𝗠𝗜 𝗟𝗨𝗭 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo final

—Cariño recuerda la herida que me hice en el pie la otra vez, no quiero morir joven...

—Eres un exagerado Kookie, espera un segundo ya te quitaré la venda.

Había bajado de mi auto con Taehyung a no sé dónde con una venda. Nuestros pasos resonaban por dónde estábamos caminando y me era imposible saber a dónde nos dirigimos.

En un momento pateo algo duro y suelto un chillido de asombro a lo que siento como Taehyung suelta una carcajada y yo apreto los labios.

—Ya casi llegamos, pequeño.

—¿Acaso quieres matarme? acabo de patear algo duro...

—No no, tú solo toma mi mano y no me sueltes. ¿Confías en mí?

—Claro que sí.

Caminamos unos metros más y puedo sentir como Taehyung presiona un boton y frunzo el ceño a la vez que ladeo la cabeza.

—Puede pasar...

Taehyung suelta mi mano y avanzo unos pasos, estamos fuera de algo.

—¿Puedo quitarme la venda?

—Todavía no, antes te tengo que dar algo— Dice Taehyung y sonrío.

La mano de Taehyung agarra la mía y me entrega una cajita algo pesada.

—Dejame quitarte la venda, pequeño.

Siento como desatan la venda y la dejan caer y mi sonrisa es tan grande que me duele la mandíbula.

Era una casa, no no, es una mansión.

Abro la boca sorprendido y miro a Taehyung que sonríe.

—¿Quieres decirme cómo compraste esto?

—Nuestros ahorros y esa cajita que vez ahí— Y la apunta— es la llave de la casa, ¿quieres entrar?

Las palabras no salen de mi boca y asiento repetidas veces. Entonces, se me ocurre mirar detrás mío y lo que había abierto Taehyung era una puerta negra automática.

La mansión es grande, de dos pisos se puede ver desde aquí. El suelo esta hecho de pequeñas piedras y un rosal rodea ésta, también hay una fuente de agua.

Una vez que llegamos a los dos grandes portones color azul marino abro la cajita y tomo la llave para después abrir la gran puerta.

Si la casa por fuera era grande por dentro cabía dos veces el departamento que una vez me regaló Jimin.

—¿Te gusta pequeño?— Pregunta Taehyung y lo miro asintiendo.

—¡Si si si!— Digo y salto enredando mis piernas alrededor de su cintura para que Taehyung me abrazara y empezara a dar vueltas.

Ahueco su rostro entre mis manos y le empiezo a dar besos por todo el rostro. Uno por la nariz, otro por la mejilla y por último uno en los labios.

—Me alegra que te guste, pero...

—¿Pero?— Cuestiono y ladeo la cabeza.

Taehyung toma mi mano y salimos de la mansión, de nuestra mansión.

—Mira— Y Taehyung alza un poco la barbilla y apunta el portón que antes había abierto mostrando varios camiones— llegaron...

—¿Quienes llegaron? — Preguntó y frunzo el ceño.

—La mudanza, no quería que esperar más a mudarnos aquí.

Miro sonriente a Taehyung y corremos hasta el gran portón negro.