Capítulo 4

113 12 5
                                    

Ella seguía ahí, viéndole sin entender nada, sosteniendo a la pequeña Luna mientras él le devolvía la mirada.

–¿Estás bien?

–No lo sé ¿Realmente no recuerdas nada? ¿Nada de lo que pasó? ¿Nada del hechicero?

–Ok, yo entiendo que a lo mejor estés conmocionada cómo estoy aquí, y tratas de buscar una explicación. Yo también, pero lo que sea que signifique todo eso del hechicero, suena muy estúpido. Perdón que lo diga así, sé que tienes una imaginación vivaz, pero conmigo eso no va. Sé que tengo que averiguar lo que pasó, pero ya habrá tiempo, hoy, como lo dijiste, ustedes dos son lo más importante. -Le acarició la mejilla y le dio un beso en la frente. Darcy respiró profundo y torció la boca- Te amo.

–Y yo a ti. -Sonrió forzadamente y bajó la mirada, un tanto ¿Triste? Stephen le tomó delicadamente de la barbilla y le hizo mirarle-

–¡Hey! Lo vamos a solucionar juntos ¿Sí? Porque una explicación lógica debe haber, y la vamos a descubrir, tarde o temprano. Por ti, por mi, y por esta hermosura.- Le tocó la nariz a la niña-

–¿Te gustaría cargarla?

–¿Yo? -Preguntó emocionado- Claro, claro que sí. -Se acomodó para poder sostener a la pequeña, y con mucho cuidado la tomó en sus brazos. No cabía de la emoción, el palpitar de su corazón era acelerador, pero era por la misma felicidad. La bebé apenas y movía sus manitos y hacia algunas quejitas, normales en los recién nacidos. Todavía no había abierto sus ojos, su cabello era poco pero iba entre el rubio oscuro al castaño. Stephen solo la observaba con una gran sonrisa, y poco a poco fueron cayendo las lágrimas.- ¡Hola! Hola pequeña. Yo soy tu papá. Wow -Volteó a ver a Darcy- Jamás pensé que alguna vez sería papá. -Ella sonrió, entonces el regresó a ver a Luna- Quiero hacerte una promesa, y es que siempre te voy a cuidar, siempre voy a dar todo de mi para que tu estés bien. No puedo creer que tanta perfección haya venido, en parte de mi. -Caminó hacia Darcy y vio que ella también lloraba- Gracias, gracias por mostrarme que hay un amor mucho más allá. Gracias por ser quien eres, gracias por amarme. -Le dio un beso en la frente- Gracias por todo.

–Gracias a ti. No sabes cuánto hiciste por mi. Esto es lo más hermoso que he visto y sentido jamás. Me siento tan tonta en parte ¿Cómo se puede sentir algo tan grandes en tan poco tiempo? -Stephen le sonrió y le besó- ¿Aun así como veo? ¿Igual te parezco atractiva? .

–No tienes idea. Porque en este momento no eres solo una mujer linda, eres la madre más preciosa de todas. Y no te hace falta nada más, solo tu sonrisa. -Volvió a llorar ella-

–Lo siento es que estoy muy sensible.

–Está bien, eso es importante. -Empezó a caminar con la bebé en la habitación. Era increíble lo tranquila que era-

–¿Y ahora que viene? ¿Qué vamos a hacer?

–Bien, de momento tengo que hacer una llamadas, porque no sé cómo están las cosas. Y dependiendo de las respuestas, lo arreglaría todo para regresar a Nueva York.

–Ok, estoy consternada y tengo varias preguntas… Mi primera reacción iba a ser un “Wow ¿Cómo que irnos a Nueva York? Apenas estoy dando a luz” Y sí, sigue siendo mi reacción… pero, me estás diciendo que no sabes cómo están las cosas, entonces ¿Cómo llegaste hasta acá? ¿Cómo llegaste a Londres? -La pregunta dejó a Stephen en blanco, es que ni él sabía cómo había llegado hasta allá. Antes de que pudiese decir algo, la doctora entró a la habitación junto con una enfermera-

–¿Cómo están los nuevos padres?

–Muy bien, yo un poco cansada, pero estoy bien. -Respondió Darcy-

–Es normal, tendrías que descansar un poco. -Stephen se acercó hacia Darcy- Y a esta princesita debemos llevárnosla un rato para hacerle algunos estudios de rutina. -La enfermera se acercó a Strange y tomó a la pequeña Luna- En un rato ella regresará con ustedes. Ahora, tenemos que hacer su ficha ¿Si? Ya tenemos los datos de la madre, pero necesitamos los datos del padre, y el nombre de la pequeña.

–Su nombre es Luna, Luna Strange Lewis. -Respondió Darcy-

–Es un lindo nombre. -Respondió la doctora mientras anotaba- Strange, es un apellido importante ¿Señor? -Esperaba el nombre de él-

–Stephen Strange -Ella levantó la mirada asombrada-

–¿Usted es Stephen Strange? ¿El neurocirujano? -Él asintió- No puedo creerlo ¿Si sabe que se cree que usted está muerto? -Darcy y él se miraron con sorpresa-

–Obviamente no lo estoy…

–Pues imagino que tendrá que comunicarse con alguien para avisarle.

Algún rato más tarde, Jane había ido a llevarle algunas cosas a Darcy ya que tendría que pasar la noche ahí.

–¿Estás bien?

–No, no lo estoy. Toda esta situación me está desconcertando completamente. Stephen dice que no sabe en dónde estuvo, que no recuerda nada de lo que pasó en los últimos meses. Y lo peor de todo, según mi cabeza, es que no “Recuerda” nada sobre su mundo astral. Y me hace perder la cabeza, porque, no sé, siento que algo malo pasó.

–Ya lo notaba un poco raro. Darcy es obvio que algo pasó, pero tienes que tranquilizarte un poco. Él acaba de aparecer, debe tener muchas cosas en su cabeza, dale tiempo y seguro va a ponerse en orden.

–¿Y si no? -Preguntó con un claro tono de preocupación-

Del otro lado del mundo, Christine Palmer, arreglaba alguno que otro papeleo, cuando una de las recepcionistas le habló.

–Doctora Palmer, tiene una llamada, internacional.

–¿Yo? ¿Desde donde? -Preguntó ella curiosa- .–

–Londres, es un hombre con un acento muy marcado. -Christine torció la boca y se acercó al teléfono-

–¡Gracias! -Le dijo a la mujer y luego habló por el teléfono- ¡Hola! ¿Quién habla?

–¿Christine? -Al oír la voz del otro lado de la bocina Christine se alarmó-

–¡Stephen! -Dijo un poco alto, pero luego bajó la voz- ¿Eres tu? No puedo creerlo, estás vivo.

–Sí, creo que sí lo estoy.

–Todo el mundo cree que estás muerto, un día desapareciste y ya. Es como si te hubiese tragado la tierra ¿Qué fue lo que pasó?

–No lo sé Christine, no tengo idea. No sé pasó en estos últimos meses, pero necesito que me ayudes. Tengo que volver, en algún momento, cuando Darcy ya pueda viajar. Necesito que me ayudes con…  -Mientras hablaba por teléfono se vio reflejado en el vidrio que estaba frente a él, y fue este reflejo el que le distrajo, y es que no se veía a si mismo como estaba en ese momento. Se veía diferente, su cabello tenía otro peinado, llevaba una barba de candado y tenia una ¿Capa? No entendía qué pasaba ¿De donde salía ese reflejo? Abrió y cerró los ojos con rapidez, hasta que su imagen volvió a ser la suya. -

«Our Space» [MysticShock]Where stories live. Discover now