«Our Space» [MysticShock]

Capítulo 14

Queens, el joven Peter Parker disfrutaba lo que él juraba seria una tranquila tarde de verano jugando videojuegos con Ned.

–Estás haciendo trampa, pensaste que no me daría cuenta… eres cruel. -Le reclamaba Ned-

–No estoy haciendo trampa, tu estás jugando mal. -Se puso de pie al escuchar la campaña del horno.- Ya está listo, no vayas a hacer trampa tu. -Fue corriendo hacia la cocina cuando de pronto sonó el timbre- ¡Ned ve a abrir la puerta!

–¿Por qué yo? ¿Y si es alguien buscando a tu tía?

–Le dices que no esta y ya. -Gritó desde la cocina mientras Ned caminaba hacia la puerta. Cuando abrió se encontró con una mujer frente a él-

–¡Buenas! ¿Peter? ¿Está? -Ned asintió casi autómata, había quedado embobado con ella- ¿Puedes llamarlo? Por favor.

–Claro. Un momento. -Ned entró y fue hacia la cocina- ¡Peter! Te buscan, te busca una señora muy, muy, muy bonita.

–¿A mi? ¿Quién? -Salió de la cocina hacia la puerta-

–No lo sé, pero es muy linda. -Peter se le quedó viendo y negó con una sonrisa, cuando terminó de abrir la puerta que estaba semi abierta se encontró con ella-

–¿Darcy? -Preguntó con sorpresa-

–¡Peter! -Ella le abrazó efusiva-

–¡Que sorpresa!  Pasa… ha pasado tanto tiempo. -Ella se adentró en el departamento- ¿Cómo estás? ¿Cómo…? Ay no sé, tengo muchas preguntas. -Dijo el joven un poco acelerado, pero luego vio a Ned y le dio un golpe en la cabeza- No veas a Darcy así, no seas perro. Respétala. -Darcy sonrió- Ella es la ¿Novia? Del señor Strange.

–Es complicado. -Respondió ella-

–¡Perdón! Es que de verdad es muy bonita.

–¡Gracias!

–¿Quieres algo para tomar? ¿Algo de comer? Hice unas galletas que… que no sé, porque no las he probado. -Decía Peter-

–No, no, no..  Lastimosamente esta no es una visita social. -Respiró profundo- Voy a ir al grano, necesito ayuda, necesito la ayuda de tu amigo, sabes a lo que me refiero. -Peter se sorprendió-

–Ok, sí lo entiendo. Puedes hablar sin problemas, Ned sabe que soy el hombre araña.

–¡Perfecto! -Gritó ella y fue hacia el sofá. Los dos jóvenes fueron tras ella- Ok, esto es grave, muy grave y la verdad es que no tenía idea a quien acudir. -Respiró profundo- Han pasado muchísimas cosas desde la última vez que hablamos, voy a hacerlo corto. Secuestraron a Luna, a mi hija.

–¿Fue una niña? Awww -Expresó Peter con emoción-

–¡Céntrate! -Él asintió- Se la llevó un grupo de gente rara, una asesina loca que se viste como conejo y tiene una obsesión con Alicia en el país de las maravillas. Un ladrón español que se viste como torero y una cosa extraña que se viste como rana. Se la llevaron porque según hay algo especial en ella. Estas personas, estoy segura, trabajan para alguien más. Alguien poderoso, porque utilizan portales para transportarse. -Peter estaba  anonadado-

–¿Y qué pasó con el señor Strange? ¿Qué ha hecho? -Darcy suspiró-

–Es otra historia larga. Tres meses antes del nacimiento de la niña, se lo llevaron, una especie de qué sé yo ¿policía mística? No supe nada de él hasta el día que nació Luna. Regresó diferente, vuelto un idiota. Es otra persona diferente. Pero principalmente, no recuerda nada sobre ser hechicero, ni lo que pasó en ese tiempo que desapareció. No cuento con él. Ahora es solo un médico narcisista. -Suspiró- Necesito ayuda, no sé qué hacer. Siento que estoy de brazos atados. -Se escuchaba desesperada-

–Es espantoso lo que pasó. -Peter se lamentó  y suspiró- Es una situación complicada.

–Lo sé, sé que te estoy pidiendo demasiado, pero no sé qué hacer, no sé a quien más acudir.

–Ay por Dios… el hombre araña no puede decirle que no a una damisela en peligro. -Respondió gracioso, pero Darcy le detuvo-

–No te equivoques. Es cierto, no sé qué hacer, pero no soy una damisela en peligro. No esta vez. -Los dos jóvenes asintieron ante la afirmación de Darcy.-

–Lo entiendo, perdón. -Se disculpó él y luego suspiró- No puedo decirte que no, sabes que te apreció y al señor Strange lo admiro mucho, además de tener una deuda moral muy grande con él. Si agregamos lo que pasó con la pequeña, que no la conozco aun, pero sabes que sentimentalmente la consideraría como mi hermanita. -Darcy sonrió dulcemente- Cuenta conmigo para lo que sea.

–Gracias, muchas gracias. -Sintió una mezcla de emociones, entre alegría, alivio y preocupación-

–¿Tienes alguna idea de a dónde vas a ir?

–Tengo un lugar, tengo que buscar información, y depende de lo que me digan ahí seguirá el camino. -Estaba llena de dudas, pero tenía la convicción de enfrentar lo que sea. Peter asintió y se puso de pie.-

–Espérame aquí. Voy a buscar mis cosas. -Fue corriendo hacia su habitación. Ned sonrió y también se levantó para ir tras Peter-

–Sé que ya tomaste una decisión y que no voy a poder quitarte la idea de la cabeza pero ¿Estás consiente de lo que vas a hacer? Es una locura, esto no parece que es una simple misión de rescate, ahí hay algo más, algo grande ¿Te pusiste a pensar si llega tu tía?

–Ned, no puedo decirle que no. Ella me necesita, además, es una bebé a la que se llevaron. Esto es algo muy fuerte. Yo tengo que hacerlo. Tu eres mi compadre, eres el de la silla, me tienes que ayudar en esto, así sea con tu apoyo. Si mi tía llega antes de que yo esté aquí, invéntale algo, pero que sea creíble ¿Puedo contar contigo? -Ned suspiró y asintió- Perfecto. -Respondió emocionado a la vez que realizaba aquel característico saludo de ambos. Antes de ir hacia Darcy, se desvió hacia la cocina para buscar algunas galletas de las que había hecho y las guardó en su mochila.- Podemos irnos ya.  -Darcy solo daba vueltas en la sala, se puso atenta y asintió. Peter se despidió de Ned y ella solo movió su mano. Al salir- ¿Y? ¿A dónde vamos?

–Al 177A Bleecker Street de Greenwich Village.