𝗠𝗜 𝗟𝗨𝗭 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 19

Había dos cosas que no entendía, ¿Por que Baekhyun me pide disculpas? y ¿Por qué me dolía tanto el dedo?

Miraba la escena y a la escena me refería como Taehyung miraba a Baekhyun. Tenía que separarlos antes de que se saquen los ojos.

—Tae suelta a Baekhyun— Pedí y éste no me hizo caso.

Me puse en el medio y agarré la mano de Tae apretándola un poco para que soltara la mano de Baekhyun.

—Él solo me pidió disculpas.

—¿Seguro?— Pero no me miró, su mirada seguía clavada en Baekhyun.

—Seguro, dejalo que termine.

—Estoy en la biblioteca, grita si pasa algo— Y asentí lentamente.

Tae ya se había ido y miré a Baekhyun que seguía mirando en dirección a los pasillos.

—¡Ya!, termina lo que querías decirme y desaparece— Tomé el mentón de Baekhyun para obligarlo a mirarme.

Solté el mentón de éste y me miro fijamente.

—¿Sientes algo por él?

—No Baekhyun, ¿Para eso veniste?

—¿Y por qué te brillan los ojos?— Pregunto y aclaré mi garganta fulminándolo con la mirada.

—¿Que quieres Baekhyun?

—Te venía a pedir disculpas sobre lo que pasó en los casilleros y por todo, no quería lastimarte.

—¿No es muy tarde para pedir disculpas?

—Nunca es tarde para arrepentirse de los errores que comete uno.

—Para mi sí, pero acepto tus disculpas— Y Baekhyun sonrió levemente.

—Espero que podamos volver a ser amigo..

—Estaciona tu caballo, vaquero —Lo interrumpí y reí mentalmente pero me quedé callado.

—Okey, no insistiré, Adiós Jeon— Y se fue lentamente.

Suspire y terminé de meter el último libro, pero mi dedo me dolía. Así qué antes de encontrarme con Tae fui a la enfermería para limpiarme y ponerme una curita en el dedo.

Entré a la biblioteca y saludé a la ancianita que hace un montón que no veía.

Busqué a Tae entre los estudiantes que habían en las mesas y lo encontré con libros esparcidos por la mesa al fondo de todo.

Jimin tuvo que irse antes, pero dijo que este viernes nos teníamos que poner a buscar una maleta para el campamento.

Me acerqué y puse mi mochila en la mesa y lo miré.

—Hey..

Tae alzó la mirada y sonrió levemente.

—Sientate, terminemos este trabajo de una buena vez— Y abrí la mochila para empezar el trabajo.

Las horas pasaban y el sol estaba empezando a ocultarse por la ventana. Los libros y las hojas estaban esparcidos por toda la mesa y a mi me estaba por doler los dedos.

—¿Qué te ocurrió en el dedo?— Cuestionó Tae.

—Baekhyun cerró el casillero y mi dedo se aplastó un poco, pero no es algo grave.

Tae alzó una ceja y fruncí el ceño.

—¿Seguro?

—Seguro— Y sonreí.