Capítulo 6

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Paseo Por Corona

Narrador

—El camino de Antigua Corona a Corona es demasiado extenso— dijo (T/N) recostada en la pared de una casa —¿En serio haces todo ese recorrido, Varian? 

—Claro, ¿de dónde crees que consigo parte de  mis materiales?— dijo orgulloso el alquimista para luego colocarse al frente de ella y alzar los brazos —¡Bienvenida al Reino de Corona! Aquí harás tus sueños realidad y vivirás una vida maravillosa como inventora, al igual que yo.

—Aw Varian— expresó (T/N) con un tono adorable —. Qué lindo gesto de tu parte. Muchas gracias.

—No hay nada que agradecer— dijo Varian entusiasmado —¿Lista para el recorrido, mi querida amiga?

—¡Estoy muy lista!— revolvió el cabello de su amigo sin mover los lentes —. Es hora de una nueva aventura.

Los dos jóvenes se adentraron al centro del reino. Varian explicaba extraordinariamente a su compañera las características de cada sitio que recorrían, como el significado del sol que representaba al dominio, las curiosas casas, las bellísimas carrozas, las clases sociales, el comercio entre los pobladores y los puestos de productos como libros, dulces, flores y otras cosas; incluso Varian llegaba a mencionar acerca de los oficios que predominaban ahí.

(T/N) poco a poco aprendía de su nuevo hogar y del alquimista. Como la tienda en que él compraba algunas herramientas y materias primas, pues parte de sus materiales eran hechos en su propia casa. Era un chico super dotado.

—¿Es cierto lo de la princesa?— preguntó la joven inventora mirando a sus alrededores, ambos personajes estaban sentados en la acera de una esbelta fuente —. He escuchado rumores de una supuesta flor gota de sol. ¿Es eso cierto?

—¡Claro que lo es! Muchos dicen que es magia— hizo una breve pausa al decir la última palabra —. Yo considero que debe haber una explicación para eso. Pero es cierto, cuando la reina estaba embarazada de su hija, enfermó y para curarla le dieron tal flor en agua y así sanó, sin embargo, la princesa al nacer, tenía un pelo largo y dorado.

—¡Sorprendente!— exclamó (T/N) —. Eso llama demasiado la atención.

—Y aun hay más— prosiguió —. Cuya flor poseía poderes inimaginables, por eso fue la mejor medicina para la reina, y por eso la princesa fue raptada por una malvada mujer — (T/N) se asustó al escuchar esa parte —. Jaja, tranquila, ahora la princesa, cual nombre es Rapunzel, está de nuevo con sus padres después de dieciocho años de encierro en una torre. Además...

Varian observó que su amiga parecía confundida al contarle tal historia, detuvo su narración y pensó en otra cosa.

—Luego te contaré la historia a más detalle— dijo apenado —. ¿Qué te parece si vamos por dulces? No creo que las manzanas de esta mañana te hayan beneficiado completamente.

—Ciertoooo— alargó la "o" para reacomodar sus pensamientos en un solo enunciado —. Esta vez yo invito. 

—Oh no, no, no— afirmó Varian —. Como tu fiel caballero debo pagarlo yo o enfrentarás el poder de la alquimia.

—Y tú enfrentarás el poder de mi enojo si no me lo permites— bromeó (T/N) —. Te la creíste, ya ven, solo vamos por nuestra comida.

A muy pocos metros de distancia, se encontraba una pequeña casa con colores llamativos, una ventana reflejaba el interior de la tienda y algunos bocadillos como muestra de atención hacia los clientes. La dulceria del Tío Monty fue la trampa perfecta para que a la chica se le formara un charco de baba en la boca.

De inmediato, la chica entró a la tienda olvidándose por completo de Varian, compró muchas delicias con monedas de oro que había guardado por un tiempo. Al salir de la dulceria casi tropezaba con Varian y caerían los aperitivos que cargaba entre sus brazos. Por suerte, no fue así.

—Lo siento, Varian, no pude resistir— sujetaba (T/N) los dulces con cuidado —. ¡Mira todo lo que compre para nosotros! Pastelillos, paletas, chocolates, manzanas acarameladas...

—Wow, wow, si que compraste demasiado. Déjame ayudarte a cargarlos— dijo Varian al agarrar cierta parte de los dulces —¿En serio vamos a comer todo esto?

—¡No seas ridículo, Varian!— contesto (T/N) caminando a un callejón —. Claro que los comeremos todo, sólo ven y disfruta.

Varian y (T/N) gozaban de los deliciosos aperitivos, hacían bromas de vez en cuando y reían al ver los sucios que estaban sus bocas, además decían los planes de sus inventos que tenían en mente.

—Tenías razón, Varian— dijo (T/N) por haber digerido demasiado —. No fue buena idea comprar demasiado dulce.

—Sí, lo dije, te lo dije— espetó Varian —. Creo que voy a vomitar...

Pasó un largo rato para que las náuseas se dejarán de presentar. Fue un alivio que el alquimista no devolviera el banquete de comida chatarra. Solo tuvo que transcurrir un extenso tiempo de recuperación.

El atardecer pronto acabaría y la noche se estaba manifestando, era hora de regresar a Antigua Corona.

—Es hora de irnos, mi lady— dijo Varian caminando en dirección del puente —. ¿Te gustó el paseo?

—¡Me encantó! Eres un chico muy listo, gracias a ti descubrí muchas cosas de Corona— entusiasmó (T/N) —. Muchas gracias, Varian, lo mejor de Corona fue haberte conocido.

La respuesta del contrario fue sonreír y apartar la vista a otro lado, no quería mostrar su vergüenza ante su amiga.






No Pierdas Esa Luz (Varian x Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora