tipos más. -Stephen estaba molesto-

–Tiene que haber un error.

–¿Un error? ¿Si? ¿Qué me va a decir ahora? ¿Qué confía ciegamente en Emma y yo estoy equivocado? Pues déjeme decirle que no lo estoy.

–Tiene que ser un error, porque la enfermera que enviamos a tu casa nunca llegó a trabajar contigo. Cuando llegó la regresaron porque ya tenias una enfermera trabajando para ti. Emma Ferro, está trabajando ahorita en el área de pediatría. -La cara de incredulidad de Stephen fue épica ¿Qué se supone que estaba pasando?