Fall - Justin Bieber

Capítulo 22 - El corazón quiere lo que quiere

—¿¡Cómo has podido ser tan sinvergüenza? —escupe Brooke.

—Lo siento… —murmuro casi en un susurro.

—¿¡Qué lo sientes?! ¿¡Lo sientes?! Eres un maldito cabrón Justin Bieber. Y ella sabiéndolo y no me ha dicho absolutamente nada, yo alucino —resopla.

—Ella no tenía por qué contarte nada, era yo el que te lo tenía que contar. Y los chicos: Ryan, Chaz, Christian y Nolan ya los conocía, son mis amigos de la infancia.

Brooke abre la boca completamente alucinada y se levanta del sofá empezando a caminar de un extremo a otro. La veo morderse el labio viendo sus ojos completamente cristalizados pero inclina un poco su cabeza hacia atrás y traga saliva con dificultad soltando un profundo suspiro.

—¿Por qué me has negado con tus amigos? —Voy a hablar pero Brooke pone su mano delante para que no lo haga —Espera espera… Entonces a Caroline, Abigail y Ashley ya las conocías.

—Sí —afirmo. Ella sonríe irónicamente, una lágrima cae sobre su mejilla pero la aparta enseguida.

—¿Y por qué me has negado? —me quedo callado — ¿¡Por qué?! —levanta la voz enfadada. Veo a Esther subiéndose al sofá con la cabeza agachada y se pone sobre mi regazo.

—Porque no quería que supieras nada de mi pasado. Me ha costado mucho volver a tener contacto con ellos.

—¿Por qué?

—Porque desde que Amy se fue de España me distancié de ellos. Empecé a juntarme con Bill y su pandilla. Me hacía daño estar con ellos porque todo me recordaba a ella.

—¿Por qué lo dejasteis?

—Brooke, para. No quiero seguir haciéndote más daño —ella suelta una carcajada irónica.

—Creeme que más daño del que me acabas de hacer no creo que puedas hacérmelo más. Solo quiero que me digas la jodida verdad.

—Le puse los cuernos. Me acosté con una chica. A Amy le ofrecieron una beca junto con Ashley para irse a España, las fechas coincidieron y ella se fue.

Brooke pasa sus manos por su cara limpiándose las lágrimas.

—¿Y ahora qué va a pasar? Ella está aquí, ha vuelto. ¿Vas a decirle que la quieres? ¿Vas a volver con ella?

—Entre Amy y yo está todo roto. Solo podría haber amistad.

—Pero tú sigues enamorado de ella. La quieres, ¿no es así? —alzo la mirada mirándola viendo cómo su barbilla tiembla —. ¿Sabes qué? Quiero que te vayas. Lárgate.

Su voz sale completamente rota. Se va rápidamente hacia la habitación y escucho como la cierra de un portazo. Suspiro y trago saliva no pudiendo contener las lágrimas. Mientras caen sobre mis mejillas acaricio a Esther, ella lame con su lengua mi mano y sonrío con melancolía ante el gesto. Es cierto eso que dicen que los perros saben e intuyen cuando estás mal.

Miro la hora en mi móvil. Casi las tres de la mañana. Dejo a Esther a un lado, me pongo la americana, cojo mi móvil poniéndolo en el bolsillo de mi pantalón, cojo a Esther y decido marcharme. Aquí ya no tengo nada que hacer.

Amy’s POV

Salgo de la ducha enrollándome el cuerpo con la toalla. Después de secarme y de desenredarme el pelo me aplico crema hidratante por todo el cuerpo. Me desenredo el pelo para después secármelo y cuando estoy lista dispongo a sacar a pasear a Elvis.

A medida que paseo con él llegamos a un parque donde hay un jardín muy grande. Me agacho a su altura y le acaricio la cabecita.

—¿Quieres correr pequeñajo? —le acaricio cariñosamente.