10 Pasos para enamorar a Potter | Drarry/Harco

Paso 1: Hazle saber que lo notas | Parte 2

A pesar de que Draco había dormido tan poco, de igual forma fue el primero de los chicos de su dormitorio en despertar. Era muy temprano para un sábado y eso explicaba que hubiesen tan pocos estudiantes en el gran comedor desayunando.

Mientras comía de sus tostadas con mantequilla, miraba el correo que había recibido; una copia del El Profeta y una carta de su madre que le comentaba que había pasado una semana entera en Francia con su padre y que le habían comprado una serie de lujosas túnicas para él y que esperaba que le gustasen, además le adjuntaba un paquete de sus chocolates favoritos los que se comería más tarde.

—Hola, Draco –Le dice Pansy de pronto, apareciéndose frente a él con cara de pocos amigos cuando él se sacudía las migas de tostada que le habían caído sobre su ropa — ¿Qué les pasa a los chicos de primero que se despiertan tan temprano y con tanta energía los sábados? ¿Ellos te despertaron? Gritaban y jugaban en la sala común como si se tratase del patio de sus casas... Sólo espero que el castigo los haya dejado sin ganas de jugar por al menos lo que queda de año.

—No, me desperté antes de eso... pero me hubiese gustado ver sus caras ¿Te has dado cuenta que se asustan por todo esos niños? –Draco ríe antes de beber un poco de su leche.

—Si, son tan... -La chica se interrumpe abruptamente, fijando sus redondos ojos tras de Draco y arrugando la frente. —¿¡No crees que es muy temprano para dejarse ver, sangre sucia!? –El rubio se gira para encontrarse con Hermione que, hasta el momento, se dirigía sonriente a la mesa de Gryffindor para reunirse con Potter y Weasley.

—Creo que es suficientemente temprano para que te vayas a estudiar un poco de algo ¿no? De seguro los de primero saben más encantamientos que tú –Le responde Hermione antes de continuar con su camino, sin esperar que los Slytherin pudiesen decir algo más. De todas formas ambos chicos la siguen con la mirada, y cuando llega a la mesa de los Gryffindor, Potter, Weasley y ella suben la cabeza para mirar en dirección a ellos. Pansy y Draco, como si estuviesen conectados de alguna forma, levantan al mismo tiempo el dedo de en medio y ríen ante las furiosas miradas de los leones.

—¿Ves lo colorado que se pone Weasley cuando se enoja? –Ríe Pansy, tomando una gran cantidad de tostadas y apartando una taza de leche.

—Estúpida comadreja –Rueda los ojos Malfoy —¿Tienes hambre?

—¿Ahh? No, no es para mí –Se encoge de hombros —Se las aparto a Blaise.

—¿Por qué?

—Porque si

—Estás consciente de que no se acabarán ¿Cierto?

—Lo sé... es nada más que pura gentileza... -Dice la chica despreocupada.

—Que rara te estás ponien... -Draco lo piensa un poco antes de unir piezas en su cabeza y apuntarla con el dedo índice sorprendido —¡Es Blaise!

—¿Es Blaise qué? –Pregunta la chica haciéndose la confundida antes de esconderse tras su taza de leche.

—Vamos, Pansy, te gusta Blaise –Le dice el rubio muy sorprendido aún, quitándole la taza de las manos.

—Bien –Se rinde fácilmente dando un suspiro —Si, me gusta Zabini pero, Draco, no puedes decirle nada...

—De poder puedo –Se burla

—No le digas nada, por favor –Pide la chica antes de morder su tostada con mantequilla.

—Lo pensaré –Le responde —¿Y Blaise, Pansy? Por favor ¿No recuerdas hace unos días que nos dijo que le gustaba un chico? chicOOO. Estoy seguro que te faltan un par de cosas para cumplir esos requisitos.