Capítulo 15: Un nuevo viaje pt.3

5 1 2
                                    


Me preparé para el nuevo viaje, un nuevo ciclo que para mí implicaba el retorno, volver, volver a lo de siempre. Regresar sin él era duro pero algo que podía soportar, de todas formas es lo mejor que podía pasarle, de todas formas pude ayudar; por eso aunque anhelo poder volver a verlo algún día, estoy feliz.
Lo vi desaparecer entre una hoja voladora que iba cargada de esperanza y de sueños.

Suspiré cuando Alwe me indicó mi turno, mi mano luminosa, casi transparente rozó una hoja. Mi cuerpo se convirtió en escarcha dorada que quedó pegada a la hoja, así mi compañera y yo iniciamos ese viaje para volver a mi vida de siempre.
Pero algo ocurrió y es que como mi mente la tenía puesta en él no pude guiar a la hoja al que debería ser su destino. Se supone que de todas formas la hoja sigue su curso natural y llegaría a su destino, pero un fuerte viento la sacó de su lugar estrechándose con una gran roca.
Al estar unida a la hoja no sentí mucho el dolor ya que al estar protegida por la hoja y reducida a escarcha casi ninguna parte de mi cuerpo sintió el impacto, pero ciertas partículas de mi cuerpo si lo sintieron bastante fuerte, a esto se sumaba la incertidumbre de no saber qué partes de mi cuerpo estaban más dañadas. El miedo de que fueran las partes más débiles era horrible.
Solo me quedaba salir de la hoja y volver a mí forma común para constatar los daños.
Suspiré aliviada.
No estaba muy herida solo tenía algunos rasmillones en los codos y en las rodillas.
Pero de pronto noté un fuerte ardor en mi muslo derecho.
Me había hecho una muy gran herida que no paraba de sangrar, mi sangre parecía oro desbordado y era muy espesa, era muy doloroso.
Curé un poco, con la escarcha que quedaba en la hoja que eran pedazos de mi propia piel muerta y la restauré, dejó de sangrar pero aún así no estaba del todo curada. Aún dolía mucho.
Rasgué una manga del vestido blanco que usé la noche anterior y que aún llevaba puesto ya que el viaje se había retrasado más de lo previsto.
En eso, se esucha una voz, como de ultratumba.
—Estás un poco desastrosa pero aún así eres hermosa.
El corazón se me congeló en ese mismo instante y volteé al lugar donde venía la voz.
Ese demonio.
El demonio que como siempre me asechaba, estaba al tanto de mis pasos y me quería por alguna razón.
—No entiendo por qué me buscas, pero jamás obtendrás lo que quieres.
Dije poniéndome a la defensiva, dispuesta a luchar.
Recorrí con mis ojos donde me encontraba, en una cueva rocosa de hace mil años, no había mucha luz y que eso me debilitaba y lo hacía más fuerte a él.

La única solución era hacer luz por mi propio medio y cegarlo, para así poder controlarlo mejor.
Pero no fue fácil, antes tuve que luchar sin ningún arma y dejar que casi me destrozara para que se sintiera poderoso. Solo que había un problema...
Él realmente era poderoso.
Cuando ya sentía que no podía más y él estaba demasiado confiado, tanto que yo perdía las esperanzas, me arriesgué.
Floté hasta tratar de llegar al agujero diminuto de la parte superior de la cueva, que era la única salida visible. Tomé impulso hasta casi salir pero su gran mano ya me estaba persiguiendo.
Cuando casi era libre me atrapó.
Traté de salir pero no pude.
Comencé a desesperarme mientras él reía de forma curel.
—¿Decías qué jamás obtendría lo que quería? Mírate, ahora pareces una insignificante mosca en mis manos pero si te mantienes en ellas y dejas que te lleve, podrás ser más grande.

¿Por qué? ¿Por qué ese ser que a penas conocía, siempre me buscaba? A mí...un sueño que había sido creado de forma bastante reciente ¿ Por qué pedía una alianza? ¿ Por qué no me mataba de una vez? ¿ Por qué me quería a mi? ¿ Quizás por Goji?

Miles de preguntas se cruzaban en mi mente, él simplemente suspiró con aire divertido, no podía ver más que su mano pero se notaba que lo estaba disfrutando mientras yo me sentía asfixiada.
Como si pudiera leer mi mente empezó a responder mis interrogantes.
—Tú no debiste estar viva, eres un sueño de alguien que falleció así que te haré un favor matándote de nuevo con todo lo que te voy a decir: tú eres un sueño de alguien que amó si es que eso en verdad existe, pero como sea... De alguien que amó al creador de Goji pero falleció. En un comienzo tú habías nacido para protegerlo, para amar al sueño de ese creador, eso que sientes no es por voluntad propia.
—Lo sé, ya sé todo, nos educan para que lo sepamos, sino enloqueceríamos. Pero al menos yo tengo un destino digno, y sé que Goji es especial, si es mi deber protegerlo aunque nunca tenga voluntad propia lo haré porque sé que de tenerla hubiese escogido lo mismo.

Donde viven los sueños Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum