Miss Right [JEON JUNGKOOK] COMPLETA

~Capítulo 3~

EunMi había hablado con sus padres por video llamada, les había mostrado su nueva habitación y les había indicado que no se preocuparan porque estaba bien. Había sacado su ropa de sus bolsos y se había centrado en guardarlas en el armario al igual que sus zapatos. Sacó su laptop con mucho cuidado dejándola en el escritorio y cuando todo estuvo listo suspiró mirando su alrededor.

"Extraño a mamá y a la abuela, sé que me irá bien, espero que así sea"

— ¿Necesitas ayuda con algo, EunMi? — La chica dio un respingo mirando a la madre de JungKook en el umbral, negó con la cabeza sonriendo un poco.

— Oh, que rápida, veo que tienes todo listo—señaló sus bolsos ya vacíos. La bandeja que tenía el almuerzo estaba vacía también— ¿Estás lista para la universidad?

EunMi suspiró con algo de cansancio moviendo sus manos indicando que no estaba del todo preparada. La mujer sonrió un poco entendiéndola.

— No estarás del todo sola, sé que JungKook te ayudará en lo que sea—comentó—También tienes a TaeHyung, a pesar de ser algo...loco ese chico es bueno.

EunMi sonrió divertida asintiendo, ella lo sabía a la perfección, sobretodo sabía lo celoso que el chico colocaba a su amigo sin querer o percatarse de ello.

♥♥♥

Al día siguiente, JungKook despertó a eso de las diez de la mañana. Estaba con el torso desnudo y con las sábanas en su cintura, el chico acostumbraba a quitarse algunas prendas cuando estaba dormido, pero también porque algunas noches hacía calor sofocándolo. Se levantó encendiendo su celular, en lo que cargaba las aplicaciones fue al baño, cepilló sus dientes, tomó un baño, se cambió de ropa por algo para salir, las clases comenzarían en una semana y él tenía en mente aprovechar ese tiempo con su novia.

Salió de su cuarto revisando su celular teniendo algunos mensajes de los chicos, acomodando su cabello mojado pasó por la habitación de EunMi. La puerta se encontraba entreabierta, pensó que ella estaría despierta pero no, la chica estaba abrazada a la almohada boca abajo, JungKook notó que las sábanas dejaban a la vista una de sus piernas, EunMi tenía un pantalón de tela delgada hasta las rodillas, pero no había que ser un genio para notar las curvas de la chica, ¿Tanto había cambiado su novia? Se sonrojó teniendo unos pensamientos algo pervertidos y volvió a cerrar con cuidado.

En la cocina estaba su madre bebiendo algo de café, su padre se había ido al trabajo hace unas horas.

— Buenos días, mamá.

— Buenos días, hijo, ¿EunMi sigue durmiendo? —lo miró. Para la señora Jeon no pasaba desapercibido el hecho de que su hijo estaba creciendo, JungKook seguía cambiando físicamente, pero en su interior seguía siendo el mismo chico revoltoso, inquieto y ocurrente, no tanto como TaeHyung, pero si un poco.

— Sí, creo que está recuperándose del viaje.

— Entiendo—asintió mirándolo desde las sillas que estaban junto al mesón— ¿Vas a salir?

— Tengo en mente salir a pasear con ella, quiero aprovechar algo de tiempo a su lado antes de que comiencen las clases.

— ¿Sabes qué carrera escogerá EunMi?

— Ella quiere ser veterinaria.

— ¿Le gustan los animales?

— Los ama—sonrió de lado tomando asiento sobre el mesón del frente, su madre le reprochó con la mirada, pero éste no se bajó—Estoy realmente feliz de tenerla aquí.

— Se te nota, tu padre y yo hablábamos de ello esta mañana—señaló—Pero...entiendo que ustedes son jóvenes, las hormonas siguen allí...

— Oh, Dios—JungKook ya sabía por dónde iba el tema.

— Sé muy bien jovencito que esa chica es hermosa y tú quieres algo más con ella, son novios, están en su derecho, pero...

— Mamá—advirtió.

— No quiero ser abuela tan temprano y tu padre dice que puede llevarte a comprar condones...

— ¡Mamá!

— Por favor, JungKook, tienes diecinueve años, no eres un niño.

— Tampoco un pervertido.

— Es normal que quieras hacer esas cosas con tu novia—bebió de su taza—Además, sus cuartos no están muy lejos que digamos así que...

— No voy a meterme en su habitación a medianoche, tendría que pasar con mucho cuidado por el cuarto de ustedes para que no me escuchen y ella debería dejar la puerta abier...—JungKook se calló por la mirada de su madre. Él estaba explicando todo el procedimiento frente a su propia madre.

Sus mejillas se sonrojaron mientras la mujer sonreía divertida. Era gracioso molestar a su hijo con el tema del sexo, pero sabía que a su edad era imposible no seguir los impulsos.