Capítulo 1

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Abrí los ojos y pude ver las estrellas todavía, no había podido dormir nada.

Me acomode en mi cama improvisada y mire hacía el final del callejón, el frío no me dejaba dormir y la manta que tenía no ayudaba para nada.
Todo estaba oscuro, bueno casi oscuro, las luces de los faroles que habían en las calles me dejaban ver parte de un edificio del frente.

Pero al momento de cerrar los ojos, sentí un ruido de pasos que me erizaron los bellos del cuerpo.

No, por favor, no otra vez.

Tenía miedo de que me fueran a robar o que fuera la policía a correrme del lugar y era difícil caminar con el frío insoportable.
Suspiré nervioso y miré lentamente hacía al final del callejón otra vez.

Era sólo mi imaginación.

Trate de cerrar los ojos y poder dormir, en la mañana tendría que salir a conseguir comida.

La luz del día me cegaba los ojos había amanecido y estaba con la manta casi en el suelo, bostecé y me levanté a duras penas de mi cama improvisada, recuerdo a ver visto una panadería a unas calles de aquí y siempre que pasaba por ahí el olor a pan recién salido del horno inundaba mis fosas nasales era extremadamente delicioso.

No sabía si seguiría en el mismo lugar o "mudarme" a otro callejón, de todas formas me llevé mi preciada manta y mis zapatos que estaban casi rotos pero era lo único que tenía.

Estaba llegando a la panadería cuándo tropiezo con una baldosa que tenía agua sucia, caí al suelo y trate de levantarme pero mi tobillo no me lo permitía, estaba empezando a hincharse y por lo que veo me esguince, trate de levante con más fuerza y lo logré.

Salté la baldosa y seguí caminando.

Al llegar a la panadería, miré por la vidriera y había pan para regalar, odiaba las puertas de vidrio, tenías que tener cuidado de no estamparte el rostro contra ella.

—B-buenos Días.

—¿Vienes por algo de pan?—Preguntó el anciano limpiándose los restos de la harina de su delantal.

—Si, si no es mucha molestia.

—No es molesta tranquilo, ¿Cómo te llamas jovencito?—Preguntó entregándome la bolsa.

—Jungkook, ¿y-y usted?—

¿Algún día dejaras de tartamudear Jungkook?

—Jinhye, mucho gusto, ¿Quieres algo para tomar?

—N-no esto es suficiente, gracias.

—Nada que es suficiente, ten— agarró una caja de leche y me la entregó.

—Muchas gracias, señor— sonreí levemente

_Nada de señor, dime Jinhye, pero..¿Que te pasó ahi?—señaló mi tobillo algo hinchado.

—Oh, me tropecé con una baldosa y me esguince— miré mi tobillo.

—No te preocupes, sígueme— dijo dejando su delantal sobre el mostrador, al igual que yo, deje mi manta, mi caja de leche y mi pan.

Entramos a una pequeña habitación, por lo que veo Jinhye tenía su hogar detrás de la panadería.

—Toma asiento allí— dijo Jinhye señalando la silla que había en una especie de sala.

Asentí y me senté.

Barrí mi mirada hacía toda la sala, era calentito el lugar, habia una fogata prendida y me estaba perdiendo en ella cuándo volvió Jinhye.

𝗠𝗜 𝗟𝗨𝗭 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏWhere stories live. Discover now