Capítulo 4

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El Juego De Manzanas 

(T/N)

Un nuevo día surgía, la luz del sol se expandía en el bosque. Mientras que yo, todavía permanecía dormida en mi capa envuelta, acostada en las ramas. 

Mi gozo del sueño no perduro demasiado, debido a que un travieso mapache cosquilleaba mi rostro. Las patitas delanteras del pequeño animal rozaban en mi nariz, lo que provocó un estornudo, mi despertar y un susto por parte del mapache.

—Oh, hola— me estiré y expulse un largo bostezo —. No era mi intención asustarte, amiguito.

La respuesta de él solo fue mirarme confundido. Lo examine con la vista, estaba un poco pesado de peso, pero eso le daba ternura en su ser. Sin embargo, el sonido de mi estómago vacío se presentó. El agradable mapache me dedicó una mirada fija. Trate de buscar el pedazo de pan que traía conmigo, mas recordé que lo había consumido el día anterior.

—No quiero morir de hambre— dije precipitada, fue entonces que el mamífero jaló de mi capa —¿Sabes dónde puedo conseguir comida? Si me quieres guiar, está bien, iré contigo.

Retire el manto y lo coloque alrededor de mi cuello. Baje del árbol cuidadosamente, al mismo tiempo que mi nuevo amigo bajaba como todo un experto, Ya en tierra, hizo un chillido, indicándome que lo siguiera. Asentí. Corrió a más profundidad del bosque, saltábamos arbustos y algunas flores, incluso ciertas ramas chocaban contra mi cara. Aun así, seguía corriendo con el propósito de quitar el hambre.

Finalmente habíamos llegado a una aldea, las casas eran diferentes a las de Corona, a diferencia que una era más grande, otra característica muy notable era un muro, este parecía ser la que dividía a Corona de otro sitio. 

Mi nuevo amigo, mostrando sus agilidades de trepador, escaló un árbol de manzanas rojas y arrojó algunas. Tome cierta cantidad de ellas y con los primeros bocados disfrute su exquisitez. Luego, cuando intentó ir conmigo, activó una extraña trampa, pues la materia que lo atrapó, era de color morada y pegajosa. Para mi suerte, sólo fueron  prisioneras sus patas.

—No te preocupes, amiguito— dije asustada, viendo aquella sustancia rara —, te liberaré, déjame buscar una solución a este problema. 

Mis manos rodearon su barriga e intente sacarlo sin lastimarlo. Era imposible quitarlo de ahí. Si mi conocimiento no me fallaba, tal compuesto era lo bastante pegajoso para escapar. 

A lo lejos, escuche el sonido de una puerta abrirse y visualice un cuerpo perteneciente de la aldea que venía a nuestra dirección. Opte por subir a un árbol de manzanas y esconderme entre las hojas.

—Siempre vendrás por alimento aquí, ¿verdad?— asomé un poco la cabeza, el correspondiente de la voz era de un chico alto, cabello negro y un mechón azul, y unas gafas protectoras iguales a las mías —. Estas manzanas no son para ti, compréndelo.

Molesta, viendo su actitud, le lancé la sobra de una manzana que recién había comido.

—¿Qué ha sido eso?— volteó a todos lados y me oculte —, no importa.

Tire una más desde otro ángulo, provocando que el chico sobara su cabeza.

—¡Auch! Ya basta, ¿quién anda ahí? — miró al mamífero —. Tú no eres el responsable porque estás atrapado.

Esta vez dispare dos frutos maduros, y aumente mi fuerza. Este juego de manzanas era divertido. 

—¡Esto no es gracioso!— volvió a mirar al mapache —¿Acaso has traído más de los tuyos? 

Arroje muchos más contra él, la mayoría mordisqueadas por mí, recibiendo por parte del joven quejas y gruñidos, intentaba cubrirse con sus manos, las cuales estaban protegidas por largos guantes.

—¡Es suficiente!— gritó enojado mientras que yo aventaba manzanas con diminutas ramas y hojas —¡Enfrentarás el poder de la alquimia!

Detuve el ataque al escuchar esa magnifica palabra. Alquimia. Ciencia considerada como el arte secreto por la búsqueda de la vida eterna. 

Entonces, al igual que un murciélago, quede boca bajo colgando de las ramas y resulte frente a frente del alquimista.

—¿Acabas de decir alquimia?— mi sorpresa presencia lo aterrorizó y cayó, emitiendo un grito de miedo.

No Pierdas Esa Luz (Varian x Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora