No Pierdas Esa Luz (Varian x Lectora)

Capítulo 26

Pronto Regresare

(T/N)

Concluida la visita al castillo, agradeciendo a Rapunzel por su atención, nos retiramos de Corona e íbamos camino a casa. A través del bosque, permanecía con la mente mezclada de sentimientos y pensamientos; aunque estuviera dentro de mi mundo, se sentía incómodo estar entre dos personas cuya discusión no fue resuelta. 

Miraba a Varian de reojo detrás suyo, algún día le confesaría mi amor, sólo debía esperar a que mi miedo se convirtiera en valentía. Era difícil verlo a la cara, desde que descubrí que estaba enamorada de él me era complicado ver la luz de sus ojo. Mucho menos dirigirle la palabra, el peso molesto entre padre e hijo no me gustaba demasiado y aunque intentara hablarle el ánimo de Varian sería baja.

Antigua Corona se observaba a corta distancia, Quirin apresuró el paso a comunicar otra mentira a sus habitantes, tendrían que irse a vivir a Corona u a otra aldea. Supuse que él y su hijo harían lo mismo, pero ese no sería el caso.

Me detuve unos segundos, respire un poco y coloque mi mano en el hombro de Varian.

—¿Sucede algo, (T/N)?— preguntó preocupado —. Desde que nos fuimos de Corona te he visto muy seria, ¿te sientes bien? ¿tienes hambre? ¿quieres irte con los demás?

—Gracias, Varian, mi respuesta es no ante todo lo que acabas de preguntar.

Nos sentamos en el césped, alejados de las rocas, así estaríamos en completa soledad.

—Varian, me iré por dos días— parecía que en él un frío escalofrío lo recorrió por completo —. Te prometo que regresaré pronto, voy a ayudarte con las rocas y necesito comprar materiales para ello.

A parte de reunir fuerza necesaria debido que no es fácil expulsar un: Estoy enamorada de ti. 

—¿Lo prometes?— chillo Varian—. No quiero que te vayas, no quiero que me dejes solo aquí.

—Te lo prometo— sujete sus manos como muestra de esperanza —. Te prometo que arreglaremos esto juntos. Cuida de Ruddiger y de tu padre, no te metas en problemas, por favor— le regale un delicado beso en la frente, en mis labios percibí el calor de su piel y al separarme una torcida sonrisa de timidez.

—Nos veremos pronto— besó de igual manera mi frente, hice logros en ese día. Ese beso me demostró un avance, se acumulaba la valentía en mi pecho.

Separamos nuestras manos, ya preparada, iba retrocediendo sin perder aun la vista en Varian, los árboles a cada paso ocultaban una parte de mí y la imagen de Varian despidiéndome se desvanecía entre las hojas. Hasta que desaparecí totalmente en el bosque.