Miss Right [JEON JUNGKOOK] COMPLETA

~Capítulo 40~

JungKook escuchaba las increíbles ideas de sus compañeros que presentaban lo que tenían en mente para sus videojuegos, habría una especie de concurso donde el ganador firmaría contrato con una agencia que lo ayudaría a impulsar y crear dicho juego, la profesora cuando dijo su nombre se colocó de pie, hizo una reverencia disculpándose por no tener nada aún, pero fue sincero al decir que no tenía nada en mente, no podía presionarse o sería peor, las mejores ideas llegaban por si solas.

En la biblioteca agradeció para sus adentros ver a la persona que podía calmarlo, EunMi dio un respingo sintiendo los brazos fuertes del chico rodear su cintura, apoyó su barbilla en su hombro cerrando sus ojos, ésta acarició su mano sonriendo divertida.

— ¿Puedes quedarte así unos minutos? —pidió en su oído causándole escalofríos, pero obedeció como niña buena.

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— Dijiste que quería que fuera algo como yo, ¿A qué te referías? —preguntó con el chico en una de las mesas de la biblioteca. JungKook realmente estaba exasperado.

— Quería inspirarme en ti, pero hay algo que me falta.

— ¿Qué te dijo tu profesora?

— En una semana debo presentarle algo por más pequeño que sea—dejó caer su cabeza en la mesa y dejó salir un suspiro—Me encantan los videojuegos y soñé con una oportunidad así, ahora no sé qué hacer.

EunMi acarició su cabello junto a su espalda, el chico estaba presionándose, no le gustaba. JungKook muchas veces no entendía que lo bueno tardaba en llegar, lo abrazó deseando poder ayudarle, pero no tenía maneras para hacerlo.

♥♥♥

El día que tanto esperaban había llegado en un abrir y cerrar de ojos. EunMi jugaba con la falda de su vestido más de lo normal, estaba inquieta además de nerviosa, mientras JungKook conducía acariciaba su mano para calmarla, aunque él también estaba ansioso.

El orfanato era un lugar lleno de niños, eso lo sabían, pero entrar allí, ver un espacio tan grande y recordar que esas pequeñas personas no tenían familia...le hizo pensar una vez más a EunMi en sus padres cuando fueron a adoptarla, desde un comienzo JungKook y ella no quisieron colocar una edad límite porque no sabían que esperar, simplemente el niño o niña que los enamorara sería el indicado. La directora los recibió en su oficina entregándoles primero que nada una especie de planilla para llenar con sus documentos, habría tres viernes seguidos que deberían ir para saber si ya estaban del todo seguro a quién escogerían.

Los niños salieron corriendo al jardín, allí la joven pareja se detuvo a mirarlos, debían socializar con ellos, pero no sabían cómo, EunMi quería simplemente protegerlos a todos y JungKook de repente dudaba o se preguntaba si sería un buen padre, con la mano tomada de su prometida podía decir que se sentía un poco más seguro. Algunos niños curiosos se acercaron a los adultos sabiendo a que venían, al contrario de lo que pensaba EunMi, aquellos niños se interesaron por el hecho de que no pudiera hablar, intentaron imitar algunas señas y ésta sólo les enseñó algunas palabras.

JungKook sonrió de lado mirándola, de repente tenía a seis niños queriendo saber más. Miró a los demás que jugaban o saltaban por allí, una personita llamó la atención del chico, se levantó acercándose a la niña que abrazaba un peluche de conejo, su cabecita estaba recostada de la cabeza del peluche, tenía unos hermosos ojos verdosos, su cabello era castaño y caía liso hasta sus hombros, JungKook calculaba unos tres años.

— Hola, pequeña—susurró sentándose a su lado en el césped, la niña se balanceaba hacia adelante y hacia atrás, tenía un vestido rosado con puntos blancos— ¿Por qué no estás jugando con los demás? —preguntó, pero ella no respondió. La pequeña lo veía sin entender que decía.

EunMi se acercó a los minutos con curiosidad, la niña algo nerviosa por la atención de la pareja en ella retrocedió, JungKook notó que algunos niños la veían y se reían. Algo pasaba ahí.

— Tranquila, no vamos a lastimarte, sólo queremos conocerte—intentó calmarla JungKookie—Ella es EunMi, es mi prometida.

La niña seguía sin entender absolutamente nada, EunMi notó esos hermosos ojos verdosos, era poco común encontrar a alguien así en Corea.

— Hola—saludó con sus señas y ambos notaron la sorpresa en el rostro de la pequeña. Se miraron sin entender su actitud— ¿Cómo te llamas?

Para sorpresa ahora de ellos...la niña respondió usando el mismo lenguaje de señas.

— ¿Ella es muda? —preguntó JungKookie a EunMi.

— ¿Puedes hablar?

— Sí pero no puedo escucharlos.

Y entonces ambos comprendieron lo que pasaba. Esa niña era sorda, los niños se burlaban de ella, por eso estaba allí tranquila con su peluche porque en su mundo no había ruido ni sonidos.

JungKook miró a EunMi sabiendo lo que ésta pensaba.

— Yo no puedo hablar.

— ¿Enserio? —la niña mostró más interés.

— Desde muy pequeña nunca he podido hablar, nací así—sonrió dulcemente— ¿Quién te enseñó a hablar por señas?

— Una de las señoritas del personal—contó. JungKook miró el peluche con atención.

— ¿Quién te dio ese peluche? —usó las señas—Está muy bonito, es tan bonito como tú.

La niña se sonrojó abrazando su conejo. Sonrió divertida por el parecido de ese chico con su peluche, JungKook adoró notar los hoyuelos en sus mejillas, quiso llenarla de besos literalmente y EunMi sintió enternecerse su corazón.

Esa niña no podía escuchar.

Ella no podía hablar.

Y JungKook era el único que podía hacer ambas cosas.

Capítulos finales 😊