Capítulo 24

45 6 2
                                    


Pasado un rato, ya el especialista había revisado a Luna y determinó que estaba en perfecto estado. Además, Christine se había encargado de las heridas de Stephen. Estaba cerca el momento de ir a casa. Pero, siempre había un pero.

—Esto consciente de que te vas a molestar por lo que voy a decir y por lo que voy a hacer. – Le decía Stephen a Darcy- Pero, tengo que ir al santuario.

—¿Qué? ¿Justo ahora? ¿Justo después de lo que pasó? Dime que es una broma.

—No lo es -Respiró profundo- Hice un trato, yo hice un trato con el señor agonía y tengo que cumplirlo. Será algo rápido.

—¿Porque cada vez que dices eso algo malo pasa?

—Esta vez no. Te prometo que será muy rápido. Te lo prometo. -Darcy se le quedó viendo por unos segundos y suelo suspiró cerrando los ojos con fuerza-

—Está bien. No entiendo porqué te doy tantas concesiones. Te voy a esperar aquí porque voy a confiar con que será rápido. ¿Sí? – Él asintió y luego de una caricia abrió un portal que le llevó hacia el sótano del santuario.-

Ahí, se dispuso a abrir una vieja puerta de madera, todo estaba oscuro y lúgubre. Entró a este lugar y en una esquina pudo ver a aquella figura negra que sólo tenía ese rostro inexpresivo.  Este al notar que Stephen estaba ahí, volteó dejando ver, frente a él,  a Imperator encadenado y con los ojos vendados.

—Estás aquí, por un momento dudé que vendrías. -Habló agonía-

—Cuando doy mi palabra siempre la cumplo. Y aquí estoy  asumiendo mi responsabilidad. Eres libre, ya no dependes de mi. -Agonía rodeó a Stephen y plantó su cara frente a la suya-

—Ha sido un placer negociar contigo. Se feliz. – Dijo esto y se dispersó como una niebla.  Strange al quedar a solas con Imperator se acercó a él Y se agachó para quedar a nivel-

—¿Y Tú? Creo que vas a empezar tu propia agonía.

—La magia nunca se impondrá a la ciencia. -Respondió este con frialdad-

—Quizás, pero pueden ir sin ningún problema de la mano. – Le tomó violentamente el rostro- Ya todos tus secuaces están fuera. Sólo quedaste tú, y no creo que haya mejor castigo para ti, que una eternidad rodeado de magia. Así  que disfruta tu mágica estadía. – Le soltó y salió de ese sótano. Cuando subió, encontró a Wong con los restos de la capa en la mano-

—Cuando vi aquella bruma imaginé que ya estabas acá. Lo lograste.

—No lo hice solo, tuve muchísima ayuda.  Entre todas la tuya. -Wong encogió los hombros. Stephen vio la capa en sus manos- ¿Tiene reparo?

—Sí,  es una reliquia. Las reliquias no son fáciles de destruir, y menos una tan caprichosa como esta. – Dijo gracioso , pero rápidamente volvió a estar serio- ¿Tu hija? ¿La recuperaron?

—Sí,  así es. Ella ayudó muchísimo. – Dijo esbozando una sonrisa- Tengo que irme, tengo que ir con ellas. -Suspiró- Todo va a volver a estar en su lugar, sólo hay que tener un poco de paciencia. Pero todo va a volver. Hablamos en otra ocasión.  -Wong asintió a la vez que Stephen abría el portal para llegar hacia Darcy. Al verlo, dibujó una gran sonrisa- Te dije que sería rápido.  – Le dio un beso en la mejilla-

Ya entrada la madrugada, Peter llegaba a su casa totalmente cansado. Casi ni caminaba, sólo arrastraba los pies. Mientras se acercaba a la puerta, comía de las galletas que se había llevado. Cuando abrió la puerta, Ned corrió para ver quien había llegado.

—Ay eres tú. Gracias a Lord Vader. -Peter soltó el bolso y se lanzó al sofá- ¿Y cómo fue todo? ¿La operación rescate funcionó? -Pet volteó a verle y se comió el último trozo de galleta que tenía en la mano- ¿Y? No me dejes con la incertidumbre.

—Funcionó, todo salió de maravilla. Tanto que también recuperamos al Señor Strange.

—¿Recuperaron? Pero él no estaba perdido.

—¿Tu acaso escuchaste todo lo que dijo Darcy cuando vino?

—No, es que es muy bonita y no le presté atención a todo lo que dijo. -Peter se puso de pie sin decirle nada, tomó su mochila del suelo y le pasó por un lado viéndole fijamente. Pero antes de poder llegar a si habitación, el sonido de la puerta les alertó. Peter con rapidez lanzó la mochila dejándola colgada de algún lado de su habitación y se quitó con rapidez la chaqueta que llevaba. Efectivamente, su tía iba llegando.-

—¡Chicos! ¡Que sorpresa! No esperaba encontrarles despiertos.

—Tía May, tiempo te esperábamos ahorita. Vaya que sí nos sorprendiste. Pensé que llegabas mañana.

—Lo sé,  sólo quería sorprenderles con un bonito desayuno, que ya no va a ser. Qué más da, yo tengo mucha hambre ¿Alguno de ustedes tiene hambre?

—Yo sí,  tengo muchísima hambre. -Respondió Peter con Rapidez,  y es que además de aquellas galletas no había comido más nada.-

—Yo no tengo hambre, pero puedo acompañarles. -Acotó Ned. May asintió y luego de dejar sus cosas, fue hacia la cocina a preparar un par de Sándwiches.-

—No sé si se enteraron, cuando venía hacia acá, oía la radio.  Estaban hablando de algo que pasó en Hell's Kitchen,  como si no pasara algo todos los días por allá. -Peter encogió los hombros- Estaban diciendo que atraparon a una banda de criminales muy peligrosos.  Estaba El hombre araña, una tal Jessica que dijeron tenía poderes especiales, y al que llaman el Diablo de Hell's Kitchen. – Al oír esto Ned gritó emocionado-

—¿Daredevil? -Preguntó viendo a Peter, él asintió-

—Sí,  el mismo. -Completó May- Esta ciudad está cada vez más peligrosa. Yo más debían vez se lo he dicho a Peter, y ahora te lo digo como un consejo a ti también. Sí ves alguna de estas cosas, no te quedes a esperar a ver qué pasa, sólo date la vuelta y sal de ese lugar.

—Claro que sí.  -Respondió Ned- Pero vean lo increíble, el hombre araña junto a Daredevil. Imagino que fue épico.

—No, tampoco tanto. -Respondió Peter obteniendo la mirada acusadora de su tía.- bueno, no sé,  imagino que no fue la gran cosa. -Trató de restar importancia- Saben, tengo hambre. -Tomó el primer sándwich que terminaba de hacer May Y pegó el primer mordisco

«Our Space» [MysticShock]Onde histórias criam vida. Descubra agora