𝗠𝗜 𝗟𝗨𝗭 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 9

Los días pasaban y estaba empezando a recuperarme, no del todo, pero a sentirme mejor; que era lo más importante.

Jimin y Yoongi habían estado cuidandome todo este tiempo.
Se habían convertido en una familia para mí, hasta Jinhye, el padre de Jimin y un abuelo postizo para mí; me había visitado.

Me comentó que pensaba volver a abrir un local, pero esta vez un restaurante y me invitó a qué trabajara con él, cosa que no me negué por qué era perfecta la idea que tenía en mente.

Dijo qué cuándo me dieran el alta, podría ayudarlo a comprar todo para poner su restaurante.
No sería fácil, pero si ponías tu empeño podría salir expectacular.

Ahora mismo me encuentro en silla de ruedas, puedo salir de mi habitación al jardín que había fuera del hospital; necesitaba respirar aire puro.

Mientras conducía para el jardín escucho a los pájaros y veía el sol alumbrando al hospital.

Una vez que salgo de el hospital, llego al jardín y veo a muchos pacientes en sillas de ruedas como yo o a personas con el suero caminando y conversando con otros pacientes.

Me quedo en la sombra admirando el paisaje, hasta que suena mi móvil y contesto.

-Hola, Jungkook-sii- Escucho a Jimin del otro lado de la línea.

-Hola Jimin-ssi- Y escucho como se ríe y sonrío.

-¿Cómo te sientes?

-No tan bien, mi cabeza duele un poco y me duelen las piernas.

-Descansa entonces, no debes moverte de dónde estás.

-¿No tengo que hacerlo?

-Mocoso del demonio- Río ante mi apodo- ¿Saliste de la habitación?

-Puede ser..- Me tapo la boca para no reír.

-Ya vas a ver cuándo llegue, nunca me haces caso...

-La habitación me asfixia, Hyung..

-Pues aguantate, debes descansar o si no, no te recuperarás.

-Esta bien, lo haré, ¿o no?

-¡Jungkoo!..- Y corto la llamada.

Suelto una fuerte carcajada y me pego contra el respaldo de la silla mirando hacía el cielo.

Después de reírme como foca y ver cómo me miraban otros pacientes, volví a la habitación y me acosté nuevamente.

Quería salir de aquí y volver a mi departamento, odio estar aquí y no poder estar viendo la televisión o comiendo ramen cómo comúnmente hacía.

Estaba en mi habitación cuándo llega la enfermera a darme mis pastillas, ya parecía un anciano dándome mis pastillas.

Yoongi se había ido porqué tenía trabajo y le insistí que fuera, no quería que perdiera su trabajo por mi culpa. Jimin seguía en la universidad y vendría dentro de un rato para quedarse conmigo.

Según el doctor que me operó, podría salir cuándo los medicamentos hicieran efecto y el dolor de la cabeza se fuera.
Cosa que no se iba y trataba de ignorar ese dolor; pero era imposible.

La hemorragia se había ido, cosa que me alegraba escuchar.

La enfermera se había ido y la estancia se quedó en completo silencio. Miré hacía los lados y sólo veía como las enfermeras y doctores caminaban por los pasillos.

Acosté mi cabeza vendada por la operación en la almohada y cerré los ojos para conciliar el sueño y poder recuperarme de la operación.

No sé cuantas horas pasaron desde que me acosté, pero podía ver las luces de los pasillos prendidos.