𝗠𝗜 𝗟𝗨𝗭 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 39

Dolor.

Es lo que sentía y lo que siento ahora, no se donde estoy y tengo miedo que éste tirado y desangrandome.

Abro los ojos pero veo solo una luz muy fuerte haciendo que cerrara los ojos apretandolos muy fuerte.

Hasta que respiro y sonrío mentalmente ya que lo puedo hacer. El frío toca mis brazos y me erizan los pelos de este haciendo que gruñiera.

Me remuevo de donde estoy y noto que no estoy de rodillas, sino acostado.

—Ya despertó

Gruño nuevamente y aprieto mi mandíbula por que al querer removerme me duele el pecho cómo nunca antes.

Intento abrir los ojos y veo borroso, muy borroso. No puedo distinguir nada a mi alrededor.

—¿Dónde está?

—No quiere venir, no ha salido de su pieza desde lo ocurrido.

Fruncí el ceño intentando ver algo por lo menos, puedo apenas distinguir dos siluetas al lado de dónde estoy. Pestañeo varias veces para acostumbrarme a la luz y alzo mi brazo frotando mis ojos para ver mucho mejor.

Veo mi brazo con suero y comprendo dónde estoy. Pestañeo nuevamente y logro ver claramente la figura de Jimin y Chanyeol al lado mío.

—¿Tienes idea del susto que me causaste Jungkook?— Miro a Jimin y sonrío levemente.

—L-lo siento— Me acomodo en la camilla y suelto un alarido de dolor en mi pecho nuevamente a lo qué Jimin se acerca a mi con expresión preocupada y me acomoda la almohada.

—No te muevas, hace 12 horas que sales de una operación...

—¿O-operación?

—Te operaron del pulmón Jungkook, tenías riesgo de muerte.

Mi corazón se acelera y Jimin mira alertado a la máquina que marca mis latidos. Trago saliva y muerdo mi labio inferior.

—¿Qué me pasó?— Pregunto y Jimin frunce levemente el ceño.

—¿No lo recuerdas?— Cuestiona Jimin y niego lentamente.

—Te apuñalaron en el pulmón y te golpearon tanto que tienes el brazo quebrado y el hombro lo tenías dislocado.

—¿Poquitas cosas no?— Pregunté sonriendo y Jimin me miró serio.

—Íbamos a un parque de diversiones y con Yoongi al no verte llegar nos preocupamos, volvimos y nos encontramos con unas personas llamando a la ambulancia y al verte, sentí que el alma se me iba.

—Sí tan sólo me hubiera podido escapar, pero nos tenían acorralados...

Jimin rió y pude ver cómo lágrimas amenazaban salir por sus ojos.

—Por un m-momento pensé que te íbamos a perder...

—Yo también — Siguió Chanyeol y sonreí— No nos conocemos tanto, pero Taehyung me habla maravillas de tí. Nunca hubo una persona tan preocupada por Taehyung como tú, Jungkook.

Sonreí y sentí mis mejillas arder.

—¿Y mi abuela?— Pregunté.

—Se fue a casa a cocinarte algo, dijo que enseguida volvía. Se podrá feliz al saber que despertaste.