Donde viven los sueños

Capítulo 5: la superficie y la gran burbuja.

Mucho tiempo tardaron de salir de la intrincada madriguera; guiado por el camino que trazaba el topo, el ser logró llegar a la superficie del bosque: estaba similar al que se presenció en el carnaval de primavera pero más tranquilo, las hojas apenas se movían por una suave brisa que emanaba tranquilidad y el dulce aroma a flores hacía más grato el ambiente, todo era perfecto salvo por la luz radiante que iluminaba todo y que importunaba en los ojos de quienes habían estado tanto tiempo bajo tierra, por esa razón el topo prefirió seguir su camino bajo tierra mientras el ser lo seguía, no sin detenerse un poco a admirar toda esa belleza, y disfrutando cada vez más porque sus ojos se iban adaptando a la intensa luz. Por fin el topo se detiene y el ser choca con la corteza de un árbol, mira hacia arriba y se encuentra con un añoso roble.

—"d...disculpe"

—"nooo haaay probleeema, su amiiigo me ha explicaaaado toooodo mieeentras hablaaaba con mis raíceees, pueeeeden paaasaaar, peero sooolooo haaré una excepcióóón eeeesta vez"

Una lenta y añosa voz resonaba en la cabeza del ser que se disculpaba, y antes de poder entender lo que pasaba, la corteza del árbol empezó a desintegrarse, lo que hizo al ser separarse de él mientras veía como el tronco se volvía transparente, pudiendo ver atisbos de un mundo completamente distinto al que habían visto.

—"¿Pasarááán?"

El ser se había quedado completamente inmóvil observando con cierto temor, asombro y curiosidad aquello que lo esperaba, su amigo salió de la tierra un momento para ver lo que pasaba. Al fin el ser respondió.

—"S-Sí"

El topo se puso enfrente de él.

"Es hora de que vayas sin mí, es un camino que debes hacer solo, pero te estaré observando desde el fondo de la tierra"

“P..pero, es necesario que me acompañes, aún no he aprendido todo, e..eres mi maestro, además ¿Cómo me veras si eres casi ciego y estarás en el fondo de la tierra?"

"He dicho OBSERVAR no VER".

Y tras estas palabras el topo volvió rumbo a su cueva, dejando al confundido ser frente al árbol cuyo tronco era la puerta hacia una nueva aventura.

Puso un pie dentro de ese enigmático portal y fue absorbido por una ventolera extraña que llenaba de oxígeno sus pulmones; tanto, que lo ahogaba, el viento lo elevaba cada vez más y más hasta transportarlo a un cielo estrellado. Realmente estaba cómodo en ese ambiente, en la noche de estrellas titilantes, pero nuevamente un aire lo fue bajando poco a poco hasta llegar al sitio que había visto someramente a través del tronco del árbol: era una especie de ciudad que estaba cubierta por una gran burbuja, y alrededor de esta había pequeños edificios que servían para múltiples usos y albergaban múltiples seres, se dejó llevar por la corriente hasta atravesar la burbuja con la misma facilidad con la que había atravesado el portal del roble. Se encontró flotando en esa ciudad que parecía no tener gravedad ya que todos los seres que ahí habitaban se movían como si estuvieran flotando en el espacio. Un candelabro cuya llama nunca se acababa, de nombre Lumini le sirvió de guía viéndolo tan perdido: se presentó como uno de los principales guías del mundo de los sueños, dijo que había sido el sueño de una niña que había deseado y soñado con tener un candelabro similar al de "La bella y la bestia". Así llegó y una tal Alwe le había dicho que calzaría perfectamente como guía y no se equivocaba, desde ese día se dedicó a un trabajo que, aseguraba, hacía con pasión y dedicación.

—Entonces, partamos con lo que tenemos más cerca, vamos a recorrer la superficie del mundo de los sueños, que es todo aquello que está adosado a la gran burbuja, luego conocerás lo de abajo, que es prácticamente un gran patio y el edificio principal que es el hotel y otros edificios importantes pero aquí se desarrolla gran parte de la vida en este mundo, que claramente parece ser el tuyo, así que empecemos. La voz de Lumini era muy aguda, siempre estaba alegre y hablaba como si cantase una canción, era divertido a su manera.

Empezaron por el salón de juegos en donde había una cantidad de sueños divirtiéndose, era un gran parque de diversiones, luego fueron al gran comedor en donde se alimentaban los sueños y recargaban sus energías, pudo constatar que muchos se alimentaban de burbujas, su alimento principal, pero también había muchos diversos platos para comer, algunos los había visto y otros nunca; constató que la mayoría de los seres comían absorbiendo la energía como él y que esta comida se restauraba, así que la mayoría de la comida era infinita, entonces el mayor trabajo de los cocineros era más bien de reponedores, de recolectores de comida y saber crear las combinaciones adecuadas, de ahí lo ponían todo en interminables mesas donde cada uno podía sacar lo que más le apeteciera. A su lado estaba una gran cocina donde podían entrar solo los que ahí trabajaban.

Luego entraron a un curioso sitio llamado "El Salón de Reimagen" donde aquellos sueños subjetivos o que cuyos creadores habían decidido cambiar, se reinventaban pasando por unos tubos bastante extraños. Así era por ejemplo el caso de sueños subjetivos y abiertos como en el caso del amor, la felicidad, o pesadillas como el miedo; de los que había por montones en aquel mundo y cada uno cambiaba de forma según la persona que soñaba cambiara de parecer en tales ideas.

Luego de comer fueron al salón de actos, que era en realidad un edificio que tenía varias habitaciones amplias donde se realizaban diversos eventos: obras teatrales, danza, cumpleaños, matrimonios etc.

Siguieron el recorrido por el centro comercial, donde había un sinfín de tiendas para los sueños y finalizaron en el salón del té donde había miles de infusiones de los más exóticos olores y sabores y también comunes; además de diversos tipos de panes, dulces y otras delicias. En el fondo había una adivina que predecía el futuro y respondía preguntas, pero no supo responder del todo al ser que quería saber más de su origen: le dijo que en efecto, él era un sueño pero su nacimiento era extraño pues los sueños nacían directamente en ese mundo y era extraño que hubiese nacido en una cueva producto de sueños marchitos que ya nadie soñaba, ya que en el carnaval los sueños se convertían en pétalos de flor pero luego volvían al portal, salvo los que ya morían, y jamás había visto surgir así vida, que todos tenían a alguien, a un soñador ya sea dormido o despierto, y morían con ellos o cuando dejaban de soñar. El sueño se quedó con respuestas pero también con dudas y le pidió a su guía que siguieran recorriendo ya que hasta ese punto se había cruzado con muchos y ninguno daba respuesta precisa.