Capítulo 6

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Varios días habían pasado, seria mentir si se dijera que fueron días fáciles, entre los cuidados de la pequeña que les dejaba dormir poco y nada, todo el asunto de no saber qué había pasado en esos meses, y las actitudes que estaba tomando Stephen, no lo hacían para nada sencillo. Era momento de regresar a Nueva York, él lo había arreglado todo, en todo sentido. El momento de despedirse de Jane y Erik fue emotivo, el agradecimiento que sentía Darcy por ellos, a quienes consideraba su familia, era infinito. Pero esa no había sido una despedida, porque Jane prometió pronto volverse a ver, ya que un nuevo empleo la llevaría hacia la gran manzana. El vuelo, se vivió con normalidad, lo normal para ser un viaje tan largo en donde les tocaría lidiar con una recién nacida. Al llegar al Aeropuerto JFK, Darcy le hablaba a Luna que yacía muy tranquila en los brazos pero con sus brillantes ojos azules abiertos.

–Ay que linda, ahora si estás tranquila, te pareces tanto a mi en ese sentido. Tranquilita cuando tienes la oportunidad de hacer disturbios. -Stephen rió- ¿Tu de qué te ríes?

–De nada malo, solo que eso te hace adorable, por lo tanto a Luna también.

–¿Sabes qué no me hace adorable? Cuando estoy muy pero muy cansada y no tengo la oportunidad de descansar.

–Pero ya vas a poder hacerlo. -Respondió él mientras salían del aeropuerto, ahí un hombre vestido de negro se acercó a ellos-

–¡Doctor Strange! Le estaba esperando. -Estrechó su mano- Acompáñenme por favor. -Los dos le siguieron hacia una muy elegante camioneta negra. Esta camioneta junto con el hombre de negro, les llevó hacia el centro de Manhattan. La misma se detuvo frente a un lujosísimo edificio. Todo esto le parecía tan raro a Darcy, que al bajar del auto le habló a Stephen-

–Stephen, un momento. Yo dejé que tu te encargaras de todo esto, trate de involucrarme poco y nada, de alguna forma traicionándome a mi misma, porque tu sabes que eso de quedarme callada no es lo mío, sobre todo cuando hay cosas raras que me afectan, pero decidí hacerlo, porque todo es raro, todo lo que tiene que ver contigo es raro, además quería evitar un “problema” contigo. Pero todo esto ¿Qué? -Él suspiró y le dio un beso en la frente-

–Todo va a estar bien.

–¿Qué? Esa no es la respuesta que estoy buscando. -Le reclamó antes de entrar al ascensor y quedarse en silencio. Las maletas las llevaba otra persona, parecía que todo estaba servido para ellos, para que se sintieran “cómodos”. Al descender de este, entraron en un de más decir que lujoso departamento. La cara de Darcy era de asombro total. El hombre que les había llevado hasta allá, hablaba y hablaba pero ella no le escuchaba, el solo ver ese lugar la había dejado con la boca abierta y sin comprensión externa. Era un sueño, ese lugar era un sueño, es que ni en sus más salvajes sueños se imaginaba viviendo en un departamento como ese. Stephen se acercó a ella y tomó a Luna, porque la notó abrumada. Fue ahí que empezó a escuchar lo que el hombre decía.

–El sistema de seguridad de la propiedad es de ultima tecnología, como pudo notar el ascensor privado solo funciona con una llave especial. Hay circuito cerrado en áreas específicas, que luego podrán configurar a su gusto. -Darcy seguía viendo hacia los lados-   El complejo tiene cuatro habitaciones, además del ala de servicio. Los demás espacios ya tendrán oportunidad de conocerlos. Ahora les presentaré a las personas que trabajaran con ustedes.  Ella es Rita, será su ama de llaves. -Los dos le dieron la mano, pero Darcy no reaccionaba- Él es Toby su chofer -Lo mismo- Y ella es Emma será su enfermera de apoyo con la niña. Ahí sí reaccionó.

