𝗠𝗜 𝗟𝗨𝗭 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 11

Quería salir corriendo de ahí, pero su mirada seguía clavada en mí.

—Yo..—Volvimos a decir al unísono.

—Yo.., lo siento Jungkook— Se disculpó.

Me quedé congelado en mi lugar, las palabras no salían de mi boca.

—Tú lo sabías— Y Taehyung miró al suelo— Y no me dijiste nada, te lo pregunté..

—Lo sé, Jungkook— Volvió a alzar la mirada— Lo oculte por qué no sabía cómo decírtelo..

Miré al suelo, no quería llorar.

—Somos amigos, y los amigos no se ocultan cosas— Trague saliva.

—Tú, tienes mucha razón, quería disculparme por lo que te hizo mi padre. Él es un idiota, siempre lo fue.

—Uhm, está bien, Taehyung —Solté de repente.

Alcé la mirada y ví a Taehyung mirándome asombrado.

—Quiero intentar ser tu amigo, Jungkook, aunque mi padr..— Lo interrumpí.

—No lo nombres..

—Esta bien

—Yo también quiero ser tu amigo, sé que quieres cambiar y qué no eres igual a tu padre...

Él sonrió y acomodó su mochila.

—En serio, haré lo posible para qué podamos ser buenos amigos, Jungkook— Levantó su meñique.

—¿Lo prometes?— Esta vez yo levante mi meñique y lo acerqué al suyo.

—Lo prometo — Y juntamos nuestros meñiques cruzándolos.

Había decidido perdonarlo por qué culpa de Taehyung no era, y lo sabía perfectamente, veía en él que no era así, no es cómo creen.

Parezco muy convencido, pero es cierto y no voy a parar hasta conocer al real Taehyung.

Me di la vuelta y me encontré con Jimin mirando todo.

—Veo que lo perdonaste..

—Jimin..

—Lo sé, lo sé, no voy a interferir en su amistad...

Y fue lo último que dijimos, entramos a las demás clases y comimos algo en la cafetería.

Hoy era el día en el cuál ayudaría a Jinhye a empezar con la decoración del restaurante, sería verdaderamente divertido.

Había llegado al restaurante temprano para poder ver cómo es por dentro, quería calcular cómo sería cuándo lo terminemos.

No era grande, pero tampoco pequeño el restaurante; era normal.

No podíamos quejarnos, había lugar suficiente cómo para que los clientes que vengan a comer no se traguen una mesa pasando.

Llegó Jinhye y nos pusimos manos a la obra, comenzamos limpiando todo el restaurante y poniéndole cintas en las paredes por qué lo íbamos a pintar de color celeste.

Comenzamos a pintar, y terminé pintado por cada lado que me vieran. Era satisfactorio pintar las paredes, una vez que terminamos descansamos un rato.

Ví el restaurante y este estaba hermoso, faltaban las mesas, pintar la cocina y decorarla; pero eso sería después. Poco a poco.

Era tarde ya, tuve que irme antes ya que tenía universidad y después tendría que sacarme la venda en el hospital. Por fin no voy a parecer una momia por los pasillos de la universidad.