«Our Space» [MysticShock]

Capítulo 22

Stephen con un tono fuerte y mucha actitud le hizo una especie de amenaza.

—¿Quieres a un monstruo? Ven aquí, que yo mismo seré tu monstruo.

—Oficialmente eres el peor Hechicero que haya encontrado jamás ¿Un golpe con un hacha? ¿Piensas que puedes salvar tu miserable magia con un hacha mística? Eres patético Stephen Strange, hasta para ser un hombre de magia. – Le lanzó un fuerte rayo de sus ojos y desde el pecho, para luego golpearle con velocidad- ¿Lo sientes?

—Un poco, no lo voy a negar. -Respondió adolorido pero tratando de restar importancia-

—Es la fuerza de la ciencia. Desde que era un niño huérfano, en soledad, me hice devoto al estudio del poder sagrado.  Aprendí a canalizar el fuego blanco y caliente de las supernovas…. -Todo esto lo decía mientras golpeaba a Stephen sin piedad- Renací como la cura al cáncer que es la magia.  La enfermedad que eres tú Strange. – Le lanzó  un par de rayos, pero él los esquivó-

—Soy neurocirujano, me han llamado peor. – Le golpeó con fuerza con el hacha. Al verle en el suelo por un momento sólo pensaba en lo que podía hacer “Los golpes, el hacha… lo lastiman, pero la magia no es solo lo que odia, es su debilidad, tengo que seguir luchando, tengo que usar cada uno de….” -Se vio interrumpido por un fuerte rayo-

—Hombres como tu asesinaron a mi familia, monstruos como tu destruyeron mi mundo.

—Ese no fui yo. Ese no es el tipo de magia por el que peleo. -Decía  casi abatido-

—Tejes mentiras del modo que manzanas conjuros,  ahora imagino que dirás que nunca creó un monstruo. -Stephen quedó sorprendido, poco podía hacer,  se sentía inútil e impotente. No tuvo oportunidad de hacer algo cuando Imperator, le tomó del cuello y luego le rompió una de las manos. El grito de dolor de Stephen fue de aquellos que te llegaban a los huesos. Todos los demás que veían la escena se sentían impotentes, no podían hacer nada. Todos, sobre todo Darcy, ella sentía que una parte de su alma se rompía junto con Stephen, y lo peor era no poder hacer nada.-  Contigo muere lo último de la magia, porque la siguiente será tu hija. -Estas palabras fueron como el motor de arranque. Con él, cualquier cosa, pero con su hija jamás. Como pudo le dio un puñetazo, pero lo hizo con la mano rota.  Imperator negó mientras se mostraba imponente frente  a un destrozado Strange de rodillas en el suelo.- Mueres como viviste Stephen Strange, como un idiota demente.

Algo pasó en ese momento, ese momento en el que él  ya no podía más,  ya estaba resignado. Quizás fue el dolor, el sufrimiento o simplemente el amor que sentía por él,  pero la estrella del dije de Darcy se iluminó con mucha fuerza, con una luz muy intensa, sacándole así de ese estado involuntario de quietud.

—¡Stephen! -Gritó ella corriendo para estar más cerca de él. Strange al oírla sólo podía negar, ella no podía estar ahí. Antes de decir algo o que Imperator hiciera algo, sacó de su bolso aquella esfera que había visto en el santuario, esa que parecía tener a esa entidad adentro. La estrelló en el suelo. Él lugar se cubrió de una bruma negra y espesa, pero que ayudó a que todos los demás salieran de aquel trance. Una imagen realmente aterradora apareció frente a todos. Era como una enorme sombra o una masa negra con cientos de ojos y colmillos, la densidad de la misma parecía ser moldeable porque de pronto algunos tentáculos aparecían y desaparecían.  Todos habían quedado impactados ante tal monstruosidad.  Darcy estaba muy cerca , demasiado porque aquella cosa sólo crecía. Matt fue rápido hacia ella y la apartó antes de que “El señor agonía" le aplastara.  Peter no reaccionaba ante lo que estaba viendo, lo que le hizo reaccionar fue ver que de las pequeñas manos de Luna salían algunos destellos, parecidos a los que salían del colgante de Darcy.

