Capítulo 13:Un nuevo viaje pt. 1

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El cielo era de un celeste muy claro, delicado, casi transparente, y suave, como de seda. Hacía un buen clima y la luz era casi tan luminosa como la que habíamos formado con Lucía la noche anterior, al bailar bajo la luz de las estrellas, a las que esperaba acercarme pero lamentablemente sin ella.

Percibía el ambiente aferrado a la hoja que me servía de vehículo en ese nuevo viaje, mientras soltaba un suspiro que se fundía con el aire de esa clara mañana de primavera.
Estaba solo, y a pesar de que la sencillez luminosa del cielo era un espectáculo realmente bonito, no podía disfrutarlo.
Sin embrago, era necesario, para poder llegar y obtener respuestas que el viaje lo hiciera solo, en completa calma y con un estado de meditación absoluto, lo que no había conseguido, pero al menos Alwe se había asegurado de que ningún alma,más que la mía, anduviera por los alrededores, ya que había protegido mi recorrido con un hechizo: nadie podía andar donde yo andaba hasta que llegara a destino.
Lo cual era útil porque necesitaba meditar para encontrar el punto preciso donde llegar ya que en el espacio había muchas estrellas y planetas diferentes.
Mi resolución fue muy díficil, pero calmándome resolví llegar a una pequeña estrella.
Una pequeña estrella muy díficil
                       de llegar
                   tanto ilumina
Que es compleja de encontrar.
La había visto en sueños, pero siempre fue un detalle insignificante, un punto más en la constelación, hasta que leí ese libro, el que me guío hasta donde estoy, al recorrer esas hojas impregnadas de una extraña sustancia cristalina que protegían el contenido de lo que se escribía pero con la ayuda de Lucía pude descifrar donde debía llegar para dar el primer paso.
Ahora debía concentrarme, y ampliar mi campo de visión con la mente para así encontrar el punto preciso donde llegar.
Cerré los ojos, ese par de cristales curiosos solo estorbarían en ese minuto, y me puse a escuchar el silencio. Sonreí al recordar cómo muchos momentos de mi vida estaban conectados con la música. Al nacer escuché el hermoso sonido del carnaval de primavera, y como las burbujas chocaban entre sí fundiéndose con el musgo. Luego, pude escuchar el sonido de la cascada y los cantos de los topos.
En otra oportunidad oí el suave sonido de las ovejas al comer la hierba, y cómo este era remplazado por la estrepitosa carrera de los caballos, un relinchar feroz y una voz terrible pero hermosa, esa voz que sería mi perdición pero mi guía durante mucho tiempo.
Durante mucho tiempo escuché los sonidos envolventes de la prisión más hermosa que había en el mundo.
El palacio de Roxanne.
Luego, como todo eso se derrumbaba entre el sonido de las llamas con su cuerpo extinguiéndose en ellas, esto acompañado de sus gritos de dolor y espanto, y de mi corazón agitado.
El sonido de mi amigo el topo escarbando la tierra, guiándome hasta el exterior.
La monotonía y lentitud de la voz del roble y el sonido de su corteza expandiéndose para abrir el portal.
Que me llevaría al lugar del que salí y no quería irme.
Al Mundo de los Sueños.
Irónicamente me estaba alejando de mi hogar, o mi supuesto hogar;
pero sentía que algo no calzaba y debería descubrirlo en otro lugar.
A años luz de ahí.
No hace falta especificar todos los sonidos, voces, y vivencias que experimenté en el Mundo de los Sueños. Fue donde más experimenté la diversidad, conocí a seres maravillosos, pero esa etapa había llegado al final.
Me había propuesto volver diferente.
Me había propuesto volver con respuestas.
Y nada mejor que este viaje con un sonido diferente a los demás.
El sonido del silencio.
Alwe había hasta prohibido el acceso a pequeñas partículas de vida, incluso algunas portadoras de oxígeno y minerales que me mantenían vivo.
Por suerte tenía mi propia reserva de burbujas.
Eran las únicas que daban algo de sonido al ambiente de vez en cuando, pero solo eran utilizadas cuando ya me iba quedando sin fuerzas. Era un viaje muy largo.
El sonido del silencio era... envolvente, sí, era mantenerse en un estado especial según como te lo tomaras, podía ser tanto de desesperación como de paz.
Casi estuve al borde de la primera, pero concentrándome llegué a la segunda.
Encontré la estrella.
Aún quedaba mucho pero por fin estaba llegando a destino.
Por fin podría encontrar más respuestas.

El sueño de un sueño...¿se cumplirá?

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