Capítulo 5

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Taehyung

Definitivamente estaba asustado, la última venta que me quedaba y el cliente me suspendió todo, pero no creo que esos golpes que me dio el Jefe hubiesen sido necesarios, podía sentir mi espalda una miseria pero era buen actor para ocultar el dolor.

Afortunadamente o eso creía Jungkook me había rescatado de que hubiera sufrido algo peor.

Su casa era bonita, tenia un sofá realmente cómodo.

¿Ahora se preguntaran por qué estaba asustado? Por qué tenía un poco de temor de volver a vender y qué me golpearan cómo ayer.

Tuve que irme antes de que Jungkook despertara, abrí la puerta con sus llaves y salí del departamento.

Jungkook era el típico nerd de la clase seguro, se sentaba en el frente de todo con su amigo ¿Jinom?, ¿Jimin?, no sé cómo se llamaba y tampoco me interesaba investigar.

Tuve que volver al callejón y recoger mis llaves del suelo, volví a mi casa y entré estaba hecho un desastre. Había botellas de cerveza y un sostén en el suelo, ni las chicas con qué me acostaba eran capaces de levantar su ropa interior.

Me puse a limpiar la casa y tratar de que ya no hubiera olor a alcohol, o a sustancias que vendía.

Una vez que terminé busqué mi móvil que estaba sonando hace rato.

-¿Qué quieres Papá?

-Hoy hay fiesta en la casa del Jefe, ¿Vienes o debes hacer tarea?- Rió del otro lado de la línea.

-Iré, ¿Qué festejan?

-Pues, logramos que el negocio creciera y tener más clientes, ¿No es razón para festejar?

Si, lograron tener más clientes pero casi me dejan desfigurado por que el cliente me había cancelado.

-Esta bien, esta noche, ¿No?

-Si, te veo ahi, Hijo - Y colgó.

Bufé cansado y me deje caer en la cama.

Ya era de noche y me tocaba vestirme descente. Me coloqué unos jeans negros y una camisa blanca lisa con uno botones desabrochados, junto con mis converse negras.

Por último me cepille los dientes, me puse perfume y agarré las llaves para salir del departamento.

La casa del jefe era una mansión, gracias a sus negocios sucios consiguió una fortuna y se pudo comprar una gran mansión dónde tenía puras chicas para su antojo.

Llegué y mostré mi identificación y entré a la gran mansión, ahí me encontré con mi padre y sus amigos.

-Bienvenidos a todos, hoy festejamos qué el negocio haya crecido- Dijo el jefe con una copa de vino en las manos.

Aplaudimos y nos sentamos en la mesa para cenar.

-Muy bien, me gustaría que me contarán anécdotas divertidas que le pasaron fuera del trabajo, ya saben, golpeando a gente en la calle o robando, ¿Quién comienza?

Mi papá y su "mejor amigo" levantaron la mano para comenzar a contar.

-Pues- Mi padre comenzó a contar- Hace 7 u 8 meses nos encontramos con un pobre en un callejón y lo golpeamos hasta quedar satisfechos, le tiramos su comida -Comenzó a reír junto con su amigo- Y vimos como le sangraba la nariz, fue increíble, ese chico era en verdad una masita, era debilucho, fue divertido ver como recibía los golpes.

-Papá -Interrumpí- Estoy en contra de que golpeen a personas pobres, ellos no tienen nada de que ofrecernos, ¿Por qué siempre se desquitan con ellos?- Pregunté y todo quedo en silencio.

𝗠𝗜 𝗟𝗨𝗭 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏWhere stories live. Discover now