𝗠𝗜 𝗟𝗨𝗭 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 18

Después de una increíble presentación de Hani y Tae ellos se vinieron a sentar con nosotros y ver la siguiente presentación de una banda.

Conversábamos con Hani de la increíble voz que tenía Tae.

—¿Tú cantas?—Preguntó Hani.

—No no—Negué riendo— Yo tengo una voz espantosa.

—¿Estas seguro? — Preguntó Jimin mirándonos y alzando una ceja.

Jimin, cierra la boca.

—Sí, muy seguro— Dije apretando mi mandíbula levemente.

—Hicieron una presentación espectacular Hani— Dije cambiando de tema.

—Oh, muchas gracias Jungkook—Y Hani sonrió.

Tae estaba muy concentrado viendo a la siguiente banda tocar.

—Jimin, ¿Me acompañas al baño?— Pregunté levantandome de mi asiento y mirando a mi amigo.

—Sí, vamos— Tomé el brazo de Jimin y nos fuimos al baño que quedaba cerca.

Nos adentramos en el baño y lo solté de mi agarre.

—Jimin, querido amigo..

—Awww muchas gracias — Dijo con un leve rosado en sus mejillas.

—¿Qué te he dicho sobre hablar de mi voz?, un poco más y Hani me arrastraba a el escenario.

—Pero..

—Pero nada, sabes que tengo miedo escénico por cantar frente a tanta gente.

—Bien, bien—Y éste hizo un puchero— ¿Hay algo que no tienes?

—Tu mirada en mí, bebé —Dije y soltamos una carcajada.

—Vamos afuera— Dijo riendo y tomando mi brazo para volver a la mesa.

Salimos del baño y nos encontramos con la imagen de Hani acercándose a Taehyung lentamente para "arreglarle" el cuello de la camisa mientras le veía los labios, parecía que se lo quería comer.

—Si sigues frunciendo el ceño, te van a salir arrugas—Dijo Jimin y lo miré para después rodar los ojos.

Nos acercamos a ellos y tosi un poco fuerte para que se percataran de nuestra existencia.

—Oh— Dijo Hani alejándose de Tae y mirándonos.

—Chicos, existen los hoteles, ¿Saben?— Dijo Jimin y le di un golpe en el brazo.

Vi cómo Hani se sonrojaba un poco miraba al suelo, mientras tanto Tae reía nervioso.

—Nosotros nos vamos —Dije y tomé el brazo de Jimin—Muchas gracias por invitarnos y bonita presentación chicos.

Ellos se despidieron de nosotros y salimos del bar, estaba fresco y nosotros sin abrigo íbamos casi abrazados. Las calles estaban un poco desiertas y la noche estaba más que presente.

—Yo creo que son novios — Dijo Jimin de repente mientras caminábamos hacia mi edificio y lo miré.

Me quede callado mirando al suelo, pensando lo que dijo hace poco.

—No deberías creerlo, lo son Jimin— Dije después de un gran silencio.

—¿Tú crees?— Preguntó.

—No creo, yo sé.

—¿Por qué tu tono de voz cambió?

—No cambió— Reí— ¿A qué te refieres?