—Esto no es normal. Esto no es normal ¡Darcy! Salen luces de Luna. -Ella volteó hacia Peter y observó las luces preparándose que también del brillo de su colgante. –
Pero ¿Qué pasaba con Stephen? Él todavía en el suelo, se vio envuelto por toda esa oscuridad, hasta que un rostro sin expresión alguna se presentó frente a él. 

—¡Hola! Creo que debería decir eso. – Le habló aquella criatura. Esa cosa lo que sea que fuera, venía de él. No tenía palabras, pero aquella cosa sentía todo lo que él. – Tu dolor ya no es mi dolor. Esta sensación que tengo al verte sufrir ¿Cómo le llamo? ¿Hay palabras humanas para lo opuesto a la miseria? -Stephen alzó la mirada y susurró-

—¡Ayúdame! Ayúdame ahora y ódiame luego… Necesito por favor tu ayuda.

—¡Tu monstruo no puede salvarte! – Le gritó Imperator- Si piensas eso, realmente eres imbécil.

—Tienes razón, es un imbécil. -Intervino la criatura- Pero no es tu imbécil para matarlo. -Dijo esto y empezó a envolverlo. Él intentó defenderse pero no podía. – No, no puedes dañar a algo que nació del dolor.

—Tu monstruo no te salvará.  – Le gritó a Strange,  este se sorprendió al ver que sus manos empezaron a eliminarse, y lo entendió,  entendió que esa energía provenía de su familia.-

—No tiene que hacerlo. Hay fuerzas más grandes que me han salvado antes, y ahora volverán a hacerlo. -Se levantó y con toda la fuerza le golpeó en los ojos.  Él golpe fue tan fuerte que le cegó.-

De pie junto a su agonía, Stephen observaba como Imperator se retorcía del dolor. Suspiró y dijo muy bajo.

—¡Gracias! – Tanto por la ayuda externa como la de su propia creación.

—Tu sufrimiento será sólo mío, no suyo. -Expresó Agonía-

—Suena divertido. -Volteó a mirarle- Ayúdame a terminar con todo esto

—Lo haré,  aunque podría dolerte mucho. Y además, quiero un trato.

—Sí, bueno algo así tenía que pasar.
Resignado, Stephen aceptó lo que vendría a continuación. Todo ese dolor, todas esa agonía regresaba a él,  se unía nuevamente a él, se hacia cada vez más fuerte. Toda esa masa amorfa se incorporaba al cuerpo de Stephen creando algo muchísimo más grande. Los demás quedaron con la boca abierta, jamás habían visto algo similar. Darcy sólo dio un salto hacia atrás, sostenida sólo por Matt. Jessica no tenía palabras y Peter, Peter estaba realmente asustado.

—Santo Dios, protégenos a todos. -Dijo esto y abrazó a Luna para que no viera aquello-

Stephen gritaba de dolor, pero esto era algo que tenía que pasar. Cuando ya estaba totalmente cubierto por la agonía, en donde sólo sobresalía su rostro y aquel otro rostro inexpresivo, tomó a Imperator y comenzó a golpearle.

—¡Strange! ¿Qué crees que haces? -Preguntó tal vez un poco asustado Imperator-

—¿Qué te parece? Te golpeo en la cara con magia.

—Tu no puedes… no puedes vencer a la ciencia. No puedes estar cegado por tu propia maldad.

—¿No puedes quedarte callado? Yo también soy un hombre de ciencia. – Le golpeó con fuerza mientras estaba envuelto en ese miedo y agonía.-

—Puedo sentirlas. -Habló Agonía- Ambas comparten tu sufrimiento. -En referencia a Darcy y Luna- ¿Cómo es posible?

—Lastimosamente, también lo hace el amor. – Al decir esto, dio el último golpe, dejando completamente inconsciente a Imperator. Stephen vio al otro rostro y asintieron al mismo tiempo. Al instante, toda aquella masa empezó a bordear el lugar y desapareció junto con Imperator y todos aquellos robots que estaban junto a él.  Debido al impacto, Stephen cayó al suelo casi inconciente.