43. NUEVE ROSAS

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John parecia ser un agradable sujeto, sin embargo, su mirada reflejaba lo contrario. Adrien tenia la sensación que él y Josh ocultaban algo, mas no quiso liarse pensando en ello, su compañero necesitaba ayuda y en ese momento esa ayuda era John.

—¿Desde hace cuando trabajas como médico? —preguntó Adrien llevándolo a la sala

—Me dedico a la medicina desde hace 3 años, antes de eso trabajaba como repartidor para poder pagar mis estudios.

—¿Y como conociste a Josh? —preguntó sin sutileza

—Fue en el restaurante —
interrumpió Josh

—Yo llevaba las carnes cada fin de semana y Josh era quien recibía los pedidos —añadió John 

—Antes que sigas ¿necesitas que te consiga algo? —preguntó  Adrien safandose de la conversación

—Sí,  necesito un poco de agua caliente, un balde y unas toallas — respondió John

—Iré por ellas vuelvo enseguida

Adrien se fue a la cocina algo pensativo y dejó a ellos dos conversando.

—¿entregaste el paquete? Preguntó John

—Sí,  todo salio como se suponía,todo excepto esto —exclamó viendo su herida.

—No te preocupes, es parte de cumplir el legado.

De vuelta en casa de Elizabeth, aquella peculiar escena era un claro manifiesto de las capacidades del asesino, además de un vistazo al móvil de sus crímenes. Todo apuntaba que dichas muertes son parte de una venganza pasional desencadenada por una ruptura sin precedentes.

Pero ¿que tenía que ver ella con todo eso? ¿acaso es ella a quien quiere?

Luego de recoger el corazón, limpiar la sangre y tirar la loza rota a la basura, retomó su análisis por donde se había quedado; las rosas.

Con la carta y esta nueva pista, intuyó que las flores podían representar a quienes "rompieron el corazón" de este sujeto, pero ¿qué simbolizaban los colores y la cantidad de estas?

Haciendo una rápida búsqueda en Internet, encontró que un ramo con nueve rosas significa "Estaremos juntos por siempre" Ese dato, ya de por si perturbador, era solo el inicio de algo más profundo e intrincado.

Según su número, tres rosas significaban afecto mutuo, dos representaban un amor correspondido, y una, amor a primera vista.

Por otro lado, los colores simbolizaban aspectos psicológicos aún más intrigantes; las rosas negras se relacionan a la muerte y el dolor, las rojas a la pasión y al amor, las blancas a la pureza e inocencia y las azules significaban un amor eterno o imposible.

Con esos datos se podría decir que las tres rosas negras representaban tres relaciones que le causaron mucho dolor, o la muerte de alguien por quien sintió mucho cariño

Las tres rosas rojas quizá eran tres amores pasionales, intensos y cortos, las dos rosas blancas fueron dos amores puros y correspondidos, y la rosa azul, un amor a primera vista que resultó ser imposible.

Con lo anterior visto, era más que evidente que las flores representaban a cada una de las víctimas, pero los cadáveres eran más que las rosas.

En ese momento recordó una pieza clave que podría completar el rompecabezas; el anuario que había encontrado en casa de Lili,  en el cual estaban los nombres y las fotografias de las víctimas.

Sin dilación, sacó el viejo libro del armario, y revisó las páginas marcadas donde efectivamente, nueve eran las "elegidas"

Las desafortunadas chicas eran: Lara, Laura, Leslie, Linda, Lizbeth, Lindsay, Loren, Lucy y L.

De esta última solo estaba su inicial, ya que el resto de su nombre y su foto, estaban recortados. Aunque no recordaba que estuviera así antes.

Pero, si ellas son las "nueve rosas", ¿quienes son las demás? Y ¿a quién busca ahora?

Probablemente Lara, Loren y L sean las siguientes, sin embargo, no era así, ya que más adelante algo despejaría sus dudas de una manera poco convencional.

Al final de anuario se encontraban tres fotografías instantáneas, que reflejaban la locura del asesino en su máximo explendor.

En la primer foto aparecía una chica con una incisión en la tráquea y de esta se asomaba su lengua como si de una corbata se tratara, y al pie de la foto su nombre estaba escrito; Loren.

Elizabeth prosiguió viendo la siguiente imagen y en esta aparecía una mujer ensangrentada en una habitación. Era la chica del apartamento 369, quien era la misma que se lanzó, o fue arrojada del edificio donde encontraron el ojo de sangre en la pared, su nombre era Lara.

Y por último una foto en negro con la L escrita en la parte inferior y un texto en la parte posterior que decía, 

Solo faltas tú...

Su rostro palideció y el brillo en su mirada desapareció. No sabia por qué, no sabia cuando ni que pasaría, solo sabía que ella era la siguiente.

Era evidente que el asesino no estaba solo en esto, alguien más lo está ayudando, tal como decía una de las cartas; "No son un, son más de dos". Sean tres, seis, nueve o mil, la quieren fuera del camino.

Con los nuevos hallazgos algunos detalles comenzaban a cobrar sentido, sin embargo,  la situación se tornaba delicada.

Sin más opción, Elizabeth estaba dispuesta a llamar a la central y contar toda la verdad, aunque eso involucrara revelar su secreto.

Antes de marcar, se dio cuenta que había un mensaje de voz y consciente de quien se podría tratar, lo reprodujo:

No puedo responder tu llamada ahora pero mi contestadora si, habla con ella. BIP...

En este jardín de rosas y corazones rotos, solo queda un espacio.

No confundas la maleza con las flores, hay que quitar una para poder sembrar la otra.

Por cierto, te veías hermosa con ese vestido rojo...

Esa fue la gota que rebalsó el vaso, ya no podía más con todo esto, estaba enloqueciendo poco a poco, justo lo que él queria. Debía controlarse y respirar antes de cometer alguna estupidez, no podía volver a hacerlo, tenía que enterrar todo esto como hizo con su pasado. Aunque puedo que eso sea lo que la está hundiendo en el presente.

Sin perder más tiempo, salió, se montó a su auto y antes de arrancar notó un sobre a su lado.

Nerviosa y claramente en pánico, abrió el sobre para no darle más vueltas al asunto, sacó lo que tenia y no pudo evitar romper en llanto al observar de que se trataba.

Era una foto de su familia y una carta que decía;

Los recuerdos nunca mueren, el pasado no se puede enterrar y las flores son para los muertos.

El asesino de ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora