No Pierdas Esa Luz (Varian x Lectora)

Capítulo 19

Amor Y Catástrofe

(T/N)

No soy capaz para inventar un aparato que identifique mis emociones en situaciones confusas, es decir, desconozco lo que ahora siento, tal vez sea un sentimiento hiriente y de odio. ¡Imposible! La gente negativa sólo carga con esos pensamientos y yo no soy ni seré de esa forma.

Desde que descubrí ese brillo en Varian, hay algo en mi que refleja esa luz o que lo atrapó y no lo deja ir por la satisfacción que me provoca. Una débil sonrisa se presenta por su recuerdo y mi palpitar incrementa. Quizá el hecho de vivir en un castillo provoca la falta de sabiduría en momentos como estos, pues debido a que no podía convivir con personas de mi edad, por esas razones carezco de experiencia en esta situación. En ningún libro he leído acerca de la función del cerebro al exponerse ante los sentimientos.

Ahora tenía que descubrirlo por mí misma, sin el uso de libros o clases absurdas. Sólo sería yo y mis ideas, en la búsqueda de lo desconocido en mi pecho.

Probablemente sería amor, ¿Amor a qué? ¿A un joven alquimista? Lo dudo. Es un muchacho que apenas se desarrolla hacia la madurez, mientras que yo agarro interés a tan temprana edad a un niño de catorce años.

La cabeza oculta entre mis brazos y rodillas, sentada en una piedra grande esperando por él y viendo el atardecer. Eleve la mirada al cielo anaranjado pastel, tratando de encontrar otra respuesta a una pregunta difícil.

—¡Ahí estás (T/N)!— Varian llegó y se sentó a mi lado, estaba lleno de energía y felicidad —. ¡Adivina quién obtuvo el primer lugar!— estiró a mi dirección el casi maltratado listón azul —. ¡Este hombre de ciencia!

Mire el premio extendida en su mano, se veía sucio y un poco roto, pero eso no era importante sino la persona quién se lo había entregado.

—Oh, Varian— intenté decir en un tono falso de alegría —. Estoy muy feliz que lo lograras. ¿Ves que los sueños se hacen realidad?

—¡Lo sé! Y aún hay más— dijo emocionado —. Entregué un bello collar a Cassie por el elemento que descubrí: Cassandrium, el cual su respectiva máquina fue destruida por un diminuto accidente — no sé qué me dolió más: lo del collar o su máquina —. Y hace unos momentos Rapunzel y Cassie vinieron para las rocas.

—Te felicito, Varian— dije al borde del llanto —. ¿Sucedió algo con las rocas?

—Es un secreto, como eres una maravillosa amiga, te lo diré— se acercó a mí oreja —. Rapunzel tiene contacto con las rocas por su pelo.

Mi única respuesta: abrir por completo los ojos y un leve suspiro de asombro.

—¿Te sucede algo, (T/N?— preguntó Varian quitándome un mechón de cabello que estorbaba a mi vista —. ¿Por qué no fuiste a verme? ¿Te sientes mal? ¿Por qué no participaste? ¿Quieres que te prepare un sándwich de jamón?

—¡Varian!— reí por su comentario —. Estoy bien, y no me presenté porque... — pensé una excusa —... Porque todavía no soy tan buena como para exponer en un evento como esos... Ni siquiera para ver a los otros concursantes.

—Pero eres demasiado buena, ¡Tienes un millón de ideas que debes mostrarle al mundo! Si no mal recuerdo, habíamos acordado en inventar juntos— lentamente me rodeó con sus dos brazos y recargó su cabeza en mi hombro —. Si ayuda, te hice esto— agarró mi mano y en mi muñeca colocó una pulsera violeta hecha con Cassandrium.

—Varian, no debiste...

—(T/N) no bautice a un elemento con tu nombre, ¿Sabes por qué?—negue ladeando la cabeza —. Porque llegará el día en que descubra un elemento mucho más bello, será igual de bello como las cosas que has hecho por mí.

Para ocultar mis lágrimas de felicidad, sujete su cuerpo en un gran abrazo.

—G-gracias, Va-Varian.

Acarició mi espalda y me consoló con palabras de halago.

Si esto fuera amor, será una catástrofe, porque nacerá un revuelo de emociones y sentires nunca antes vistos en mi mente, todas en una mezcla de corazones y caramelos dulces. Una catástrofe de amor.