–Un gusto, de verdad un gusto conocerlos a todos. Pero si me permiten un momento. -Alejó a Stephen un poco- ¿Qué es esto? ¿Qué significa todo esto?

–Es nuestra casa, y las personas que van a trabajar aquí. Nos ayudaran mucho.

–No te lo voy a negar, pero ¿Una enfermera para cuidar a Luna? Yo puedo cuidar a mi hija, aunque esté medio Pirada de aquí. -Se apuntó la sien- Yo tengo la capacidad de ser una madre. No necesito una enfermera.

–Lo sé, sé que puedes hacerlo. Pero ellos te facilitaran todo el trabajo. -Ella escuchaba la forma de hablar de Stephen y le chocaba- Cuando me propusieron todo esto, solo pensé en ti, pensé que era lo que querías. Nadie se puede resistir a vivir así.

–Párate un momento. No puedes asumir que yo quiero una vida así, sólo porque todo el mundo quiere vivir atendido. Yo no necesito nada de esto, yo solo te necesito a ti a mi lado, a nuestro lado, eso y un departamento sencillo, para nosotros era mas que suficiente. -Stephen se acercó a ella y le dio un beso-

–Me tienes a mi, eso es seguro. Y mi promesa sigue, vamos a hacerlo juntos. Solo que con un poco de ayuda. Ahora acóplate. -Darcy frunció el ceño, pero el hombre de negro llamo a Stephen-

–¡Doctor! Le esperan en el hospital. -Él asintió-

–¿Te vas a ir? ¿Me vas a dejar con esta gente que no conozco? -Stephen encogió los hombros y le entregó a Luna- Luego hablamos de esto, porque ese tonito que usaste para decir “Acóplate” no me gustó para nada, y las cosas hay que dejarlas claras. -Strange volvió a asentir y le volvió a besar- Esto es serio Stephen, no me dejes sola aquí…

–Tranquila, todo va a estar bien. -Le lanzó un beso y salió del departamento. Ella al verse sola con los trabajadores respiró profundo-

–Ok, hola a todos. Perdón por esto, sé que la primera impresión es importante. Pero yo soy de esto, no estoy acostumbrada. Así que creo que el trabajo más importante que tendrán es lidiar conmigo.

–Para eso estamos Señora Strange.

–Wow, Wow, Wow… vamos a pararnos ahí. Señora Strange no, ni siquiera me gusta como suena, además para que eso pase falta muchísimo. Si es que realmente pasa. -Dijo un poco cabizbaja- Entonces, a mi, solo Darcy. Por favor, y no se preocupen, porque mucho no los voy a molestar.

Algún momento más tarde, a su llegada al hospital, Stephen esperado por varias personas, pero quien se adelantó fue Christine que le abrazó-

–Ay no puedo creerlo. Estás vivo. -Le tomó de los hombros- No puedes hacer está otra vez.

–Pero tampoco es mi culpa. Aunque imaginó que no a todos le asustó o impactó.

–Por lo menos eres consciente de que varios se alegraron.

–Y eso me alegra. Se siente bien estar de vuelta. -Dijo con mucho ánimo-

–¿Estás seguro de lo que dices? ¿De verdad quieres estar aquí? ._

–Sí, claro que sí, este es mi trabajo.

–O el escape para no pensar en lo que no recuerdas que pasó. -Los dos se detuvieron frente a un vidrio oscuro en donde Stephen se volvió a ver reflejado de esta otra forma. Pero esta vez ese reflejo le habló-

–Es una interrogante interesante ¿Esto es sólo para escapar? Estás cometiendo un error, uno enorme que te va a costar todo lo que es realmente importante. Abre tus ojos, abre tu mente. -Al oír esto se tapó la cara y negó-

–¿Qué te pasa? ¿Estás bien?

–Sí, sí, sí… ehhh voy a hacer lo que tengo que hacer. Luego hablamos. -La dejó en ese lugar y caminó apresuradamente por el pasillo. Pero en cada superficie reflejante veía aquel reflejo que le miraba con resentimiento, con reproche-

«Our Space» [MysticShock]Where stories live. Discover now